Draghi carga con dureza contra Alemania y defiende la independencia del BCE: "Obedecemos a la ley, no a los políticos"
- Defiende la política del BCE, que "daría resultado antes" acompañada de reformas
- Pide a los Gobiernos "una contribución decisiva" para impulsar el crecimiento
- Advierte que las críticas al BCE pueden provocar la necesidad de más estímulos
- El organismo anuncia que empezará la compra de deuda corporativa en junio
- El riesgo de que el Brexit afecte a la recuperación en la zona euro es "limitado"
El Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido este jueves los tipos de interés en el 0% y ha anunciado que empezará la compra de deuda corporativa en junio. Así lo ha señalado en la rueda de prensa posterior, Mario Draghi, donde ha defendido la eficacia de las medidas tomadas por el organismo, ha pedido a los gobiernos hacer "mucho más" para impulsar el crecimiento económico y ha respondido a las críticas de Alemania y otros países del euro a la política del BCE con contundencia: "Obedecemos a la ley, no a los políticos. Somos independientes".
"Tenemos un mandato por el que nuestro objetivo fundamental es la estabilidad de precios, y no solo en Alemania. Este mandato está establecido por ley", ha señalado Draghi a preguntas de la prensa. "Nosotros obedecemos a la ley, no a los políticos. Y esto es válido para cualquier político de la zona euro", ha dicho el banquero italiano, quien ha asegurado que el Consejo de Gobierno ha sido "unánime" a la hora de defender la independencia del BCE.
Incluso ha llegado a advertir Draghi de que cuestionar la independencia del Banco Central Europeo puede demorar el efecto de los estímulos y obligar a adoptar más medidas. "Algunas críticas pueden poner en peligro la independencia del BCE y frenar la inversión de las empresas. Somos independientes, pero cada vez que la credibilidad de un banco central se pone en duda los resultados se retrasan y es necesario tomar más medidas expansivas", ha asegurado.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, había dicho que no estaba contento con los bajos tipos de interés del BCE, algo que preocupa a muchos alemanes, que consideran que están erosionando sus ahorros y fondos de pensiones. E incluso responsabilizó a Draghi del aumento del voto a la formación ultraderechista Alternativa por Alemania, motivo por el que el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, muy crítico con algunas medidas de política monetaria no convencionales, tuvo que salir en defensa del presidente del BCE.
Draghi ha asegurado este jueves haber mantenido una discusión "tranquila, positiva, fructífera y muy amistosa" con Schäuble, quien retiró sus palabras y afirmó: "No dije lo que quería decir o no quise decir lo que dije". "¿Hubiera hecho un presidente del BCE que no fuera italiano lo mismo que hizo Mario, claro qué no, pero Trichet dijo en una entrevista que hubiera hecho lo mismo", ha continuado el banquero.
La política del BCE, la única que ha apoyado el crecimiento en cuatro años
Draghi ha subrayado una vez más que la política monetaria del organismo es la adecuada. "No es muy diferente de la que se aplica en otras partes del mundo y funciona, simplemente hay que darle tiempo para que demuestre su efectividad", ha señalado Draghi antes de dar un importante toque de atención a los Gobiernos europeos. "Por supuesto, si nuestras políticas fueran acompañada de una serie de reformas estructurales, los resultados se verían antes", ha insistido el presidente del organismo.
De hecho, el presidente del BCE ha asegurado que "la política monetaria ha sido la única política durante los últimos cuatro años en apoyo del crecimiento". En este sentido, el banquero italiano ha afirmado que sin la intervención del BCE el crecimiento de la zona euro entre 2016 y 2018 sería 1,6 puntos porcentuales inferior, mientras la tasa de inflación sería negativa este año y medio punto porcentual menos en los dos próximos años.
Por todo ello, el presidente del BCE ha criticado de esta forma la falta de iniciativa. "Se requiere una contribución decisiva" tanto por parte de las instituciones europeas como por parte de los gobiernos, desde donde se debe hacer "mucho más". Por ejemplo, Draghi ha pedido mejorar "la productividad y el entorno empresarial", tomar medidas fiscales adecuadas -incluyendo impuestos más bajos- y aumentar la inversión en "infraestructuras públicas", en alusión (sin citarla en este caso) a Alemania.
La compra de deuda corporativa, en junio
En la rueda de prensa, Mario Draghi ha anunciado que la compra de deuda corporativa -una de las medidas anunciadas en marzo- comenzará en junio, pero con unos límites: el BCE no comprará más del 70% de la emisión de deuda ni títulos que tengan un vencimiento inferior a los 6 meses ni superior a los 30 años. Además, deberán estar emitidas en euros y tener grado de inversión.
En junio se celebrará la primera de las operaciones de refinanciación a muy largo plazo (cuatro años), tal y como estaba previsto. El presidente del BCE también ha dicho que ya se ha comenzado a ampliar las compras de deuda pública y privada de la zona del euro hasta los 80.000 millones de euros mensuales, tal y como aprobó en la anterior reunión del organismo.
El BCE ha dejado los tipos de interés ha mantenido la tasa de la facilidad de depósito en el -0,40% (lo que cobra a la banca). Draghi ha calificado la experiencia con los tipos de interés de "ampliamente positiva" y no ha observado que los tipos negativos se hayan pasado a los depósitos o los ahorradores, ni hayan dañado los ingresos por intereses netos de las entidades (de hecho ha observado un incremento de la rentabilidad de la banca). "El consejo de gobierno del BCE es consciente de la complejidad que conlleva esta medida", ha subrayado.
Draghi ha asegurado que la "incertidumbre general se mantiene", así como los riesgos a la baja. Por eso, en su opinión, hay que "mantener una política monetaria acomodaticia" durante un periodo prolongado de tiempo para apuntalar el crecimiento de la zona euro e impulsar la inflación a niveles cercanos, pero por debajo, al 2%. La tasa interanual de inflación de la zona euro se situó en marzo en el 0%, frente al -0,2% del mes anterior.
Considera limitado el riesgo de que el Brexit afecte a la recuperación
También se ha referido Mario Draghi al Brexit. El presidente del BCE ha señalado que solo la discusión sobre la salida de Reino Unido de la UE -una historia de "beneficio mutuo"- ya ha tenido efectos como una "depreciación de la libra esterlina bastante significativa".
"Esperamos que continúe la volatilidad hasta el referéndum o, incluso, hasta después del referéndum", ha advertido Draghi, quien no obstante ve "limitado" el riesgo de que el Brexit afecte a la recuperación de la eurozona.
En otro orden de cosas, Draghi ha asegurado que el organismo no ha debatido en su última reunión el denominado helicóptero de dinero, que supone que el BCE inyectase dinero directamente a los ciudadanos. El presidente del BCE ha dicho que se trata de una figura "llena de dificultades jurídicas", aunque ha reconocido que es un debate "muy interesante".
La idea del helicóptero de dinero proviene de una paradoja creada por el economista Milton Friedman, quien se preguntaba qué sucedería en una comunidad aislada si un helicóptero sembrase de dinero la economía de sus habitantes.