'Ofelia': ¿heroÃna o psicópata asesina?
- Bernardo Vidal y Juanjo Navarro cuentan la violenta relación de un padre y su hija
- “Es una historia de venganza llena de violencia y sexualidad turbia”, aseguran
Ofelia (Edicions de Ponent) es un sorprendente thriller en viñetas que nos cuenta la turbia relación entre un padre y su hija. Una historia que nos lleva por los rincones más oscuros de ciudades como Londres y Nueva York. Sus autores son el guionista Juanjo Navarro (Valencia, 1975) y el dibujante Bernardo Vidal (Valencia, 1964).
“Ofelia -asegura Juanjo- es una joven que vive acosada por el rencor y los deseos de venganza, fruto de una adolescencia marcada por la violencia de un padre ex policía corrupto y la ausencia de una madre protectora que endurecen su ánimo y restringen su capacidad de relacionarse. Con este caldo de cultivo la tragedia está inevitablemente servida, dando lugar a un thriller repleto de situaciones límite, violencia y sexualidad turbia huyendo de un pasado que se empeña en perseguir a nuestra heroína”.
“Ofelia –continúa el dibujante- buscará su propia redención en un ‘vía crucis’ salpicado de sicarios, prostitutas, prisiones, callejones de los bajos fondos, lúgubres pantanos y una serie de crímenes sin resolver que no darán tregua al lector y le animarán a tomar partido (si quiere) en el curso de los acontecimientos”.
Algunos lectores –añade Bernardo- nos han manifestado justamente esto, que han sentido el impulso de tomar parte en los acontecimientos, metiéndose de lleno en la trama como un personaje más o un espectador silencioso dentro de la historia, lo cual a Juanjo y a mí nos llena de satisfacción".
“Hemos tratado de imprimir ritmo en cada página –continúa el guionista- para dejar con la intriga al lector al término de la misma, manteniendo la tensión y el interés hasta la resolución en sorprendente clímax final. Todo ello impregnado de un particular humor negro que provoca la carcajada de muchos lectores”.
¿Víctima o justiciera?
La pregunta que planea durante todo el cómic es si Ofelia es una víctima o una justiciera al estilo de Charles Bronson. ¿O las dos cosas?
“Como autores –asegura Juanjo-, una de las premisas que Bernardo y yo hemos manejado desde el principio es que sean los lectores quienes extraigan sus propias conclusiones sobre el proceder de Ofelia y sean ellos quienes la condenen o empaticen con sus conflictos y su manera de resolverlos, que sean ellos los jueces. Para algunos puede que sea una mujer sin escrúpulos y para otros una víctima de lo que le ha tocado vivir. O quizá una heroína que actúa en legítima defensa e imparte justicia. Ellos deciden”.
“Hemos tratado de no hacer juicios de valor en ese sentido –añade Bernardo- y alejarnos de convencionalismos morales, respetando también un rasgo característico del género negro que es que “no hay ni buenos ni malos”. Todo depende de las circunstancias. Como la vida misma”.
Una historia inspirada por un viaje a Londres
Bernardo nos comenta cómo nació Ofelia: “La fuente de inspiración surgió en un viaje a Londres con mi familia. Sin yo pretenderlo me encontré dibujando callejuelas y edificios de los bajos fondos de la ciudad y como si de un puzle se tratase, todo empezó a tomar forma. A partir de ahí la historia vino sola. Sabía que la protagonista iba a ser una mujer maltratada por la vida. Es mi particular homenaje a la mujer, de la que soy gran defensor. Más me vale porque estoy rodeado de ellas en casa”.
“Tras una decena de páginas y un montón de vueltas a la historia –asegura el dibujante-, decidí buscar ayuda y le mostré a Juanjo el material que tenía hasta el momento. Debo decir que se involucró de lleno en el proyecto y me planteó una historia rica en situaciones y en profundidad, pero también bastante extensa y que precisaba de una importante planificación y trabajo. Suelo confiar en mi intuición y convencido de que la historia merecía la pena, decidí meterme de lleno en la creación de la turbia atmósfera que respira Ofelia”.
“Tengo que agradecer a Bernardo –añade Juanjo- la confianza y su gran apuesta en esta aventura. Cuando me planteó la historia supe que quería profundizar en los resortes psicológicos de Ofelia y del resto de personajes. Me interesaba sobre todo colocarlos en situaciones límite y averiguar cómo reaccionarían, de qué manera las resolverían y a qué precio, así que no establecí ninguna línea roja y me dejé llevar por lo que como lector me gustaría que me ofreciesen. Confieso que me sorprendió que Bernardo aceptase el reto porque hasta a mi me parecía una empresa demasiado atrevida y poco convencional”.
