Pyongyang condena a 10 años de trabajos forzados a un estadounidense por espionaje
- Kim Dong-chul, de 62 años, fue detenido el 2 de octubre en Rason
- La condena se anuncia en vísperas del VII congreso del Partido de los Trabajadores
- Según Reuters, 6 extranjeros permanecen presos en Corea del Norte
Corea del Norte ha condenado a 10 años de trabajos forzados por espionaje a Kim Dong-chul, el surcoreano nacionalizado estadounidense detenido en el país asiático desde el pasado mes de octubre, ha informado este viernes la agencia japonesa Kyodo.
El pasado mes de marzo, durante una rueda de prensa organizada por el hermético país, el hombre confesó que intentó robar secretos militares y nucleares de Pyongyang en colaboración con surcoreanos.
El propio acusado relató entonces que fue detenido el 2 de octubre en Rason, una zona económica especial en el extremo noreste de Corea del Norte pegada a la frontera con China y Rusia, tras haber recibido de otra persona una memoria USB con los secretos nucleares y militares norcoreanos.
La Fiscalía norcoreana solicitó una condena de 15 años que fue reducida debido a la avanzada edad de Kim, 62 años, según la agencia KCNA. Según las últimas informaciones, seis extranjeros, incluyendo a Kim y a tres surcoreanos permanecen presos en Corea del Norte, traslada Reuters.
Dos estadounidenses y un canadiense
Kim nació en Seúl en 1953, precisamente el año en que se firmó el armisticio entre las dos Coreas, paso que nunca concluyó en una paz definitiva. Con 19 años se trasladó a Estados Unidos, naturalizándose. El ahora condenado por Pyongyang puso en marcha Dongmyong, una empresa comercial con base en la zona económica especial que Corea del Norte permite en la frontera.
La sentencia contra Kim Dong-chul llega poco más de un mes después de que el régimen liderado por Kim Jong-un anunciara la condena a 15 años de trabajos forzados del otro estadounidense que permanece bajo detención en el país, Otto Frederick Warmbier.
El joven fue condenado por el Tribunal Supremo norcoreano por intentar sustraer un cartel de propaganda política del hotel en el que se hospedaba en Pyongyang, después de que a finales de febrero reconociera públicamente su "delito" en una confesión que podría haber sido forzada por las autoridades norcoreanas.
Además de los casos de Warmbier y Kim, el pastor canadiense Hyeon Soo-Lim permanece encarcelado en Corea del Norte cumpliendo una condena de cadena perpetua por cometer actos hostiles contra el régimen.
Precalentando el ambiente antes de un congreso extraordinario
Este jueves, un doble lanzamiento fallido de misiles ocupó los titulares. Más allá de la agitación periódica que practica Pyongyang para perpetuarse en los medios, el ensayo militar abre camino en el escaparate público al VII congreso del Partido de los Trabajadores, programado para el día 6 de mayo.
El evento supone un hito en la política moderna del régimen norcoreano, puesto que no se celebra desde hace 36 años, cuando el actual líder ni siquiera había nacido.
Recientemente, el régimen ha estado llevando a cabo ensayos nucleares que han merecido la condena de la comunidad internacional, al violar varias resoluciones de la ONU. La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, aseguró este jueves que hay "indicios de un inminente ensayo nuclear en Corea del Norte antes del séptimo congreso del Partido [de los Trabajadores]".