Cientos de manifestantes chiíes irrumpen en la Zona Verde de Bagdad
- Su líder les ha instado a rechazar la propuesta de Gobierno de Haidar al Abadi
- "No se lo permitiré, si el pueblo me ayuda a ello", ha dicho Al Sadr en televisión
Cientos de manifestantes chiíes han irrumpido este sábado en la Zona Verde de Bagdad -el perímetro fortificado en el centro de la capital que alberga las sedes del Gobierno y el Parlamento iraquíes, así como las embajadas occidentales-, después de que su líder, el poderoso clérigo Muqtada al Sadr, instara al pueblo iraquí a rechazar la propuesta del primer ministro, Haidar al Abadi, para un nuevo Gobierno en el país.
"No hemos ni participado ni participaremos en un proceso político en el que haya algún tipo de cuota de partidos políticos, aunque se le llamara tecnócrata. No se lo permitiré, si el pueblo me ayuda a ello", ha dicho Al Sadr en un discurso televisado.
Tras el reciente anuncio de la formación de un nuevo Ejecutivo, cuya votación ha vuelto a ser aplazada este sábado en el Parlamento, Al Sadr suspendió importantes protestas que exigían la formación de un Gobierno completamente tecnócrata, algo que, según el clérigo, no se ve aún reflejado en las propuestas del nuevo gabinete.
Por ello, el líder chií ha instado de nuevo a una movilización en una llamada que fue seguida por sus fieles.
Logran entrar en el Parlamento
Miles de ellos se han congregado en las inmediaciones de la Zona Verde de la capital iraquí, a la que cientos de manifestantes han logrado acceder, según muestra la televisión oficial Al Iraquiya.
Decenas de esos fieles chiíes consiguieron incluso entrar en el Parlamento, que poco antes había pospuesto una vez más, a la próxima semana, la votación para el nuevo Ejecutivo, prevista para hoy.
Asimismo, Al Sadr ha criticado a los principales bloques políticos del país, a los que acusa de volver a unirse "para proseguir sus saqueos y robos y designar a sus ministros y candidatos" en el nuevo Gobierno, "bajo el nombre de tecnócrata político".
Además, señala que en la nueva propuesta del Ejecutivo, los partidos políticos han mantenido "incluso a los corruptos, con el pretexto de que tienen un pasado luchador".
Por otra parte, Al Sadr ha anunciado que durante dos meses se mantendrá alejado de la vida política y ha pedido a los muyahidín (guerreros santos) "que permanezcan en los frentes de la guerra santa contra los terroristas".
Mientras, presidente del Parlamento, Salim al Yaburi, indicó en otro comunicado que la situación de este sábado "requiere una postura urgente para mantener la nación en estas condiciones difíciles por las que atraviesa".
En busca de un Gobierno tecnócrata
El pasado 26 de abril, el Parlamento iraquí dio su confianza a varios ministros del nuevo gabinete propuesto por Al Abadi, aunque aún deberá hacerlo con el resto.
La Cámara de Representantes subrayó entonces en un comunicado que los candidatos que obtuvieron la confianza son tecnócratas, ya que esta remodelación tiene como objetivo acabar con las cuotas sectarias y mejorar la eficiencia del Gobierno.
El pasado día 20, Al Sadr suspendió de forma provisional la participación de los diputados de su bloque, Al Ahrar (los libres), en las sesiones del Parlamento, hasta que la Cámara vote el nuevo Gobierno.
Irak se enfrenta, además de a esta crisis política, al desafío del grupo terrorista Estado Islámico (EI), que desde junio de 2014 ocupa grandes zonas del país y proclamó un califato en los territorios que controla.