'Assassin's Creed': Michael Fassbender contra la Inquisición española
- El cineasta Justin Kurzel ultima la esperada adaptación cinematográfica del célebre videojuego
- Javier Gutiérrez, como Torquemada, Hovik Keuchkerian y Carlos Bardem aparecen en la cinta
La eterna lucha entre los Asesinos y los Templarios de Assassin’s Creed tiene su versión cinematográfica en la Historia de España. Michael Fassbender protagoniza (y produce) la esperada adaptación para pantalla grande del célebre videojuego que llegará a las salas a finales de 2016. Y el siglo XV de Sevilla y la Inquisición son el entorno de la historia.
Kurzel repite con Fassbender y Marion Cotillard, pareja a la que dirigió en Macbeth el año pasado. Javier Gutiérrez, como Torquemada, Hovik Keuchkerian y Carlos Bardem también participan en la superproducción.
Diferencias a priori entre experimentar una película y un videojuego: ser un espectador o el protagonista. ¿O no? “No, porque nunca me siento espectador ni pasivo viendo una película. El cine es una experiencia visual visceral”. Así opina Justin Kurzel, el cineasta australiano al mando del proyecto, tras presentar en Londres las primeras secuencias de Assassin’s Creed.
En el montaje mostrado se descubre cómo Callum Lynch, el personaje interpretado por Fassbender, llega al Animus la máquina de realidad virtual (escondida en una sede secreta en Madrid) que permite leer la memoria genética de un individuo. Así, se traslada al pasado en la piel del su antepasado Aguilar, un asesino español que tendrá que enfrentarse a los Templarios.
“¿Qué pasaría si fueras consciente de la relación con tus ancestros? Me alucina la idea de que de pronto entiendas por qué odias una comida. O que si te sientes puede deberse a experiencias con tus antepasados”, explica Kurzel sobre la clave dramática que le sedujo para involucrarse en el proyecto.
El cineasta afirma que Ubisoft, la empresa creadora del videojuego, les dio carta libre para recrear su universo. “En cierto modo era como adaptar Jane Eyre: había que mantener el espíritu y centrarse en los personajes más interesantes”.
Ariane Labed, Jeremy Irons y Brendan Gleeson completan el reparto de una historia con tintes oscuros, pero esencialmente centrada en la espectacular acción que se espera del personaje (vuelos entre edificios incluidos y parkour incluidos) aunque Kurzel matiza que los movimientos “son realistas”.
“Nunca tratamos de copiar la perspectiva del videojuego. Hay momentos que acompañamos al personaje, pero solo porque nos interesa ese punto de vista”, razona. “La violencia de la película tiene que ver más con coreografías de ballet que con sangre”.
Para el director, el viaje más interesante ha sido la documentación sobre un período histórico “tremendamente rico” y postproduce la película con la vista puesta en las navidades de 2016, donde coincidirá con la nueva entrega de Star Wars. “El mercado es grande para muchas películas. Es una historia única”.