“Algo que me interesaba mucho en Ofelia –continúa el guionista- era plantear escenas y personajes que aunque alejados de nuestras vidas y sistema de valores pudiendo ser catalogados social/moralmente como reprobables, lo cierto es que ejercen cierta fascinación y curiosidad en nosotros. La cantidad de películas y libros best sellers sobre asesinos en serie, mafiosos, presidiarios y proxenetas así lo atestiguan. Y que la sección de sucesos en los periódicos sea una de las más leídas también”.
Los protagonistas
Los protagonistas de la historia son Ofelia y su padre, como nos cuenta Juanjo: “Una de mis máximas preocupaciones a la hora de escribir el guión de Ofelia fue respetar lo heredado por Bernardo y a su vez dotar a los personajes de una identidad muy propia, cargada de verdad y coherencia hasta las últimas consecuencias. En este sentido, las dos figuras contrapuestas de la obra, Ofelia y Jack/Heroína y Villano, son fieles a sí mismas y mantienen un pulso tanto física como psicológicamente en el que sólo uno de ellos puede proclamarse vencedor. Y no siempre coincide la victoria física con la psíquica…”
“Efectivamente –añade Bernardo- los dos personajes principales, Ofelia y Jack, poseen características físicas y psicológicas muy definidas. Por un lado, Ofelia es una joven muy atractiva que al comienzo de la novela oculta sus atributos, debido a un trastorno psíquico llamado misandria u odio patológico al género masculino. Su aspecto a lo largo de la novela va variando en función de sus necesidades de ocultación y de su seguridad en sí misma. Psíquicamente, Ofelia es como una olla a presión: cuando se calienta demasiado estalla sin reparar en las consecuencias…”
“Por otro –continúa el dibujante-, Jack es un personaje psíquicamente más estable, instalado en la maldad y el desafío constante. Físicamente tiene un aspecto ruin y mezquino. También hemos jugado un poco con su aspecto, estableciendo un paralelismo simbólico con su propia hija que anticipa y carga de significado su alegato final”.
Las localizaciones añaden sordidez a la historia
Por si la historia no fuera ya bastante sórdida, las localizaciones acaban por definir ese ambiente malsano: “Por lo que comentábamos anteriormente –asegura Juanjo-, era importante para la historia que las localizaciones contribuyeran al logro de esa atmósfera sórdida y asfixiante que respira la novela y los personajes. Muchas veces es el entorno en el que se mueve el personaje el que lo dota de interés y lo justifica. Y también ayuda a involucrar al lector en la narración”.
“En este sentido –continúa el guionista- me gustaría destacar el fantástico trabajo de Bernardo con el nivel de detalle de cada viñeta, que son como pequeños cuadros en los que el lector puede sumergirse y formar parte de la acción”.
“Hemos tenido especial cuidado –añade Bernardo- en no aburrir y mantener el interés del lector durante toda la novela. Cambiar frecuentemente de localizaciones (callejones, locales clandestinos, cárceles, moteles, carnavales, pantanos, cementerios, prostíbulos) ha sido un recurso que nos ha permitido imprimirle ritmo a la novela e impregnarla de una atmósfera que la dota de autenticidad y densidad”.
Sus influencias
“Entre mis influencias a la hora de dibujar –asegura Bernardo- se encuentra el cine de acción/aventuras, cómics de autores españoles como José Ortiz o Jordi Bernet, que me influyeron bastante a nivel de dibujo y de los que seguramente quedarán reminiscencias aunque actualmente mi estilo tiene poco que ver, y también de la literatura y mi propia experiencia vital. De hecho en Ofelia hemos incluido algún guiño a dibujantes como John Romita (Spider-Man), Enrico Marini (Gypsy) o a escenas de películas como Mentiras Arriesgadas”.
“Para mí –añade Juanjo- género negro es sinónimo de películas como Cayo Largo, El Sueño Eterno, Laura o El Halcón Maltés, que he visto decenas de veces en familia cuando era niño. Un cine negro clásico que enlazaba muy bien con la estética en blanco y negro de Ofelia y que hemos homenajeado en escenas como el interrogatorio policial o las narraciones en flashback que revelan información relevante sobre los personajes”.
