La libertad de prensa continúa su retroceso en todo el mundo, según Reporteros sin Fronteras
- La ONG hace público su informe anual
- América retrocede en el ránking global, mientras en África mejora la situación
- La "paranoia" contra los medios y la concentración empresarial, algunas de las amenazas
- España baja un punto por las reformas legislativas
Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha detectado que continúa el retroceso de la libertad de prensa en todo el mundo, según los datos de su informe anual, publicado este jueves.
Según el secretario general de RSF, Christophe Deloire, el retroceso es achacable a "la paranoia que muchos dirigentes del mundo han desarrollado contra los medios de comunicación".
“El clima general de miedo entraña un creciente odio al debate y al pluralismo“
"El clima general de miedo - asegura Deloire - entraña un creciente odio al debate y al pluralismo, un encadenamiento de los medios por los gobiernos en plena deriva autoritaria y liberticida".
Esta tendencia, que RSF ya detectó el año pasado, se acompaña, según advierte Deloire, de "un control creciente de los intereses particulares sobre la información en el sector privado".
De los 180 países estudiados, Finlandia sigue siendo el mejor valorado, algo que se repite desde 2010, seguido de Holanda, que gana dos puestos, y de Noruega, que pierde la segunda posición.
En la parte más baja de la clasificación se mantienen Turkmenistán, Corea del Norte y Eritrea.
África avanza, América retrocede
No obstante, la ONG ha detectado también avances regionales. Por primera vez desde comenzó a publicarse este informe en 2002, África ha mostrado una mejor situación que América.
Este continente se convierte en el segundo mejor valorado, por detrás de Europa, y supera a América, "lastrada por la violencia creciente contra los periodistas en América Latina". Asia ocupa la peor posición.
El norte de África y Oriente Medio sigue siendo "la región del mundo en la que los periodistas están más sometidos a trabas de todo tipo" para ejercer su oficio, indica el informe. No obstante, Túnez ha avanzado, debido al descenso en las denuncias contra informadores y medios.
En América, las tensiones políticas, el acoso de los narcotraficantes, la recesión económica, las incertidumbres sobre el futuro y el repliegue identitario son las causas de que la situación de los periodistas se haya agravado.
México pierde un puesto en la clasificación y se sitúa en el 149 a causa de la larga serie de asesinatos de periodistas. El Salvador retrocede 13 posiciones para situarse en el 58, también por la violencia de los carteles.
Panamá, donde "el acceso a la información sigue siendo parcial y está bajo control del Estado", pierde 8 plazas, según RSF, que señala que "la cobertura de asuntos delicados como la corrupción, conduce a procesos por difamación".
La violencia institucional en Ecuador, el crimen organizado en Honduras, la impunidad en Colombia, la corrupción en Brasil, la concentración de medios Argentina o la cibervigilancia en Estados Unidos, completan el panorama del continente.
No obstante, los dos peores países para RSF siguen siendo Venezuela y Cuba.
En el primer caso, RSF asegura que "la prensa de oposición y los medios independientes tratan de sobrevivir a las intimidaciones y maniobras del presidente, Nicolás Maduro".
Cuba se sitúa en el puesto 171 tras perder dos plazas, con "un control casi total de la información por parte del régimen de Raúl Castro".
Europa: lucha contra el terrorismo y concentración mediática
Como ya sucediera en su último informe, RSF ha alertado también contra el deterioro de la libertad de prensa en Europa en nombre del contraespionaje y de la lucha contra el terrorismo, pero también por una mayor concentración de medios de comunicación y de la influencia de los poderes en los medios públicos.
Entre las principales caídas destaca la de Polonia, que se deja 29 puestos, para caer al 47, "ante los ataques lanzados contra los medios por el partido ultraconservador".
España baja un puesto por las reformas legislativas
España se sitúa en el puesto número 34 del ránking de RSF y pierde uno respecto al año pasado.
En su página web, la sección española de RSF lo achaca a los cambios legislativos de los últimos años, que han supuesto "un revés para las libertades": la Ley de Seguridad Ciudadana (conocida como “Ley Mordaza” por sus detractores); la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal; y la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que amparaba la justicia universal.
"Que la posición de España sólo haya bajado un escalón en la tabla se explica, entre otras causas, por el deterioro general de la libertad de prensa en todo el mundo", asegura RSF.
La ONG critica también la Ley de Transparencia, que no considera el acceso a la información como un derecho fundamental y exime cierta información gubernamental. Además, sostiene que de esa norma nació "un órgano de vigilancia" cuya "independencia no está garantizada".