Merkel presiona a Turquía para crear zonas seguras para los refugiados cerca de la frontera con Siria
- Ha visitado junto a Tusk y Timmermans un campo de refugiados en Nizip
- La UE ha destinado 6.000 millones de euros para los refugiados en Turquía
La canciller alemana, Angela Merkel, ha dicho este sábado durante su visita a Turquía que está presionando para que se establezcan zonas seguras en Siria cerca de la frontera con Turquía donde puedan alojarse los refugiados.
“He vuelto a exigir que tengamos zonas en las que esté garantizado el alto el fuego y exista un alto nivel de seguridad”, ha dicho Merkel en la ciudad turca de Gaziantep durante una conferencia de prensa conjunta entre funcionarios de Turquía y de la Unión Europea.
La canciller alemana y varios altos cargos de la UE han llegaron este sábado a Turquía para conocer sobre el terreno cómo marcha el acuerdo para deportar a refugiados desde Europa a suelo turco.
Davutoglu: "Turquía no ha enviado a nadie contra su voluntad a Siria"
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha asegurado ante varios dirigentes de la Unión Europea que el acuerdo alcanzado para recibir a refugiados deportados desde Europa está funcionando y que hay días que ni uno cruza el Egeo desde Turquía hacia las islas griegas.
"Hemos hecho nuestro trabajo", señaló Davutoglu en una rueda de prensa junto al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk; el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans; y la canciller alemana, Angela Merkel, que han visitado centros de atención de refugiados en el sur del país.
El primer ministro turco ha insistido en que de las cifras de hasta 6.000 refugiados diarios que cruzaban el mar hacia Europa el pasado noviembre, se ha pasado ahora a apenas unos 130. "Se ha llegado al punto de que algunos días ningún refugiado en absoluto cruza ese mar", afirmó.
Davutoglu ha rechazado las acusaciones de Amnistía Internacional acerca de que Turquía está expulsando a refugiados sirios a zonas en guerra en Siria. "Amnistía Internacional ha hecho un trabajo que no está muy claro, pero yo lo digo muy claramente: Turquía no ha enviado a nadie contra su voluntad a Siria. No hacemos eso", ha subrayado.
Asimismo, Davutoglu ha advertido de que la liberalización de visados para que los turcos puedan viajar a la Unión Europea es una parte esencial del acuerdo cerrado con Bruselas por el que Turquía aceptaba recibir a los refugiados que lleguen a las islas griegas a cambio de 6.000 millones de euros para atenderlos en su territorio. Otras de las condiciones era desbloquear y acelerar las negociaciones para la entrada de Turquía en el club comunitario.
Durante la reunión, después de Davutoglu, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, afirmó que Turquía es el "mejor ejemplo del mundo acerca del trato a los refugiados" y que "nadie tiene el derecho de decirle a Turquía lo que debería hacer".
Visita al campamento de Nizip
En su visita, la mandataria alemana ha visitado un campamento de refugiados sirios como parte de su programa para conocer de primera mano la situación en el país.
La comitiva se desplazó en un autobús a Nizip, una ciudad de unos 100.000 habitantes situada unos 30 kilómetros al este, en cuyas inmediaciones se hallan dos campamentos de refugiados sirios.
Merkel y sus acompañantes fueron recibidos fuera del campamento por niños sirios y cuatro jóvenes vestidas de blanco que les entregaron ramos de flores, en una ceremonia transmitida en directo por numerosas cadenas de televisión turca.
Acto seguido, los altos cargos visitaron el campamento, un recinto con 938 casas prefabricadas cerca del río Éufrates, que alberga actualmente a unos 4.800 refugiados sirios, en gran parte familias.
Concluido el paseo, la comitiva regresó a la ciudad de Gaziantep para inaugurar un centro destinado a niños y familias de refugiados y construido gracias a fondos europeos.
La visita de Merkel dará a la canciller la oportunidad de conocer de primera mano la situación de los refugiados sirios en Turquía, a los que la UE destina 6.000 millones de euros, según un acuerdo alcanzado el mes pasado en Bruselas.
Según el pacto, Turquía acepta la deportación de todos los inmigrantes y refugiados que llegaron a las islas griegas desde el 20 de marzo pasado y envía un número equivalente a los países europeos, además de recibir la exención del visado para sus ciudadanos en la UE.