Un técnico municipal afirma que el Ayuntamiento pidió la licencia del Madrid Arena cuando quiso externalizarlo
- También dice que no necesitaba licencia al estar promovido por el Ayuntamiento
- Asegura que la licencia no se concedió por deficiencias en la explotación
- Varios técnicos ya ratificaron que el recinto municipal no reunía las condiciones
Un técnico municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid ha asegurado este martes en el juicio por la tragedia del Madrid Arena que el Consistorio madrileño, entonces encabezado por Ana Botella, pidió la licencia del pabellón Madrid Arena cuando quiso externalizar su gestión, porque el comprador iba a requerir que tuviera todo en regla, aunque también ha asegurado que el recinto no requería de licencia al estar promovido por el Ayuntamiento.
Así lo ha indicado el entonces jefe del Departamento Técnico de Apoyo Luciano A.A. en la sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid por la muerte de cinco jóvenes por aplastamiento en la macrofiesta de Halloween celebrada el 1 de noviembre de 2012.
Tras no presentarse varios testigos, la Sección Séptima ha arrancado la prueba pericial con el visionado de algunas de las imágenes recogidas por las cámaras de videovigilancia del recinto.
Durante la prueba testifical, varios técnicos ya ratificaron que el recinto municipal no reunía las condiciones para obtener la licencia de funcionamiento por las deficiencias en materia de seguridad y evacuación. Este extremo ha sido utilizado por el promotor de la fiesta y principal acusado de la tragedia del Madrid Arena, Miguel Ángel Flores, para alegar que el recinto no reunía las condiciones necesarias.
El técnico que ha comparecido este martes fue uno de los firmantes de un documento que detallaba los riesgos del recinto. Por ejemplo, el informe hablaba de que la estructura circular del pabellón hacía que no resultara accesible a los coches de los bomberos y exponía que no había material antiincendios.
No se concedió la licencia por deficiencias en la explotación
En su comparecencia, Luciano A.A. ha relatado que Madrid Espacios y Congresos (MADRIDEC) les pidió tramitar la licencia y que el Ayuntamiento de Madrid solo pidió la licencia cuando quiso externalizar el recinto municipal, ya que el comprador lo iba a requerir. Precisamente, una de las personas que se intereso en adquirir la gestión fue Miguel Angel Flores.
El técnico municipal ha afirmado que no se concedió la licencia municipal al pabellón que solicitó Madrid Espacios y Congresos (Madridec) porque existían deficiencias en la explotación del edificio.
"No eran deficiencias en la construcción sino en la explotación del edificio, había unos almacenamientos que no tenían que estar", ha explicado el testigo durante la vista oral que se celebra desde enero en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid.
El testigo ha aclarado que con el objeto de conceder o no la licencia a la empresa municipal Madridec se inspeccionó el edificio y se observaron "deficiencias" que se notificaron en el informe y por las que le denegaron la licencia.
Ahora bien, ha explicado que el edificio del Madrid Arena estaba exento de solicitar licencia porque estaba promovido por el Ayuntamiento, lo que significa que "cumple con la normativa del Consistorio". "Pero Madridec la solicitó por su propia voluntad", ha añadido el técnico, que ha asegurado que a veces son los propios particulares los que solicitan la licencia porque "no se fían".
Comienza la fase pericial del juicio
También ha detallado que el pabellón contaba con tres aforos al ser multiusos; uno recreativo, con un aforo de 5.800 personas; otro deportivo, con 11.000, y otro con las gradas relegadas, 8.000.
Este técnico ha sido el único de los seis testigos que estaban citados a declarar este que ha podido testificar en el juicio, ya que la defensa del promotor Miguel Ángel Flores ha renunciado a cinco de ellos porque habían llegado tarde y les habían dirigido a otra sala.
Se trata de varios trabajadores del área de urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, que fueron quienes denegaron en sus expedientes la licencia municipal al Madrid Arena.
Con la renuncia de los cinco últimos testigos, da comienzo la tercera fase del juicio, la pericial, tras la conclusión de las dos primeras fases protagonizadas por las declaraciones de los 15 acusados y los 140 testigos.