Los mossos apartados por ocultar información señalan a los dos acusados en el caso de Ester Quintana
- Fueron expedientados por ocultar sus movimientos en la jornada del 14N
- Sitúan a los dos acusados en la zona desde la cual se pudo disparar
- Ocho agentes de los Mossos d' Esquadra han declarado como testigos
Los antidisturbios que la conselleria de Interior apartó por ocultar información de sus movimientos en la huelga general del 14N han señalado a los dos mossos acusados de herir a Ester Quintana como los únicos que actuaron desde el lugar en que la manifestante recibió el disparo.
En el juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona contra el subinspector y el escopetero acusados de reventar un ojo a Quintana con el disparo de una pelota de goma, han declarado este martes como testigos varios agentes de la unidad Dragó 40 que integraban los imputados, formada por tres furgones antidisturbios.
Cuatro de los testigos eran miembros del furgón 414 de la unidad Dragó 40, a los que el Departamento de Interior apartó en julio de 2013, con el subinspector y el escopetero ya imputados, por haber ocultado que actuaron cerca del lugar en el que Ester Quintana cayó herida.
Los agentes han explicado que, si bien se situaron en paralelo a la furgoneta Dragó 40 en que viajaban los imputados cuando Quintana recibió el disparo, su intervención en ese lugar fue mínima, ya que se limitaron a bajar del vehículo y a volver a subir tras percatarse de que el subinspector ordenaba regresar al coche.
Los antidisturbios expedientados han añadido que su actuación fue fugaz, en un lapso de apenas 15 o 20 segundos, mientras han situado a los agentes acusados como los únicos que tuvieron tiempo de actuar en el chaflán desde el que Quintana aseguró haber recibido el disparo que le reventó el ojo.
Una intervención muy rápida
La versión de estos testigos corrobora el relato de la propia Quintana, que la semana pasada expuso ante el tribunal que el mosso d'esquadra al que vio con una escopeta en la mano, segundos antes de recibir el impacto en el ojo, había descendido de la primera de las furgonetas que llegó a la confluencia entre el paseo de Gràcia y la Gran Via de Barcelona.
Entre los antidisturbios del furgón 414 que han declarado como testigos figura el cabo de la unidad, que además de ser apartado por ocultar sus movimientos el 14N ha admitido, a preguntas de la defensa, que le han expedientado por disparar proyectiles de precisión "no informados y fuera del protocolo".
El cabo ha insistido en que la intervención de sus agentes fue muy rápida -"un sube y baja", ha precisado- y ha asegurado que su escopetero no llegó ni siquiera a bajar con el arma, dado que se había quejado de dolor de espalda debido a las horas de trabajo acumuladas en la jornada y él mismo le había dispensado de utilizarla.
También ha exculpado al escopetero de la 414 el conductor de su furgoneta, que ha negado incluso que este llegara descender del vehículo policial porque, según su versión, la puerta izquierda del mismo no llegó a abrirse debido a lo fugaz de su intervención.
El interrogatorio de la defensa ha ido dirigido a desacreditar la versión de los policías expedientados, a los que intenta situar también bajo sospecha en su estrategia de sembrar dudas tanto sobre la autoría del disparo que hirió a Quintana como sobre el tipo de munición que le reventó el ojo, que apunta podría ser un proyectil de precisión en vez de una pelota de goma.
Aseguran que la parada de las tres furgonetas fue muy rápida
En la sesión de este martes han declarado además tres agentes del furgón 403, que se situó detrás de la Dragó 40 en que circulaban el subinspector y el escopetero imputados y, por lo tanto, fuera de la trayectoria del disparo que hirió en un ojo a Ester Quintana.
La declaración de estos agentes apenas ha arrojado luz sobre la posición que ocupaban los acusados cuando sucedió el incidente, aunque coinciden en que los antidisturbios de la furgoneta Dragó 40 fueron los primeros que actuaron cerca del chaflán en que la manifestante asegura que vio a un mosso con una escopeta en la mano.
Asimismo, los testigos de la furgoneta 403 han puesto en cuestión la actuación de los agentes expedientados, al sugerir que en más de una ocasión durante el 14N se situaron en paralelo al furgón que encabezaba la unidad por su cuenta y riesgo, sin obedecer la instrucción que les obligaba a permanecer siempre detrás del Dragó 40.
Los agentes han corroborado que la parada que las tres furgonetas de la Dragó 40 efectuaron en la confluencia entre el paseo de Gràcia y la Gran Via fue muy rápida, lo que refuerza la hipótesis del juez instructor de que los únicos que tuvieron tiempo de disparar a la manifestante fueron los del vehículo que encabezaba la unidad.