El Gobierno francés se salta la votación de la Asamblea Nacional para aprobar su polémica reforma laboral

• Los partidos de la oposición presentan una moción de censura contra el Gobierno
• Si prospera el Gobierno debe dimitir, en caso contrario el texto pasará al Senado
• La polémica reforma laboral ha tenido mucha contestación en las calles

El Gobierno francés se salta la votación de la Asamblea Nacional para aprobar la reforma laboral

El primer ministro francés, Manuel Valls, ha anunciado que el Gobierno galo ha aprobado con un atajo constitucional (el artículo 49.3) su proyecto de ley de reforma laboral, que no será sometido a la votación de la Asamblea Nacional, donde varios diputados socialistas son contrarios a esa ley, lo que dificulta recabar todos los apoyos suficientes.

El recurso a ese instrumento constitucional, ha asegurado Valls ante los diputados, ha sido decidido porque el Ejecutivo está "convencido de que (su reforma laboral) es un buen texto para el país", porque "el país debe avanzar" y porque "las relaciones salariales y los derechos de los empleados deben progresar".

"Desde el principio hemos mostrado una voluntad sincera de diálogo (sobre el proyecto de ley), lo hemos enriquecido para encontrar un compromiso. Se han examinado casi 1.000 enmiendas y se han retenido un tercio. Deseamos dar todas las posibilidades a nuestro país", ha añadido la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, que da nombre a ese texto.

La ley ha recibido numerosas críticas desde la izquierda francesa y ha sido muy contestada en las calles. Los sindicatos y las organizaciones juveniles la han rechazado y convocaron varias jornadas de huelga y de protestas por considerar que con ella siguen "disminuyen los derechos de los trabajadores y aumenta la precariedad, sobre todo, de los jóvenes". De hecho, ya han convocado para el próximo jueves una nueva jornada de movilizaciones.

La oposición presenta un moción de censura

El partido conservador Los Republicanos y el centrista Unión de Demócratas e Independientes (UDI) han presentado una moción de censura contra el Gobierno después de que este recurriera al artículo 49.3 de la Constitución para eludir la votación en la Asamblea Nacional a la hora de aprobar la reforma laboral.

La moción se someterá a votación el próximo jueves y aunque cuenta con escasas opciones de prosperar, si fuera adoptada el Gobierno debería dimitir, mientras que de ser rechazada el proyecto de ley defendido quedaría aprobado en primera lectura por la Asamblea Nacional y pasaría al Senado.

La última vez que el Ejecutivo socialista recurrió al artículo 49.3 fue en 2015 con la ley de liberalización económica, más conocida como ley Macron.