Alemania subvencionará la compra de vehículos eléctricos con 4.000 euros
- La mitad procederá de fondos públicos y la otra mitad, de los fabricantes
- Oposición y ecologistas creen que son meras subvenciones para la industria
- Berlín quiere que en 2020 haya en el país un millón de vehículos eléctricos
El Gobierno alemán ha anunciado este miércoles que subvencionará la compra de vehículos eléctricos a partir del próximo mes. El coste de este plan, que asciende a 1.200 millones de euros, será compartido a partes iguales entre el Estado y los fabricantes. El plan debe todavía aprobarse en Consejo de Ministros, pero el objetivo es que comience a aplicarse en mayo y que se prolongue como máximo hasta 2019, aunque concluirá antes si se acaba el presupuesto.
La compra de un coche que sea 100% eléctrico será subvencionado por una suma de 4.000 euros (2.000 aportados por el fabricante y 2.000 por fondos públicos), mientras que la de un híbrido -que combina un motor eléctrico con uno de combustión interna- será de 3.000 euros.
El plan ha sido presentado en rueda de prensa por los ministros de Finanzas, Wolfgang Schäuble; de Economía, Sigmar Gabriel; y de Transportes, Alexander Dobrindt, tras la reunión celebrada el martes por la tarde en la Cancillería con participación de la canciller, Angela Merkel, y de los máximos responsables de Daimler, Volkswagen, y BMW, entre otros fabricantes.
Las ayudas se darán conforme se vayan adquiriendo los coches, que deberán tener un precio de catálogo inferior a 60.000 euros, y siempre que la marca participe en el programa, algo que ya han aceptado Daimler, Volkswagen y BMW. "Si quiere una (subvención), compre rápido", ha dicho Schäuble en la rueda de prensa.
El objetivo del Gobierno alemán -que accede así a una antigua demanda de los fabricantes de automóviles alemanes- es impulsar la todavía escasa demanda de vehículos eléctricos y que para 2020 haya circulando en el país un millón de esos modelos. A finales de 2015 había unos 50.000 coches eléctricos registrados (de un parque automovilístico de 45 millones de vehículos).
Críticas de los ecologistas y de la oposición
"(Con las medidas aprobadas) vamos a dar un impulso real (al mercado), lo que hará avanzar la tecnología y reducir los precios", ha dicho el ministro de Economía, Sigmar Gabriel.
El acuerdo incluye también una partida de 300 millones de euros de inversión hasta 2020 para extender las estaciones de recarga de estos coches entre 2017 y 2020, con el objetivo de llegar a las 15.000, según ha dicho el ministro de Transporte, Alexander Dobrindt.
El conjunto de medidas presentadas este miércoles -similares en algunos aspectos al Plan PIVE español- ha sido rechazado por la oposición parlamentaria y por los grupos ecologistas, que consideran que se trata de meras subvenciones para la industria, en pleno escándalo por las presuntas manipulaciones de emisiones contaminantes que sacude al sector.
El presidente de Los Verdes, Anton Hofreiter, dio la bienvenida a las subvenciones, pero, en declaraciones al diario Neuen Ruhr/Neuen Rhein Zeitung, ha reclamado que las ayudas se financien con una subida de impuestos a los vehículos más contaminantes.