Ecuador estima que las pérdidas por el terremoto ascienden a 3.000 millones de dólares, el 3% del PIB
- El presidente, Rafael Correa, habla de una "reconstrucción de años" en la zona
- El país afronta los daños con la economía estancada por la caída del petróleo
- Con todo, la principal refinería de la zona, en Esmeraldas, ya vuelve a funcionar
Las pérdidas ocasionadas por el terremoto que este domingo arrasó la costa noroeste de Ecuador ascienden a unos 3.000 millones de dólares (más de 2.600 millones de euros), lo que representa un 3 % de la economía ecuatoriana, según la primera estimación del Gobierno del país, que prevé que la reconstrucción de la región afectada lleve varios años.
“Significa una reconstrucción de años. Es una lucha larga, por eso invito a no desanimarnos“
"Las pérdidas son multimillonarias, yo calculo, grosso modo, 3.000 millones de dólares, un 3 % del producto interno bruto y eso significa una reconstrucción de años. Es una lucha larga, por eso invito a no desanimarnos", ha explicado el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, que se ha desplazado a la zona este martes.
El mandatario ha lamentado, en primer lugar, la pérdida de vidas humanas (los muertos rondan los 450 y hay más de 4.000 heridos) y ha señalado el caso de la localidad de Canoa, que ha sido la más golpeada por el seísmo en proporción a su número de habitantes, ya que ha desaparecido el 80 % del municipio: "Es un pueblo fantasma", ha dicho Correa.
Una economía estancada
Los servicios de rescate siguen buscando supervivientes entre los escombros, pero, al mismo tiempo, comienzan las evaluaciones sobre los daños económicos que deja el terremoto, que sobreviene cuando la economía ecuatoriana se está ralentizando por la caída del precio del petróleo.
De hecho, el PIB ecuatoriano creció solo un 0,3% en 2015, según los últimos datos oficiales del Gobierno, frente al 3,7% registrado en 2014. Para este año, el Ejecutivo de Correa prevé un incremento del 1%, pero el Banco Mundial habla de un descenso del 2% y el FMI eleva esa caída al 4,5%.
Así, Ecuador deberá hacer frente a las pérdidas causadas por el seísmo a contrapié, justo cuando su economía se está frenando. El analista de riesgos de la consultora Maplecroft Michael Henderson compara ese escenario con el que afrontó Chile en 2010, cuando un temblor de magnitud 8,8 devastó el centro del país, causando daños por valor de 30.000 millones de dólares.
"Mientras la economía de Chile estaba rebotando con fuerza de la crisis financiera global cuando ocurrió el terremoto, Ecuador se ha frenado recientemente a medida que el descenso de los precios del petróleo lastraba la actividad económica", explica en declaraciones a Reuters.
Algunas esperanzas
Con todo, se espera que los daños causados por el seísmo en Ecuador sean menores, pese a la devastación, que los registrados en Chile, lo que aliviaría el coste: "El daño total a los activos en términos de dólares puede ser algo menor que en Chile debido a inferior magnitud del terremoto y al hecho de que Ecuador es un país mucho más pobre", señala Henderson.
La industria petrolera de la región, al menos, no se ha visto muy afectada por el temblor de tierra; la principal refinería, ubicada en la ciudad de Esmeraldas, reabrió parcialmente este mismo lunes tras una parada preventiva a causa del seísmo.
De hecho, Petroecuador, la empresa pública que gestiona la explotación de los hidrocarburos en el país, ha señalado que la actividad en la refinería se ha reanudado al 41,5%, aunque este miércoles estará ya a plena capacidad, lo que representa unos 110.000 barriles diarios.