El PSOE reducirá un 30% su gasto electoral y pide al resto de partidos que hagan lo mismo
- Pide no poner publicidad en la calle más allá de los carteles en espacios fijados
- También aboga por recortar el 'mailing' a un máximo de 0,15 euros por elector
El Congreso ha vivido este jueves su último pleno ordinario de esta corta legislatura con un debate que no estaba en el hemiciclo sino en los pasillos, el del recorte de los gastos electorales, y los partidos se han emplazado a discutir el asunto para tratar de consensuar algún tipo de reducción.
Unos y otros han expresado en sus declaraciones a los medios su disposición a buscar una fórmula para que las próximas elecciones del 26 de junio no se lleven consigo un montante tan elevado como el habitual, aunque difieren en cuáles son las partidas que hay que tocar y los porcentajes que bajar.
El PSOE ha propuesto al resto de partidos políticos reducir un 30% sus presupuestos para la próxima campaña electoral respecto a lo gastado el pasado diciembre y recortar el gasto del Estado en el envío de propaganda por correo, el llamado 'mailing', pasando de los 0,22 euros que se subvencionan por elector a 0,15.
Este "compromiso conjunto" que sugieren los socialistas, y que ellos se comprometen a asumir "en todo caso", ha sido trasladado por el secretario de Organización del partido, César Luena, a sus homólogos en el resto de partidos políticos a través de una carta, enviada un día después de que el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, hablara de un acuerdo para reducir a la mitad el límite de los gastos electorales para lograr una campaña austera.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado que se comprometen a "aplicar en primera persona" esta propuesta, que extienden como invitación al resto de partidos, aunque sostiene que, de no sumarse, los socialistas lo harán igualmente.
Las tres medidas del PSOE para ahorrar
En la misiva del PSOE a los otros partidos, se defiende que "es una obligación" de todos ellos reducir, en la medida de sus posibilidades, el coste económico que supone para los ciudadanos una nueva convocatoria electoral.
Y, por eso, propone al resto de partidos "un compromiso conjunto" para que la campaña sea "lo más austera posible", asegurando que todas las formaciones "puedan concurrir en igualdad de condiciones". Para ello, plantea tres medidas concretas que "pueden suponer una importante contención de costes" y que "en todo caso, el PSOE aplicará ya en esta campaña electoral".
En primer lugar, proponen que, en la medida de sus posibilidades, cada partido o coalición electoral reduzca su presupuesto en un 30% respecto al del 20D, preservando en todo caso que puedan llevar a cabo su campaña con eficacia.
También se pide "el compromiso de no utilizar vallas, mupis, banderolas o cualquier otro elemento de publicidad exterior más allá de los carteles que se fijen en los espacios habilitados por los ayuntamientos". En las últimas campañas, el uso de estos recursos ha ido cayendo y, de hecho, Podemos prescindió prácticamente de ellos en diciembre.
En tercer lugar, se comprometan a "ajustar el gasto de los envíos electorales a un máximo de 0,15 euros por elector" desde los 0,22 que contempla en la actualidad la LOREG en cada circunscripción a la que se haya presentado un partido siempre y cuando haya logrado escaños para formar grupo parlamentario.
Discrepancias en torno al mailing
El PP ha asegurado que estudiará esta propuesta, y el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez Maillo, ya ha mantenido contactos con portavoces de otros partidos.
En el partido de Mariano Rajoy están de acuerdo en reducir la cartelería y la publicidad exterior, aunque no coinciden totalmente con el PSOE, y por ejemplo Maillo ve "complicado" reducir más el gasto del 'mailing', que ya bajó de 0,22 a 0,18 euros.
Los dos grandes partidos coinciden en cualquier caso en que hay que mantener estos envíos postales para garantizar el derecho al voto -los socialistas subrayan por ejemplo la importancia que estos envíos tienen en las zonas rurales-.
El ajuste en el 'mailing', de hecho, es la partida que puede encontrar mayores resistencias. En las consultas con el rey de esta semana, los partidos pequeños la han defendido como una medida para garantizar la participación de los electores.
Ciudadanos remitió este miércoles a los demás partidos una carta proponiendo varias medidas para aminorar los costes de las elecciones, entre ellas la de reducir a la mitad el límite del gasto en propaganda electoral y el recorte del 'mailing' en veinticinco millones de euros. Rivera propuso hacer un 'mailing' conjunto en vez de enviar una carta por cada formación política, una idea que algunos socialistas han aplaudido -y que también han planteado IU y Podemos-.
Podemos invita al resto de partidos a seguir su ejemplo
Por su parte, Podemos considera que más que adoptar medidas concretas, son los propios partidos los que deben reducir sus gastos. De hecho, el partido morado ya limitó el 'mailing' en la campaña de diciembre, reduciéndolo a determinadas provincias en las que, estratégicamente, les interesaba hacer uso de estos envíos, como, por ejemplo, en las zonas rurales.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha invitado al resto de partidos a seguir su ejemplo y hacer una campaña austera sin pedir dinero a los bancos.
Tras subrayar la disposición de Podemos de asistir a cualquier reunión a la que les convoquen para estudiar recortes de estos gastos, ha señalado que su partido solo gastó dos millones de euros en la anterior campaña, "mucho menos" que el PP y el PSOE, demostrando que se puede hacer "con poco dinero".
Se prevé que en los próximos días haya contactos y posiblemente alguna reunión de los responsables de campaña y dirigentes de los partidos para tratar de buscar un acuerdo sobre este asunto.
Desigual disposición de recursos
En las elecciones generales de diciembre, el gasto de los partidos fue muy dispar: el PSOE gastó unos nueve millones de euros; Ciudadanos, más de cuatro; Podemos, 2,2 millones e IU, 2,5 millones. Mientras tanto, el PP no ofreció entonces datos, aunque se ha estimado su gasto en 12 millones de euros.
Parte de estos gastos son subvencionados por el Estado, en función de los votos y escaños que logran en las anteriores elecciones, de modo que los resultados de diciembre marcarán el gasto en las campañas de junio.
Además, los partidos pueden recibir donaciones privadas de personas físicas o por 'crowdfunding' y pedir préstamos a los bancos, siempre que en total no superen un gasto máximo por la Ley Electoral General (LOREG), que ya no puede modificarse a tiempo para la próxima campaña.
En concreto, la Ley establece un tope de 0,37 euros por persona con derecho a voto (en las pasadas elecciones, 36,5 millones de electores, es decir, 13,5 millones de euros). La propuesta de Ciudadanos es que este máximo se rebaje a la mitad.
UPN remitió una carta a los portavoces de todos los grupos del Congreso para proponerles un encuentro y lograr un acuerdo "unánime" para reducir los gastos de campaña electoral al menos un 30%, el mismo porcentaje que propone el PSOE, para que "esa cantidad se destine a políticas sociales y de fomento del empleo".