Educación rectifica y establecerá que la evaluación final de Primaria no se use para "clasificar centros"
- El Consejo Escolar del Estado pidió que no se utilizara para clasificar centros
- Los informes de cada centro tendrán solo difusión en su comunidad educativa
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha explicado este lunes que los resultados de la evaluación final de Primaria "no podrán utilizarse en ningún caso para la elaboración de clasificaciones de centros docentes" y que así lo establecerá el proyecto de la orden que regula la prueba en su ámbito de competencias (Ceuta y Melilla).
De esta forma, el departamento que dirige Iñigo Méndez de Vigo rectifica el borrador, al que ha tenido acceso Europa Press, tras la petición del Consejo Escolar del Estado, que en su dictamen sobre el texto, ha reclamado al Ministerio que exprese "con exactitud qué información, qué difusión, durante cuánto tiempo tiene que estar disponible la información" y que ponga "límites para que no sea usada en ningún caso para hacer clasificaciones de centros".
El departamento de Educacion, en la redacción definitiva, que será publicada en el Boletín Oficial del Estado en los próximos días, indica en su artículo 15 que "los informes de cada centro tendrán únicamente difusión en su comunidad educativa y los resultados de las evaluaciones no podrán utilizarse en ningún caso para la elaboración de clasificaciones de centros docentes".
En cualquier caso, se trata de una prueba de carácter diagnóstico, ya que su resultado no condiciona el paso del estudiante a la ESO, pero tiene unas características comunes para toda España.
El Consejo Escolar pidió que la prueba no se usara para "ranking"
El Consejo Escolar del Estado había pedido al Ministerio de Educación que pusiera "límites" a la información que se obtuviese de la prueba final de Primaria para que fuera usada "en ningún caso para hacer clasificaciones de centros".
En su dictamen al proyecto de orden que regula la realización de la evaluación final de Educación Primaria en el ámbito de gestión de Educación (Ceuta y Melilla), el Consejo Escolar afirmaba también que "es requisito" para cualquier compilación de datos "expresar los fines y los límites a su difusión, así como el tiempo que deben ser guardados".
El máximo órgano consultivo del Gobierno en materia educativa se refería tanto a los datos personales que se extraigan de estas pruebas de diagnóstico para el alumnado que este año acaba sexto de Primaria, como para los colectivos, "puesto que es fácil de relacionar a un alumno concreto con un escueto grupo clase de 25 alumnos o incluso menos".
El Consejo Escolar había propuesto que en la redacción de la orden del departamento dirigido por Íñigo Méndez de Vigo se expresara "con exactitud qué información, qué difusión, durante cuánto tiempo tiene que estar disponible la información" y, asimismo, "poner límites para que no sea usada en ningún caso para hacer clasificaciones de centros".
Esta opinión es similar a la mantenida por la mayoría de los sindicatos de docentes (CC.OO., CSIF, STES, ANPE, UGT) y asociaciones de padres (Ceapa).
Méndez de Vigo se comprometió hace unas semanas a no hacer públicos los resultados de las evaluaciones para evitar los rankings de colegios, pero en borrador de la orden ministerial sobre la evaluación en Ceuta y Melilla no figuraba tal compromiso.