Los acreedores exigen a Grecia un 'plan de contingencia' con nuevas medidas para empezar a negociar el alivio de la deuda
- Se aplicarían de forma automática si no se logran los objetivos presupuestarios
- Atenas advierte: la legislación griega impide aprobar leyes de contingencia
- Además, Grecia y los acreedores deben cerrar la reforma de las pensiones
- El Eurogrupo podría reunirse de nuevo el próximo jueves para cerrar el acuerdo
- Solo entonces se podría iniciar "un debate serio" sobre la deuda helena
Los acreedores ven "muy cerca" el acuerdo sobre la primera revisión del tercer rescate a Grecia, condición sine qua non para iniciar "un debate serio" sobre la sostenibilidad de la deuda helena, una prioridad para el Ejecutivo de Alexis Tsipras. Pero para que esto suceda, además de cerrar un acuerdo sobre la reforma de las pensiones, la reforma fiscal o la gestión de la cartera de créditos morosos (cuestiones pendientes para dar el visto bueno a esa revisión y que equivalen al 3% del PIB), ahora Atenas tendrá que adoptar un plan de contingencia con nuevas medidas adicionales que se aplicarían solo si el país se desvíe de sus compromisos fiscales hasta 2018.
"La conclusión es que el acuerdo debe ir con un paquete de contingencia que será solo implementado si es necesario", ha anunciado el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, al término del encuentro informal de los ministros de Economía y Finanzas en Ámsterdam, quien ha señalado que plan "tiene que ser creíble, legislado de antemano, objetivo y automático" y debe equivaler al 2% del PIB griego (unos 3.600 millones de euros).
La cuestión es que el ministro heleno de Finanzas, Euclides Tsakalotos, ya ha avisado de que el marco legal de su país no permite introducir medidas de contingencia que se activen de forma automática cuando se dé una situación específica, que no es posible aprobar normas condicionadas. Es decir, que no es posible hacer lo que le han pedido sus socios.
Una exigencia del Fondo Monetario Internacional
El plan de contingencia es una exigencia del Fondo Monetario Internacional, que ha puesto en duda que el país pueda alcanzar un superávit primario del 3,5% en 2018 sin medidas de recorte adicionales, tal y como defienden la Comisión Europea y el Gobierno griego. Pese a ello, Atenas se comprometió la semana pasada a aprobar medidas adicionales (en el caso de que no alcanzase ese objetivo) y aseguró que solo las aprobaría si fuera necesario, pero no de forma preventiva.
"Estas medidas deben ser aprobadas por Grecia por adelantado y deben ser creíbles", ha asegurado la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, en rueda de prensa, donde ha mostrado su satisfacción por el "amplio y fuerte apoyo" del Eurogrupo a su petición. Y es que el Fondo no se fía de las cifras sobre Grecia que proporciona ni el país heleno ni la Comisión Europea ni Eurostat.
“El FMI desconfía de cualquier cifra que den Atenas o la Comisión Europea sobre Grecia“
De hecho, este jueves la oficina estadística europea publicó que Grecia cerró 2015 con un superávit primario del 0,7% del PIB. La cifra supera con creces el déficit primario del 0,25% previsto en el tercer rescate, firmado el verano pasado, y los últimos cálculos del FMI, que partían de un déficit primario del 0,6%.
Para Grecia estos resultados "cuestionan las previsiones fiscales del FMI para 2018". Sin embargo, la directora gerente del organismo ha asegurado este viernes estar "contenta, [por los datos] pero si son precisos". En Ámsterdam, Lagarde ha insistido en que el Fondo acogía "con mucho interés, si son exactos, los datos" y recordaba que "en el pasado primeras cifras han sido revisadas una y dos veces"
Tanto el miembro francés del BCE, Benoit Couré, como el director general del fondo de rescate europeo (MEDE por sus siglas en inglés), Klaus Regling, han afirmado que sus instituciones comparten las predicciones de Bruselas, que cree que Grecia cumplirá con el superávit primario en 2018. Sin embargo Regling ha admitido "que el futuro en dos años es incierto", por lo que considera "que identificar contingencias es una garantía extra por si pasa algo".
