Salvatore Ferragamo, diálogos entre moda y arte
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Siempre estuvo enamorado de las vanguardias y las nuevas corrientes que influían en el arte del siglo XX y experimentó con todo tipo de materiales: madera, concha de caracol, encajes…
Salvatore Ferragamo (1898-1960) escribió su nombre en la moda con letras de oro, y hoy, esas letras, conservan su brillo. Es uno de los grandes y como tal cuenta con un museo y una fundación que cuidan y mantienen vivo su legado.
Ahora Florencia toma como referencia su obra (comenzó a hacer zapatos en 1919) para plasmar la estrecha relación entre arte y moda a través de los tiempos y lo hace con una magna exposición que se centra en tres acciones: contaminación, superposición y colaboración.
En esta muestra, comisariada por Maria Luisa Frisa, Enrica Morini, Stefania Ricci y Alberto Salvadori, pueden verse zapatos icónicos de italiano, como los inspirados en la obra del artista estadounidense Kenneth Noland en los años 50 pero también hay prendas de vestir.
Cada pieza tiene una historia pero lo importante es que forman parte de la historia de la moda y, por supuesto, del arte. Por eso la exposición remarca la influencia que tuvieron, y tienen, en los creadores la obra de los prerrafaelitas, los surrealistas y los futuristas.
Destacan diseños como el vestido creado por Elsa Schiapparelli en los años 30 en colaboración con Salvador Dalí. La amistad entre ambos fue muy fructífera y de ella salieron interesantes piezas como el vestido langosta. Schia encargó a Dalí que pintara este crustáceo en la parte delantera de un vestido de organza blanco, una prenda cargada de sensualidad, muy sugerente.
También está el diseño de Yves Saint Laurent que se inspira en la obra de Mondrián, icono máximo, y el famoso vestido Air Plaine de Hussein Chalayan, que cambia de forma, desplegando su cola mediante control remoto, creando la silueta de cisne. Arte, tecnología y moda.
Movimientos potentes que provocaron una intensa oleada que inundó distintas disciplinas plásticas y que hoy siguen siendo fuente de inspiración. El romance entre arte y moda es eterno y ha logrado difuminar las fronteras que les separan, si es que las hubo alguna vez.
Esta ambiciosa exposición, que es un viaje por las expresiones culturales de la historia, podrá verse desde el 18 de mayo en Florencia, y se ha instalado en distintos espacios, como la Biblioteca Nazionale, el Museo Marino Marini, la Galleria degli Uffizi, el Museo Ferragamo y el Museo Tessuto in Prato.