El trámite para el juicio político a Rousseff avanza y pasa a la Cámara de los Diputados
- Una comisión parlamentaria ha decidido que hay razones jurídicas para iniciarlo
- La presidenta de Brasil está acusada de haber cometido irregularidades fiscales
- Ahora, será el pleno de la Cámara baja quien decidirá si continúa el proceso
El trámite para el posible juicio político con fines de destitución a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, avanza. Este lunes, una comisión parlamentaria ha decidido tras analizar las acusaciones contra la mandataria que existen razones jurídicas para iniciarlo. Ahora, será el pleno de la Cámara de los Diputados quien decidirá si continúa el proceso.
La decisión ha sido aprobada con 38 votos a favor y 27 en contra en una comisión formada por 65 diputados que analizó las acusaciones contra la presidenta por irregularidades fiscales en 2014 y 2015. La sesión ha sido tensa y ha durado casi 11 horas en un reflejo del enconado clima político en que se ha sumergido Brasil.
Ahora, el proceso seguirá en el pleno de la Cámara de Diputados, que deberá ser convocado a sesiones extraordinarias de votación previstas para los próximos viernes y domingo. Para que la aprobación del juicio político contra Rousseff es necesario obtener una mayoría cualificada de dos tercios, que la oposición todavía no tiene garantizada.
Según la oposición, cometió "un delito de responsabilidad"
El diputado instructor de esta comisión especial, Joavir Arantes, ha reiterado que las acusaciones son "de elevada gravedad" y tifican un "delito de responsabilidad", requisito que establece la Constitución para la destitución de un mandatario. Según Arantes, Rousseff incurrió en maniobras contables para maquillar los resultados del Gobierno en 2014 y 2015, alterar presupuestos mediante decretos y acumular deudas y contratar créditos con la banca pública, pese a que la legislación lo prohíbe.
En defensa de la presidenta, el abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo, ha manifestado que el "delito de responsabilidad" no llegó a ser tipificado y ha insistido en que las irregularidades de las que se le acusa, en caso de que las hubiera, no pasarían de ser "meras faltas administrativas".
"Es absurdo destituir a una presidenta que no ha cometido delitos ni ha robado un centavo. Y un proceso como ese, sin delito ni dolo, será un golpe de Estado", ha declarado Cardozo, quien ha subrayado que "la historia no perdona" y "no olvidará esto". Sin embargo, los alegatos del abogado general del Estado han sido desestimados por la mayoría de los miembros de la comisión, que dieron curso al trámite.
A la hora de la votación, la mayoría de las formaciones, incluso varias de la base oficialista, han admitido sus divisiones internas con respecto al proceso y han liberado a sus diputados para votar según "sus propias conciencias".
¿Qué trámites deben ser aprobados para que haya juicio político?
Primero, el proceso de destitución de la presidenta debe ser aprobado en la Cámara de los Diputados por una mayoría de dos tercios (al menos 342 votos de 513), que la oposición todavía no tiene asegurada. Si los apoyos no alcanzan esta cifra, el proceso será archivado.
En el caso de que la Cámara baja apruebe el trámite, la causa pasará al Senado. Allí, sus 81 miembros decidirán por mayoría simple si se abre el juicio político.Si así fuera, la mandataria deberá separarse del cargo durante 180 días, que será el tiempo que tendrá la Cámara Alta para el desarrollo del proceso.
El cargo de Rousseff sería ocupado durante ese período por el vicepresidente Michel Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que tras haber sido durante años el mayor pilar de la coalición oficialista ha decidido romper con el Gobierno.
Sin embargo, Temer también está bajo la amenaza de un juicio político por firmar algunos de los decretos que facilitaron las maniobras fiscales que sustentan la acusación contra Rousseff.
Lula compara el proceso contra Rousseff con el nazismo
Tras conocer la noticia, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha comparado la crisis política que vive el país con el surgimiento del fascismo y el nazismo en Europa, durante un acto multitudinario organizado por intelectuales y artistas en Río de Janeiro en apoyo al Gobierno de Rousseff, su sucesora y ahijada política.
"Fue así que surgió el nazismo en Alemania, cuando Hitler mandó perseguir a los socialistas y a los comunistas. Fue así que nació el fascismo en Italia. Y nosotros queremos decir bien alto que aprendimos a apreciar la democracia porque sólo la democracia permite que un tipo como yo llegue a la presidencia, que una Dilma llegue a la presidencia", ha declarado Lula.
"No quieren que Dilma gobierne, quieren truncar la democracia. Y es importante que les digamos a nuestros amigos que quieren dar el golpe: aprendan de Lula, sepan esperar", ha añadido expresidente en referencia a los doce años que transcurrieron entre la primera vez que se presentó como candidato y su triunfo en las elecciones presidenciales de 2002.