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Piden que se retire un medicamento veterinario que podría haber matado ya a 6.000 buitres leonados

  • El diclofenaco podría provocar un declive "masivo" de estas aves en España
  • Lo denuncia la organización ecologista SEO/BirdLife
  • Se basa en un estudio científico publicado en Journal of Applied Ecology

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En España habita el 95 por ciento de las colonias de buitre leonado en Europa.
En España habita el 95 por ciento de las colonias de buitre leonado en Europa.

El diclofenaco, un medicamento veterinario, podría provocar un declive "masivo" de los buitres en España, según advierte SEO/BirdLife, que reclama su prohibición, de acuerdo con una nueva investigación científica que publica la revista Journal of Applied Ecology.

El estudio, en el que ha participado la organización ecologista, advierte de que el uso del diclofenaco podría ser responsable de la muerte de hasta 6.000 ejemplares de buitre leonado en España, donde habita el 95 por ciento de las colonias de esta especie en Europa y una de las poblaciones más importantes del mundo.

En concreto, recuerdan que el uso de este medicamento provocó la "práctica extinción" de tres especies de buitre en Asia y que, sin embargo, está autorizado tanto por el Gobierno español como por la Unión Europea que, de hecho, ha aprobado dos nuevos medicamentos -Diclovet y Dolofenac- que incluyen este compuesto.

Los autores de la investigación, SEO/BirdLife y Birdlife Europe reclaman la prohibición del uso del diclofenaco en España, que se emplea en productos antiinflamatorios y analgésicos de uso veterinario, dado que existen alternativas médicas que no ocasionarían ningún daño a los buitres.

Los buitres se alimentan de los cadáveres de animales que previamente han sido tratados con este medicamento.

El estudio concluye que podrían morir hasta un máximo de 6.389 ejemplares anuales, lo que supondría un potencial declive poblacional de hasta el 7,7 por ciento anual.  De acuerdo con los datos de SEO/BirdLife, el estado de conservación de las poblaciones ibéricas --con cerca de 26.000 parejas-- es de los mejores del mundo, dado del declive generalizado de estas aves en Asia y en Africa.

El medicamento no es tóxico para el ganado, pero los buitres, que se alimentan de los cadáveres de animales que previamente han sido tratados con este medicamento, experimentan un fallo renal al poco tiempo de consumir los restos, de modo que mueren.

Problema ambiental y económico

El declive de los buitres leonados en España no sólo es un problema ambiental, sino también económico,  ya que su actividad carroñera evita el tratamiento e incineración de unas ocho mil toneladas de restos animales cada año.  De esta manera, no solo se ahorran millones de euros en gestión de residuos sino que además se evita la emisión de cientos de miles de toneladas de CO2 al año.

Para el investigador de la RSPB, Rhys Green, debido a la posibilidad de que se produzca un "impacto de envergadura en las poblaciones de buitres", los resultados "justifican la prohibición preventiva" del uso veterinario del diclofenao en España y aconsejan la utilización de meloxican, un compuesto alternativo que no afecta a las aves.

Por su parte, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, ha subrayado que evitar un declive en las poblaciones de buitres en España "está en manos del Gobierno", que tiene la responsabilidad de conservar a la mayor población de aves carroñeras de la Unión Europea y una de las más importantes del mundo. "No podemos permitirnos que ocurra un desastre ambiental como el que ya pasó en Asia", ha añadido.

En la misma línea, el director de conservación de BirdLife Europe, Iván Ramírez, ha destacado que la ciencia ha corroborado los datos que la ONG había expuesto a la Comisión Europea, a la Agencia Europea del Medicamento y a las autoridades españolas. "Permitir el uso veterinario del diclofenaco en España es ilógico e irresponsable. Los países europeos deben tomarse en serio las evidencias científicas y seguir el ejemplo de Asia", ha sentenciado.

"Aliado" de los ganaderos

En este contexto, la ONG valora al buitre como un "aliado" de los ganaderos, puesto que se alimentan de carroña, lo que impide la diseminación de enfermedades contagiosas para el ganado.

En la actualidad, y según la Directiva de Aves de la UE, las aves carroñeras protegidas -como es el caso del buitre leonado- deben contar con alimentación suficiente y, a tal efecto, es preciso habilitar zonas de depósito de restos ganaderos, que complementen a los muladares y a los cadáveres de animales silvestres.

Sin embargo, no todas las comunidades autónomas, competentes en esta materia, han puesto en marcha estas medidas,  tal y como ocurre en Madrid,  donde no se ha desarrollado normativa.

Ante la falta de alimento, los buitres leonados se ven obligados a recurrir a otras alternativas, especialmente vertederos y basureros, donde encuentran comida de escasa calidad, algo que podría estar repercutiendo negativamente en su tasa reproductiva.