Puerto Rico avisa tras su primer impago de que tampoco tiene dinero para devolver 2.000 millones en julio
- Los vencimientos incluyen 700 millones cuyo pago garantiza la Constitución
- Ese impago puede volcar un alud de demandas en los tribunales de EE.UU.
- El gobernador de la isla implora a los acreedores que negocien "de buena fe"
- Insiste en pedir en Washington mecanismos legales para reestructurar su deuda
El gobernador de Puerto Rico, ha avisado este lunes, apenas un día después de que la isla declarara el primer impago masivo de deuda de su historia, de que tampoco habrá dinero para afrontar los vencimientos de deuda del 1 de julio, que ascienden a 2.000 millones de dólares (más de 1.700 millones de euros).
“Invitamos a los acreedores a que negocien de buena fe“
"No se anticipa que tengamos el dinero", por lo que "invitamos" a los acreedores "a que negocien de buena fe", ha implorado García Padilla en una rueda de prensa, en la que también ha advertido de las consecuencias de que el territorio deje de cubrir deuda garantizada.
Casi un tercio del montante que hay que devolver en julio, 700 millones de dólares (más de 600 millones de euros), son obligaciones generales, un tipo concreto de bonos cuyo pago está garantizado por la Constitución de la isla.
Si Puerto Rico no devuelve esa deuda, algo sin precedentes en su historia, se verá abocado a "una infinidad de demandas" antes los tribunales de Estados Unidos (país del que la isla es Estado libre asociado), tal como ha recordado García Padilla.
Negociaciones con los bonistas
El gobernador no ha querido siquiera adelantar si se podrán pagar al menos los intereses de los títulos que vencen el 1 de julio, tal como se ha hecho con los 422 millones de dólares de deuda que vencieron este domingo.
De esa deuda, resultado de un préstamo contraído en 2011 por el Banco Gubernamental de Fomento (BGF), únicamente se han abonado los intereses (22 millones de dólares), al tiempo que se llegaba a un acuerdo para aplazar el pago de 33 millones que se debían a cooperativas financieras locales.
Así, según ha detallado este lunes el gobernador, el impago de este 1 de mayo ha sido de 367 millones de dólares, el más elevado hasta ahora en la historia del país, que ya incurrió en otro el pasado mes de agosto, aunque en ese caso fue de 58 millones de dólares.
En cualquier caso, García Padilla ha destacado que se ha logrado un principio de acuerdo con algunos bonistas titulares de 120 de esos 367 millones de dólares, que habrían dicho estar dispuestos a seguir negociando durante un mes más sin recurrir a los tribunales y a asumir una quita del 43,75 %.
Un agujero de 72.000 millones de dólares
Sin embargo, para que ese acuerdo llegue a buen término tienen que "entrar todos los acreedores del BGF", que en total acumula una deuda de 3.800 millones de dólares (casi 3.300 millones de euros).
“Si nos ha costado tanto alcanzar este acuerdo, imagínense cómo sería negociar voluntariamente con todos y cada uno de los acreedores“
"Si nos ha costado tanto alcanzar este acuerdo, imagínense cómo sería negociar voluntariamente con todos y cada uno de los acreedores" de la Administración de Puerto Rico, que tiene emitida deuda por unos 72.000 millones de dólares (unos 62.450 millones de euros), ha advertido el gobernador.
En ese sentido, ha insistido en que es necesario que Washington intervenga y, antes del 1 de julio, apruebe algún mecanismo que permita a la isla declararse en quiebra bajo la protección de la legislación federal -de la que fue excluida en 1984- y pueda reestructurar ordenadamente su deuda.
"Si no, tendremos que hacer frente a un sinnúmero de litigios en tribunales de la isla y de Estados Unidos", ha alertado García Padilla, lo que dejará a la isla "a merced de jueces como el que recientemente prefirió darle 115 millones a Walmart antes que a Puerto Rico", ha apuntado en referencia a una demanda que la mayor cadena de comercio minorista del mundo interpuso contra el Gobierno por una fuerte subida de los impuestos que le cobraba.