La oposición de Venezuela podrá recoger firmas para intentar convocar un referéndum que destituya a Maduro

• El Consejo Nacional Electoral entrega el formulario que reclamaba la oposición
• Se activa así un proceso que puede culminar con la revocación del presidente
• Son necesarias casi cuatro millones de firmas, el 20% del censo electoral

El gobernador del Estado de Miranda y líder opositor venzolano, Henrique Capriles, en una rueda de prensa esta semana.

La oposición de Venezuela ha conseguido poner en marcha uno de los dos procesos legales con los que pretende forzar la destitución del presidente del país, Nicolás Maduro: apenas unas horas después de que el Tribunal Supremo tumbará la iniciativa parlamentaria para acortar su mandato mediante una reforma constitucional, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha dado luz verde al proceso para convocar un referéndum que le revoque de su cargo.

Por el momento, el Consejo Nacional Electoral ha aprobado la entrega del formulario que había pedido la Mesa de la Unidad Democrática, la coalición opositora, para recoger las firmas necesarias con el fin de convocar el referéndum. "La Comisión de Participación Política y Financiamiento (Copafi) entregará el formulario para la activación de un referendo revocatorio presidencial solicitado, a través de la mediación, por la organización con fines políticos Mesa de la Unidad Democrática (MUD)", señala el CNE en su página web.

Los partidos de la MUD deberán recabar ahora en ese formulario la firma de cerca de 198.000 de electores, el uno por ciento del censo electoral nacional, que suma 19,8 millones de personas. Con todo, esto no asegura su convocatoria, ya que después se deben presentar casi cuatro millones de rubricas, el 20% del censo, para que el CNE fije la fecha del referéndum.

Una carrera contra el tiempo

Según lo establecido en la Constitución venezolana, el referendo puede ser solicitado a mitad del mandato de cualquier autoridad, un umbral que Maduro alcanzó este mismo mes, tres años después de su victoria en las elecciones presidenciales de 2013 frente al candidato de la MUD, Henrique Capriles.

El gobernador de Miranda ha sido el principal impulsor de la iniciativa y este miércoles tenía previsto encabezar las marchas hacia las oficinas del CNE convocadas para reclamar la entrega del formulario de firmas. Sin embargo, Capriles ya anunció que las manifestaciones se suspenderían si el CNE abría el proceso: "La movilización del miércoles no tendrá sentido [si se entrega el formulario]", señalaba el dirigente opositor este lunes, que denunció que el poder electoral "pone trabas" al procedimiento.

“Si el referendo revocatorio no es este año no tiene sentido. No nos interesa un mismo Gobierno“

El tiempo es un factor clave, puesto que si la oposición gana el hipotético referéndum en 2016, el CNE deberá convocar nuevas elecciones, pero si se celebra en 2017, Maduro será reemplazado hasta 2019 por su vicepresidente, Aristóbulo Istúriz. "Si el referendo revocatorio no es este año no tiene sentido. No nos interesa un mismo Gobierno. O es este año o no hay revocatorio", remarcaba Capriles.

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Recortar el mandato presidencial

La vía del referéndum es la segunda que intenta la oposición venezolana para descabalgar a Maduro de la presidencia antes de que termine su mandato, en 2019. La otra es una iniciativa en la Asamblea Nacional, que desde enero de este año tiene mayoría opositora, para introducir una enmienda en la Constitución que permita recortar de seis a cuatro años el mandato presidencial.

Sin embargo, el Tribunal Supremo ya ha advertido este mismo lunes de que esa enmienda no podría aplicarse a Maduro, argumentando que sería un "fraude" que ignoraría la "voluntad popular".

Maduro, mientras tanto, ha asegurado que los intentos de la oposición para acortar su mandato "no tienen viabilidad" y los ha calificado de "planes golpistas".