“También –continúa el dibujante-hemos querido hacer referencia a figuras emblemáticas de la novela policiaca como Jack el Destripador y hemos construido personajes en mi opinión bastante logrados como “Madame Lubov” (Madame Amor, anciana rusa que regenta un prostíbulo en la Costa del Sol), el trío de prostitutas Irina-Mary-Nancy o la madre de Ofelia, que son el resultado un compendio de títulos y buena dosis de imaginación y de los que me siento particularmente satisfecho”.
Un cómic con muchas lecturas
Sorprende la cantidad de temas que ambos tratan en el cómic. “¡Gracias a Ofelia hemos aprendido de todo! –Asegura Bernardo- Desde trastornos de la personalidad a Derecho Internacional pasando por el funcionamiento del sistema penitenciario de Estados Unidos o cómo trabajan organismos internacionales contra el tráfico humano. Hemos tratado de ser verosímiles en la medida de lo posible, si bien nos hemos permitido alguna licencia para que todo encaje que no vamos a desvelar…“
“También –añade Juanjo- la mayoría de localizaciones son reales: la casa londinense donde vive Ofelia, las callejuelas del barrio de Whitechapel, las amplias avenidas de Nueva York, las abarrotadas calles donde se celebran los carnavales de Nueva Orleans o los fantasmagóricos pantanos de Louisiana. Hemos recopilado muchísimas fotografías y videos antes de que Bernardo les insuflara vida en cada viñeta con ese nivel de profundidad característico de su dibujo y que es una de las grandes bazas con las que cuenta Ofelia.
Homenaje al cine negro
En cuanto a por qué el blanco y negro, Bernardo nos comenta que: “Podría decir que estaba todo pensado de antemano y es una especie de homenaje al cine negro … pero lo cierto es que me siento cómodo trabajando con una gama cromática de negros y grises y creo que finalmente es un elemento que beneficia y da personalidad al conjunto de la obra”.
“En mi opinión –añade Juanjo-la paleta de colores que utiliza Bernardo favorece mucho la atmosfera oscura y lúgubre en la que se mueve la obra, dotándola de cierta atemporalidad y de una estética propia y reconocible.
“Sobre su estilo de dibujo, Bernardo asegura que: “Sigo un estilo realista con alto grado de detalle. Cada viñeta ha sido elaborada concienzudamente: proporciones realistas de los personajes, pliegues en vestuario, composiciones variadas, escenarios de fondo que acompañan a los personajes y dibujo de objetos y otros elementos”.
“Esto supone muchas horas de trabajo al día –continúa- y que Ofelia haya tardado un espacio de tiempo considerable en ver la luz. Aunque finalmente ha merecido la pena el esfuerzo ya que la propia historia se ha visto enriquecida y según nos cuentan los lectores, brinda la oportunidad de penetrar en ella haciéndote partícipe de los acontecimientos. Así lo esperamos y deseamos, que os sintáis parte de esta experiencia”.
Sus proyectos
Para terminar, ambos autores nos avanzan sus próximos proyectos: “Entre mis proyectos –asegura Bernardo- está darle continuidad a La Sátira (Editorial Babilonia 2016), un compendio de dibujos caricaturescos acompañados por citas representativas, abordando con cierto humor negro la situación socio-político-cultural en la que se ve inmersa nuestro país y que se mostraron en una exposición itinerante del mismo nombre. Me encuentro trabajando en un segundo libro en la misma línea con dibujos que también serán objeto de exposición”.
En cuanto a Juanjo, nos comenta que: “Este ha sido un año muy intenso a nivel de trabajo y en disciplinas bastante dispares. Por un lado he compaginado mi participación en musicales como actor/cantante con la presentación como crooner o vocalista de ‘Babalu Swing Band’, una banda de swing al estilo de los años 40 con muy buena acogida de público y crítica que confío que pronto dé el salto a todo el territorio nacional”.
“Y por otro lado está mi labor como guionista de Ofelia. Una gran experiencia y un arduo trabajo que, viendo el resultado y cómo está funcionando, es una vía artística que me gustaría seguir explorando”.
“Tras la gratificante experiencia de Ofelia –añade Bernardo- también entra en mis planes una segunda novela gráfica de género negro. Juanjo y yo estamos debatiendo sobre ello.
“Si gusta mucho Ofelia quizá se podría plantear una segunda parte o quizá nos decantemos por algo completamente distinto… ya se verá” -concluye el guionista-.