Cristina Fernández denuncia una persecución judicial ante cientos de seguidores tras declarar

• "No es el único caso de una expresidenta perseguida", afirma la exmandataria argentina
• Un juez investiga las presuntas irregularidades en el Banco Central durante su mandato

La expresidenta argentina Cristina Fernández se dirige a sus seguidores tras declarar ante un juez en Buenos Aires.

La expresidenta de Argentina Cristina Fernández ha denunciado este miércoles una supuesta persecución judicial ante cientos de sus seguidores, que le han acompañado a declarar ante el juez que investiga presuntas irregularidades en el Banco Central durante su mandato, convirtiendo su comparecencia en un acto de reivindicación tras dejar el poder.

“Verán que no es el único caso de una expresidenta perseguida, al contrario“

"No vean este hecho como un ataque a una persona. Reflexionemos juntos, recordando la historia y verán que no es el único caso de una expresidenta perseguida, al contrario", ha comentado ante las cientos de personas que se han congregado, pese a la lluvia, junto al tribunal de Buenos Aires para apoyarla.

Fernández ha presentado un escrito en el que ha denunciado "un ejercicio abusivo del poder judicial" ante el juez federal Claudio Bonadio, que investiga las presuntas manipulaciones en el tipo de cambio del dólar para especular con los contratos de futuros en esa divisa durante los últimos meses de su mandato. No es el único posible delito que se le achaca tras dejar la presidencia: un fiscal federal investiga un presunto caso de lavado de dinero, junto a otra decena de personas.

Aunque antes de su comparecencia había corrido el rumor de que podía ser detenida, Fernández ha salido tras su declaración del juzgado y ha pronunciado un discurso allí mismo, sobre un escenario dispuesto por sus seguidores, en el que ha mencionado los casos de otros antiguos jefes de estado que, a su juicio, fueron perseguidos, como Hipólito Yrigoyen y Juan Domingo Perón.

Cristina Fernández saluda a sus seguidores tras su discurso ante el tribunal de Buenos Aires. AFP

Exhibición de fuerza

La expresidenta ha remarcado que, en su opinión, todos esos líderes, cuando fueron derrocados o finalizó su mandato, acabaron siendo perseguidos por los derechos y conquistas que habían logrado. "Estoy seguro que si pudieran prohibir la letra K del abecedario lo harían", ha añadido Fernández en alusión al apellido de su marido, el fallecido expresidente Néstor Kirchner.

“Me pueden citar 20 veces más, me pueden meter presa, pero no me harán callar“

"Me pueden citar 20 veces más, me pueden meter presa", ha insistido Fernández, "pero no me harán callar", ha prometido, insistiendo en la "parcialidad" de la justicia en este caso, por el que ya han comparecido ante el mismo juez el exministro de Economía, Alex Kicillof, y el expresidente del Banco Central de Argentina, Alejandro Vanoli.

La expresidenta ha defendido que la actuación del Banco Central respondió en todo momento a su cometido de "preservar la estabilidad monetaria, financiera, el empleo, el desarrollo económico con justicia social". Sin embargo, el Gobierno de Mauricio Macri asegura que las operaciones de divisas han hecho perder a la economía argentina cientos de millones de dólares.

"La apoyamos para que el presidente [Mauricio Macri] se acuerde de que ganó hace cuatro meses solo con el 51% de los votos, prometiendo reducir la pobreza. Y cuatro meses más tarde, la pobreza ha aumentado", decía una maestra de 56 años, Adriana González, en la concentración de apoyo a Cristina Fernández, que, pese a que oficialmente está retirada de la política, ha vuelto a cargar contra su sucesor y le ha vuelto a recordar el amplio respaldo que sigue concitando entre los argentinos.