Comienza la negociación de esas nuevas medidas
Ante los medios, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha señalado que ahora es necesario trabajar en el diseño de este plan contingente para determinar qué tipo de medidas va a incluir, negociaciones en las que estarán la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y el fondo de rescate europeo (MEDE) junto al Gobierno griego. El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, ha señalado que ahora hay que "trabajar sobre la forma jurídica precisa y la manera de ponerlas en marcha".
Pero Tsakalotos ya ha dicho que Grecia no puede aprobar leyes de contingencia. "En la ley griega no puedes legislar de manera contingente, esto quiere decir que no puedes decir que harás 'x' si el estado del mundo es 'y' en el 2018 o en el 2019", ha explicado el ministro de Finanzas heleno, quien ha desvelado que su homólogo francés, Michel Sapin, le ha asegurado que en Francia tampoco se pueden tomar este tipo de medidas.
"No se puede hacer esto en una forma legal, lo único que puedo decir es que estamos seriamente comprometidos con los socios europeos a encontrar un mecanismo de compromisos para reforzar más la credibilidad tanto de cara a los acreedores y los inversores internacionales, como para los ciudadanos griegos", ha subrayado Tsakalotos.
“Grecia y los acreedores aún deben acordar, entre otras medidas, la reforma de las pensiones“
También se continuarán los trabajos para finalizar el paquete de medidas que se discuten desde hace semanas con Grecia, que incluye reformas fiscales y sobre el que no hay acuerdo aún en la reforma de las pensiones o la gestión de la cartera de créditos morosos, aunque todas las partes han asegurado que ha habido importantes progresos.
Sobre esta base, ha explicado el también ministro de Finanzas holandés, el Eurogrupo podría volver a reunirse el próximo jueves 28 de abril para abordar una "conclusión positiva" de los dos frentes: el paquete de medidas inicial y el plan de contingencia, y tener entonces "un debate serio" sobre la sostenibilidad de la deuda helena.
De todas formas, el ministro Tsakalotos ha subrayado que cualquier solución, cualquier acuerdo tiene que discutirse junto con la sostenibilidad de la deuda griega, lo que es "absolutamente crucial" para Atenas, que quiere que esto sea una "clara señal a los ciudadanos griegos, europeos, inversores griegos e instituciones de que Grecia ha pasado página".
Alivio de la deuda griega sí, pero sin quitas
El presidente del Eurogrupo confirmó que sus colegas le han dado un mandato para que se inicien los trabajos para discutir medidas para aliviar la deuda de Grecia, con lo que se prepararán "posibilidades", aunque con algunas limitaciones. Entre ellas, Dijsselbloem ha indicado que no existe un apoyo para quitas en la deuda y que lo diseñado y propuesto debe estar dentro de lo acordado en verano. "Trabajaremos posibilidades de reestructuración y, si es necesario, medidas sobre los vencimientos", ha especificado.
En este sentido, la directora gerente del FMI ha asegurado que el organismo no cree necesaria una quita, pero ha avisado de que para el Fondo es fundamental "tener claridad" sobre la sostenibilidad de la deuda griega, como un prerrequisito para que decida si participa en el tercer rescate como quieren los socios europeos. Lagarde ha señalado que podría trabajarse en una reestructuración con varios instrumentos, que se aplique "cuando se necesite una vez que se cumplan las medidas" que están en discusión "y con predicciones realistas" sobre la mesa.
"El FMI siempre ha dicho que presionan para tener un paquete de reformas más creíbles y para que los acreedores sean más generosos con una reducción de la deuda. En los próximos días veremos si esta presión es realmente simétrica y [el Fondo Monetario Internacional] cumple la segunda mitad de su promesa", ha subrayado el ministro de Finanzas heleno.