La Fiscalía panameña acaba el registro en Mossack Fonseca sin pruebas "contundentes" de delito

• El registro a las oficinas del bufete panameño ha durado más de 27 horas
• El Ministerio Público revisará ahora toda la información obtenida en las sedes
• De momento, el fiscal descarta medidas cautelares y el embargo de bienes

Vista general de la sede de la firma Mossack Fonseca en Ciudada de Panamá durante el registro de la Fiscalía.

La Fiscalía panameña ha finalizado este miércoles, después de 27 horas, el registro de las oficinas del bufete de abogados Mossack Fonseca sin conseguir pruebas "contundentes" de delitos relacionados con el escándalo de Los Papeles de Panamá desvelado en las últimas semanas por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).

El fiscal Javier Caraballo, titular de la Fiscalía Segunda Especializada Contra la Delincuencia Organizada, ha explicado a los periodistas que la "abundante" información recogida en más de 100 servidores de la firma, especializada en gestión de patrimonios, será ahora revisada por el Ministerio Público. De momento, el fical descarta medidas cautelares o el embargo de bienes.

"No tenemos elementos contundentes que nos permitan tomar algún tipo de decisión (...) La mayoría de los archivos de la compañía son virtuales, casi no tienen archivos físicos", ha detallado Caraballo. "Estamos hablando de una cantidad importante de información que necesita ser analizada para poder llegar a algún tipo de conclusión", ha indicado sobre la documentación de Mossack Fonseca.

El 3 de abril, cuando salió a la luz la filtración masiva de la base de datos del bufete panameño, el Ministerio Público anunció que investigaría si la firma había incurrido en delitos para ayudar a personalidades de todo el mundo a gestionar sus patrimonios al margen de la ley y del fisco de varios países, como informaron medios internacionales.

Sin embargo, pasaron nueve días para que la Fiscalía panameña registró las oficinas de la empresa, algo que fue criticado por portavoces de diversos sectores, como el sindical. Sin embargo, Caraballo ha asegurado este miércoles que "las diligencias de este tipo requieren una planificación para que sean efectivas".

Cinco días después de la divulgación de los presuntos delitos, las autoridades salvadoreñas registraron la sucursal del bufete en ese país, y el pasado lunes hizo lo mismo el organismo tributario peruano en la oficina de la empresa en Lima.

La filtración a Mossack Fonseca incluye 11,5 millones de documentos de casi cuatro décadas del bufete panameño con información de más de 214.000 empresas "offshore" (con ventajas fiscales) en 200 países y territorios.