La mirada de la crisis de 'Zoe' y el Nueva York oscuro de 'Callback', en el Festival de Málaga
- El vasco Ander Duque narra la crisis a través de una niña de cinco años
- Carles Torras muestra el Nueva York más desagradecido en su cuarto filme
La mirada infantil sobre la crisis, con Zoe, y el lado más oscuro y desagradecido de Nueva York, en Callback, han podido verse este miércoles a concurso pasado el ecuador en el Festival de Cine de Málaga.
El director bilbaíno Ander Duque ha utilizado las herramientas que conocía de su trabajo en el terreno del documental para su primer largometraje de ficción, Zoe, en el que muestra la crisis económica a través de los ojos de la niña de 5 años sobre la que gira toda la película.
Gema (Rosalinda Galán) se ha quedado sin trabajo, desea volar junto a su hija Zoe (Zoe Gavira) y ambas imaginan la nueva casa en la que les gustaría vivir.
Ander Duque califica como una "película privada" este proyecto que surgió de una conversación con Rosalinda Galán y que tiene "no muchas pretensiones, pero sí muchas intenciones". "Quería reflejar la realidad pero sin resultar incómodo, contar una historia que no incomode, porque la gente está saturada de dramas y no quería resultar demasiado dramático, sólo una historia que genere una reflexión y deje un poso, pero sin ser demasiado radical o contestatario. Se puede hacer cine social desde un punto de vista sutil o más emocional como éste", ha señalado.
Se rodó en Los Palacios y Villafranca durante siete días aprovechando las vacaciones escolares de Navidad de Zoe Gavira y prescindiendo de actores profesionales, por lo que los personajes que rodean a las protagonistas son reales.
"Aproveché la narrativa del documental y estructuré una película de ficción en el que estaban definidos los bloques argumentales, con unas secuencias muy claras y un arco narrativo", ha explicado Duque, que ha presentado la película en la sección oficial del decimonoveno Festival de Cine Español de Málaga.
Rodar con Zoe Gavira, que entonces tenía 5 años, obligaba a "grabar muchas horas para no perder ninguna reflexión que hiciera", ha explicado un Ander Duque, que la califica como "una joya y una futura actriz del cine español".
En la vida real, Zoe Gavira es sobrina de la actriz protagonista, Rosalinda Galán, que ha resaltado que ambas tienen una "relación muy estrecha" y generar esa química que se observa en la pantalla "fue como un juego entre las dos".
El Nueva York de Carles Torras
El lado más oscuro de Nueva York, el de las miles de personas que llegan a la ciudad con el deseo de cumplir su sueño y no lo consiguen, queda reflejado en Callback, el cuarto largometraje de Carles Torras.
Larry (Martín Bacigalupo) es un inmigrante que trabaja como mozo de mudanzas para subsistir y que ansía ser actor, y para ello busca el camino más corto y acude a continuas audiciones para anuncios publicitarios, pero pronto las cosas empezarán a salir de una forma distinta a la que esperaba.
Para Torras, el protagonista sufre una "obsesión por conseguir sus objetivos, tiene un lado de soñador y pretende aparentar lo que no es, por eso intenta mimetizarse y absorber toda la información que le rodea". Admite que es un personaje que "puede resultar antipático, porque comete actos deleznables", pero como director ha acabado "cogiéndole cariño", ya que "puedes odiar al personaje, pero en el fondo te compadeces de él o no sabes lo que sentir".
"Cuando llegas a Nueva York es fascinante, con tanta gente que va a cumplir su sueño pero tiene que buscar un trabajo de camarero, y para ese trabajo primero tiene que comprarse una identidad falsa por 150 dólares", ha resaltado el director, que concibió esta historia durante su estancia en esa ciudad.
También ha querido plasmar a través del protagonista cómo "los inmigrantes a veces quieren ser los más americanos y caen en un conservadurismo patriótico". Con la película no quiere hacer "juicios morales", y cree que como director debía ponerse "en el punto de vista del personaje y defenderlo de alguna forma".
Ha elegido este título porque Callback es una palabra con la que están muy familiarizados todos los actores que frecuentan las audiciones, y se utiliza para referirse a "cuando los vuelven a llamar porque han pasado a la final".
El actor chileno Martín Bacigalupo, que lleva siete años viviendo en Nueva York, asegura que tiene cosas en común con su personaje "por el hecho de ser inmigrante y haber ido a muchas audiciones". Su trabajo tenía la complejidad de estar presente en casi todos los planos de la película, y para conseguir la "consistencia", optó por "identificar la tecla que estaba tocando en el piano para volver a ella, por eso el personaje tiene un tono parco o monótono".