Un hombre mata a una persona y hiere a otras tres con un cuchillo en Alemania
- El homicida, un alemán de 27 años, atacó a sus víctimas gritando "Allahu akbar"
- Con todo, las autoridades no han hallado vínculos yihadistas ni de radicalización
- El agresor ha sido detenido en la localidad de Grafing, cerca de Múnich
Un hombre ha matado este martes a una persona con un cuchillo y ha herido a otras tres en la estación de tren de Grafing, en la región alemana de Baviera, al parecer tras gritar "Allahu akbar" (Alá es grande), aunque las autoridades no han hallado vínculos islamistas ni indicios de radicalización, por lo que se siguen investigando los motivos de la agresión.
El atacante es un joven de 27 años, sin antecedentes y de nacionalidad alemana, ha explicado el portavoz de la policía, Hans-Peter Kammerer. Fue arrestado por las fuerzas de seguridad sobre las cinco de la mañana junto a la estación de Grafing, en el municipio de Ebersberg, próximo a Múnich, poco después de que se produjese el ataque.
El ministro de Interior del estado federado de Baviera, Joachim Herrmann, ha indicado a los medios en el lugar del ataque que "aún se ha de aclarar hasta que punto hay otras motivaciones u otras cuestiones como perturbaciones [mentales] o adicción a las drogas".
Sin vínculos islamistas conocidos
Posteriormente, el director de lo Criminal en la Policía de Baviera, Lothar Köhler, ha confirmado en rueda de prensa que el atacante no tiene antecedentes policiales y que las fuerzas de seguridad no tienen información de que tenga lazo alguno con "salafistas" o "islamistas", o que se haya radicalizado a través de internet.
Por su parte, la vicepresidenta de la Oficina de Investigación Criminal de Baviera, Petra Sandles, ha indiciado en la misma rueda de prensa que las autoridades tampoco tienen constancia de que el joven perteneciese a alguna red islamista.
No obstante, Köhler ha ratificado que el agresor gritó "Alá es grande" y "vosotros infieles: debéis morir" durante el ataque, según han relatado distintos testigos presenciales.
Posibles problemas psicológicos
Köhler ha explicado asimismo que resulta muy difícil establecer los motivos que llevaron al agresor a perpetrar su ataque, ya que de la "impresión" de padecer problemas psicológicos al ser interrogado por la policía. Por el momento no hay ninguna "explicación definitiva" de los hechos, ha admitido, indicando que aún debe aclararse "si había una motivación política" detrás del ataque.
En este sentido, el director de lo Criminal ha señalado que están investigando una presunta conversión al islam del atacante, ya que el joven ha hecho unas declaraciones en este sentido.
Por su parte, el fiscal superior de Múnich, Ken Heidenreich, ha comentado que se está intentando establecer las condiciones mentales del arrestado para decidir si se le ingresa en prisión o en un centro psiquiátrico.
La policía estaba tras sus pasos
Según el ministro de Interior, citado por el diario Süddeutsche Zeitung, el detenido no era totalmente desconocido para la policía; hace dos o tres días había llamado la atención de las fuerzas de seguridad en otro estado federado por su "extraño" comportamiento, aunque no se adoptaron medidas.
La edición digital del semanario Der Spiegel, citando fuentes de la investigación, señala que el joven fue identificado con estupefacientes este domingo en un desfile de música tecno, en el que había consumido "gran cantidad de drogas".
Según la primera reconstrucción policial de los hechos ofrecida por el portavoz de la Oficina de lo Criminal (LKA) de Baviera, Karl-Heinz Segerer, a la cadena de noticias N24, el agresor llegó a la estación de tren de Grafing poco antes de las 04.50.
Acuchillado por la espalda
Tras acceder a la estación el agresor entró en un tren de cercanías y atacó por la espalda con un cuchillo de unos 10 centímetros de hoja a la primera de sus víctimas, un hombre de 56 años que acabó muriendo en el hospital. A continuación volvió a salir a los andenes y allí acuchilló a su segunda víctima, que resultó herido grave, y de seguido, ya en la plaza situada frente a la estación, atacó a dos ciclistas, ingresados con heridas leves.
Los tres heridos, según el comunicado de la fiscalía, tienen 58, 43 y 55 años, tenían intención de desplazarse a Múnich para ir a trabajar y se encuentran ahora en distintos centros hospitalarios de la zona. Varios agentes de policía que se encontraban en las cercanías de la estación se acercaron de inmediato al lugar de los hechos y detuvieron al atacante en los andenes sin que éste opusiera resistencia, ha explicado Segerer.
En los andenes quedaron rastros de sangre y huellas de pies descalzos, pertenecientes presumiblemente al agresor. Segerer ha recalcado que el agresor actuó en solitario y que "se descarta totalmente cualquier peligro para la población". En un comunicado, la Fiscalía ha señalado que el agresor, detenido tras el ataque, no reside en el estado de Baviera, en el que se encuentra la localidad de Grafing.