El 'Toro' de Kike Maíllo y Mario Casas arranca con fuerza el XIX Festival de Málaga

• El thriller, rodado en Málaga, abre el certamen fuera de concurso
• 14 largometrajes competirán por la Biznaga de Oro hasta el 1 de mayo

Luis Tosar, Kike Maíllo y Mario Casas en la presentación de Toro en el Festival de Málaga.

El Toro de Kike Maíllo, Mario Casas y Luis Tosar ha inaugurado este viernes, fuera de competición, la XIX edición del Festival de Málaga, una cinta rodada además en las calles de la capital malagueña y que es un retrato de un hampa sureña.

Dos hermanos se reencuentran después de cinco años en los que uno de ellos (Mario Casas) ha estado en la cárcel y el otro (Luis Tosar) ha robado a un peligroso perista (José Sacristán), por lo que ahora huye junto a su hija.

Para Kike Maíllo, la mayor dificultad en una película "con tanto frenesí y tanto movimiento" era "encontrar un espacio para que los personajes puedan parar y explicarse a sí mismos".

"Pese a las reglas del juego del género, hemos intentado contar por qué los personajes han llegado a ese punto", ha afirmado en rueda de prensa Maíllo, que ha añadido que "en una película donde acecha tanto el peligro, es complicado detenerse para que ellos se puedan explicar".

Una de las decisiones más importantes fue "no hacer costumbrismo", y el camino que eligió consistió en "abandonar el tono decolorado de las películas negras y buscar algo de saturación del color".

El director considera que el personaje de Mario Casas "proyecta la idea de un héroe, un alma pura, que se va a acabar ensuciando las manos", mientras que el de Luis Tosar "tiene algo truhanesco, y no se sabe si es el bueno, el feo o el malo".

La violencia, la vía de escape

Mario Casas cree que "Toro" no es sólo una película de acción, sino "un 'thriller' con personajes" cuyas escenas "muestran dónde viven estos personajes" y, en el caso del protagonista al que encarna, es alguien para quien la violencia "es su vía de escape y de donde viene educacionalmente".

Sobre las escenas de acción, el actor recuerda que intentó hacer todas las que pudo y no ser sustituido por especialistas, porque eso "hace el personaje más creíble y es más interesante para el espectador". "Como espectador no me gusta que me estén escondiendo constantemente al protagonista en las escenas complicadas", ha señalado Mario Casas, que ha resaltado la dificultad de rodar una acción tan difícil "sin tiempo, porque el tiempo en el cine español ya no existe".

En opinión de Luis Tosar, la película "es el reverso de la moneda de un país que resulta bastante familiar, pero retratado desde un lugar que está por encima de la realidad".

En este escenario aparecen "personajes que pertenecen a poderes fácticos locales, en una España rancia que avanza en el sentido del enriquecimiento fácil y las corruptelas", según Tosar, que considera que es un mundo "que tenía una cuenta pendiente por retratar".

La lucha por la Biznaga de Oro

Desde hoy, hasta el próximo domingo 1 de mayo, el Festival de Málaga presentará a competición en su Sección Oficial un total de catorce largometrajes; ni Toro" ni Acantilado, el regreso al largometraje de la cineasta vasca Helena Taberna (que ya presentó en Málaga su impactante Yoyes), participada por RTVE, lucharán por la Biznaga de Oro.

Y en la lucha por la Biznaga de Oro, que el año pasado se llevó A cambio de nada, de Daniel Guzmán, grandes nombres del cine español consolidado, como Inés París, Isaki Lacuesta o Eduard Cortés junto a jóvenes debutantes, como Alba González de Molina, o Manuela Burló Moreno, o no tan jóvenes, como David Cánovas, Marc Crehuet, Ander Duque y Pol Rodríguez.

También Koldo Serra, que presentará su Gernika, que también cuenta con la participación de RTVE, el día 26, el aniversario del bombardeo de la ciudad vasca, Pedro Luis Barbero, Carles Torras o Miguel Ángel Lamata, responsable de la cinta de clausura, Nuestros amantes.

Paz Vega recibe el premio Málaga SUR; Gracia Querejeta, el premio retrospectiva; el Ricardo Franco será para la montadora Teresa Font y el multitarea Santi Amodeo se le otorga a Eloy de la Iglesia, mientras la Biznaga "Ciudad del paraíso", el premio a toda una vida dedicada al público, será este año para Emilio Gutiérrez Caba.