Miles de trabajadores de Volkswagen en Alemania protestan en contra de la supresión de la paga de beneficios

• La remuneración total de la junta directiva fue de 63.244.460 euros en 2015
• "O gratificaciones para ninguno o para todos", ha dicho el comité de empresa
• El fabricante automovilístico tiene 120.000 trabajadores en Alemania

Empleados de Volkswagen se manifiestan en la planta de la compañía en Wolfsburgo, Alemania.

Unos 30.000 empleados de Volkswagen (VW) en Alemania se han manifestado para protestar en contra de la supresión de la paga de participación en los beneficios de la compañía, mientras que los directivos sí han cobrado gratificaciones.

Los trabajadores del grupo automovilístico alemán no van a cobrar una participación en los beneficios porque la compañía sufrió en 2015 una pérdida neta atribuida de 1.582 millones de euros por las provisiones para las modificaciones técnicas en los motores diésel y los costes de los litigios.

No obstante, la remuneración total de los miembros de la junta directiva de Volkswagen fue de 63.244.460 euros en 2015, aunque han renunciado parcialmente a la parte variable, que está ligada a la evolución de la cotización de las acciones en Bolsa, y la cobrarán dentro de tres años si el precio de los títulos vuelve a subir. "O gratificaciones para ninguno o para todos", ha dicho de manera taxativa el presidente del comité de empresa de VW, Bernd Osterloh.

Los empleados de Volkswagen han reclamado una paga alternativa de reconocimiento para los 120.000 trabajadores de las fábricas en Alemania. Han argumentado que ellos trabajaron el año pasado y no tienen nada que ver con la manipulación de emisiones.

El sindicato del sector del metal IG Metall ha pedido en la actual negociación del nuevo convenio colectivo una subida salarial del 5% para los trabajadores de Alemania. Mientras que la dirección de VW ha solicitado cautela en las negociaciones dada la difícil situación que atraviesa el fabricante automovilístico y la fuerte competitividad.

Empleados de Volkswagen se manifiestan en la planta de Wolfsburgo. Julian Stratenschulte