Margallo califica de "chapuza" el acuerdo sobre repatriación de refugiados entre Turquía y la UE
- El ministro reconoce que ha servido para frenar los naufragios y a los traficantes
- Mapa interactivo: Las rutas de los refugiados hacia Europa
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo, ha calificado este miércoles de "chapuza" el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y Turquía en materia de refugiados, si bien ha reconocido que al menos ha servido para reducir los naufragios y muertes en el Egeo, así como para frenar la actividad de las mafias que trafican con personas.
Así se ha pronunciado Margallo en una entrevista en la Cope recogida por Servimedia, en la que ha subrayado que el esfuerzo que está realizando la UE en materia de refugiados es "muy mejorable" y "muy menor".
El ministro en funciones ha dicho que el acuerdo en materia de refugiados entre la UE y Turquía es una "chapuza", aunque ha reconocido que ha servido para frenar la actividad de las mafias que trafican con personas y que movían alrededor de 3.000 millones de euros, así como las muertes y naufragios "intolerables".
El responsable de la diplomacia española, ha calificado el acuerdo en estos términos "ya que no deja de poner el problema en manos de un tercer país", ha sentenciado.
Un acuerdo, y muchos desacuerdos
En una línea crítica también se pronunciaron el pasado abril los principales partidos de la oposición en el Congreso de los Diputados que calificaron de "vergonzoso" el acuerdo para regular el flujo de refugiados.
En esa ocasión, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, aseguró que el acuerdo alcanzado con Turquía respeta la legislación internacional en materia de asilo, los derechos humanos y las condiciones expuestas por el Congreso español en su acuerdo previo a la cumbre.
"El Consejo Europeo se alinea con España en la necesidad de abordar el reto migratorio de manera global", expresó Rajoy en aquel momento, y añadió: "España considera que hotspots [centros de acogida e identificación] plenamente operativos son imprescindibles para identificar como paso previo a la reubicación".
Reformular el contexto jurídico y aliviar la presión en terceros países
Margallo ha advertido de que cuando la situación se estabilice en Libia, la presión migratoria, "se trasladará a su origen", ya que "no disminuye", lo que obligará a España a volver a hablar con Marruecos, Argelia y Mauritania combinando la diplomacia, la colaboración con los países de tránsito y origen y la cooperación. "En esta materia lo hacemos muy bien", ha remachado.
Margallo ha indicado que el volumen de refugiados que acoge Líbano corresponde al 25% de su población y que el esfuerzo que realiza Jordania es similar, lo que contrasta, ha dicho, con la actitud de la UE.
La necesidad de una agencia europea
El jefe de la diplomacia española ha explicado que la legislación comunitaria establece que toda persona que llega a la UE en busca de refugio ha de ser identificada, registrada y reubicada, dejando claro que quien tiene que hacerse cargo de ella es el primer país que pisa.
También ha afirmado que Italia y Grecia "no dan de sí" ante el volumen de refugiados que llega a su suelo, y ha agregado que "cuando hay un cuello de botella en la primera fase el procedimiento no funciona".
Por ello, Margallo ha insistido en la necesidad de poner en marcha una "agencia de asilo europea auténticamente común que se haga cargo de estas personas y las distribuya", ya que actualmente Grecia está "colapsada" al no tener suficientes funcionarios para atender las peticiones de asilo.