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El incendio de Canadá duplica su tamaño en un día y arrasa ya 200.000 hectáreas

  • El fuego sigue sin control y asola una superficie similar a Guipúzcoa
  • El calor, el viento y la falta de lluvia complican las labores de extinción
  • Decenas de miles de personas han sido desalojadas de Fort McMurray

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El incendio que asola el noroeste de Canadá sigue extendiéndose

El gigantesto incendio que arrasa el noroeste de Alberta, en Canadá, sigue fuera de control y ha duplicado su tamaño en un día quemando ya 200.000 hectáreas, una superficie similar al de la provincia de Guipúzcoa.

"Las condiciones relacionadas con el fuego son extremas", asegura la agencia de emergencias de Alberta, que explica que tienen temperaturas de hasta 30 grados, con vientos de 40 km/h y un terreno seco tras dos meses sin lluvias.

Las autoridades han reconocido su impotencia por no poder controlarlo. Más de 1.400 bomberos, 133 helicópteros y 27 camiones tratan de combatir los 43 focos activos en toda la provincia.

Las imágenes del devastador incendio en Canadá

El fuego arrasa Fort McMurray, en Alberta

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  • Varias personas observan las llamas cerca de Fort McMurray

    Incendio en Alberta, Canadá

    Varias personas observan las llamas cerca de Fort McMurray
  • Imagen aérea del fuego en el sur de Fort McMurray tomada desde un helicóptero de Defensa

    Incendio en Alberta, Canadá

    Imagen aérea del fuego en el sur de Fort McMurray tomada desde un helicóptero de Defensa

Una situación impredecible y peligrosa

"La situación sigue siendo impredecible y peligrosa, es un fuego enorme, peligroso y fuera de control", ha explicado el ministro de Seguridad Pública, Ralph Goodale.

La única buena noticia para las autoridades canadienses es que los vientos están empujando las llamas hacia el noreste de la provincia de Alberta, alejándose de los principales centros poblados de la región.

Las llamas han llegado a la cercanías de instalaciones de extracción de crudo situadas en el norte de Fort McMurray, lo que podría reducir aún más la producción de petróleo, la principal actividad económica de esta región, el corazón del sector petrolífero canadiense.

Los trabajadores de estas instalaciones, de la compañía Syncrude, fueron evacuados el viernes "para garantizar la seguridad de nuestro personal y la integridad de las operaciones", ha informado la empresa.

Chad Morrison, encargado de la prevención de incendios forestales de Alberta, ha explicado que no espera que las instalaciones petrolíferas sufran daños porque están bien preparadas para resistir y cuentan con sus propios sistemas contra incendios de elevada capacidad.

Durante una rueda de prensa, la primera ministra de Alberta, Rachel Notley, ha reconocido este sábado con impotencia que poco pueden hacer los centenares de bomberos que están batallando contra las llamas en Fort McMurray y los otros 48 incendios forestales que existen en la provincia.

"Este incendio está lejos de estar bajo control", ha señalado Notley.

Fort McMurray, una ciudad fantasma

Mientras se espera la llegada de lluvias para ayudar a las tareas de los equipos contra incendios, las autoridades están centradas en terminar la evacuación de los desplazados que el martes y miércoles tuvieron que refugiarse al norte de Fort McMurray, cuando la ciudad de alrededor de 70.000 habitantes fue desalojada.

Imágenes de como el fuego y el humo asolan una casa de Fort McMurray James O'Reilly/Handout via REUTERS

Parte de los evacuados, unos 25.000, se trasladaron al norte de Fort McMurray, a los campamentos para los trabajadores del sector petrolífero, porque las llamas habían cortado la ruta de escape sur de la ciudad hacia los principales centros urbanos de Alberta, las ciudades de Edmonton y Calgary.

Este viernes las autoridades iniciaron la evacuación de esas 25.000 personas hacia el sur de la provincia de Alberta, fuera de la zona del incendio y donde existen más infraestructuras para proporcionar servicios a los damnificados.

Goodale ha declarado que unas 7.500 personas pudieron atravesar este viernes Fort McMurray, una ciudad fantasma en la que sólo permanecen unos 200 bomberos para proteger sus infraestructuras esenciales, en convoyes de automóviles escoltados por la Policía Montada.

Además, otras 12.000 personas han podido ser evacuadas por vía aérea, ha explicado Notley.

Las autoridades confían en que las condiciones permitan en breve la evacuación del resto de desplazados que quedan al norte de Fort McMurray.

Mientras, en Fort McMurray la Policía Montada sigue buscando casa por casa para asegurarse de que todos los habitantes han abandonado la ciudad.

El fuego en Canadá podría tardar meses en apagarse

La Policía encontró este viernes a algunos residentes que han ignorado la orden de evacuación porque "no piensan que existe peligro".

Las autoridades sólo tienen constancia hasta el momento de dos muertes relacionadas con el incendio: dos jóvenes que fallecieron el miércoles en un accidente de tráfico cuando escapaban de Fort McMurray.