Toyota ganó 18.667 millones de euros en 2015, un 6,4% más interanual
- La facturación del líder mundial creció un 4,3%, pero las ventas cayeron un 3,2%
- Toyota incrementó los vehículos vendidos en Estados Unidos un 4,5%
El líder mundial del automóvil Toyota Motor obtuvo en el pasado ejercicio fiscal -que concluyó el 31 de marzo- un beneficio neto de 2,31 billones de yenes (18.667 millones de euros), un 6,4% interanual más, favorecido por la reducción de costes y la devaluación del yen.
El fabricante japonés con sede en Aichi logró un beneficio operativo de 2,85 billones de yenes (23.026 millones de euros), un 3,8% interanual más, según informa en un comunicado.
La facturación de Toyota creció un 4,3% hasta 28,4 billones de yenes (229.442 millones de euros). Sin embargo, las ventas retrocedieron un 3,2% interanual hasta los 8,68 millones de unidades comercializadas en todo el mundo.
La caída se debió a la "debilidad de la demanda" en China y en otras economías emergentes en Asia, así como en Japón, que supone el segundo mercado de Toyota tras Estados Unidos.
Vendió más coches en EE.UU.
El estadounidense fue el único mercado en el que el fabricante nipón colocó más vehículos que en el ejercicio precedente, con un total de 2,83 millones de unidades vendidas, un incremento del 4,5%.
Pese al descenso generalizado de sus ventas, Toyota logró mejorar su resultado operativo gracias a los esfuerzos de reducción de costes, que le reportaron 390.000 millones de yenes (3.150 millones de euros).
También contribuyó a este balance positivo la debilidad del yen frente al dólar y otros tipos de cambio favorables para la compañía nipona a la hora de repatriar sus ingresos, lo que le aportó 160.000 millones de yenes (1.292 millones de euros).
Malas perspectivas para este ejercicio
Para el ejercicio en curso, que concluirá a finales de marzo de 2017, Toyota prevé una caída en su beneficio neto del 35,1% hasta los 1,5 billones de yenes (12.116 millones de euros), lo que supondría el primer descenso en cinco años.
El fabricante nipón prevé obtener un beneficio operativo de 1,7 billones de yenes (13.731 millones de euros), un 40,4% menos, así como un retroceso del 6,7% en sus ingresos por ventas, hasta los 26,5 billones de yenes (214.043 millones de euros).
Estas estimaciones no incluyen el impacto de la suspensión temporal de la producción en las plantas de Toyota en Japón debido a los efectos de los fuertes terremotos que sacudieron la prefectura de Kumamoto a mediados de abril.