La vacuna contra el VIH, cada vez más cerca
- Científicos de EE.UU. localizan el principal problema que se ha tenido hasta ahora
- El tratamiento deberá superar los mecanismos de tolerancia inmunológica del virus
- Este hallazgo abre el camino a seguir de futuras investigaciones
Un equipo de científicos de Estados Unidos han detectado uno de los principales motivos por el que las vacunas desarrolladas hasta la fecha contra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) han resultado ineficaces, según un estudio que publica la revista Science Translational Medicine.
El estudio, que dirige la Universidad de Duke, en Durham, en Carolina del Norte, en EEUU, señala una de las principales trabas en la búsqueda de una vacuna contra el VIH y apunta el camino a seguir de futuras investigaciones.
Debido a la rápida mutación del VIH, la vacuna contra el virus necesita provocar una respuesta inmunológica contra una variedad de cepas de VIH. Sin embargo, las sucesivas vacunas desarrolladas hasta ahora para combatir el VIH atacando múltiples blancos no han conseguido detener la reproducción de los llamados "anticuerpos ampliamente neutralizantes".
El estudio dirigido por el doctor Ruijun Zhang, de la Universidad de Duke, señala que el foco se debe centrar precisamente en estos "anticuerpos ampliamente neutralizantes", que están controlados por el virus del VIH.
Por eso, señala Zhang, una vacuna exitosa contra el VIH necesita superar todos los mecanismos de tolerancia inmunológica, un campo en el que todavía queda mucha investigación pendiente. El estudio se ha llevado a cabo en ratones y macacos y los investigadores encontraron idénticos resultados en los ensayos con ambos animales.
La infección de VIH produce un deterioro progresivo del sistema inmunitario, que llega al estado de "deficiente" cuando deja de cumplir su función de lucha contra las infecciones y enfermedades.
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) constituye la situación más avanzada de la infección por VIH. Erradicar el sida antes de 2030 es uno de los grandes objetivos de Naciones Unidas, que cifra en 37 millones las personas que viven con la enfermedad en el mundo.