Amnistía Internacional denuncia crímenes de guerra de grupos opositores en Alepo
- La ONG asegura que ha habido ataques indiscriminados contra civiles
- El barrio de Sheij Mqsud, controlado por los kurdos, sufre "abusos serios"
- Grupos armados opositores han matado ahí a al menos 83 personas
El barrio de Sheij Maqsud, una zona controlada por los kurdos en la ciudad siria de Alepo, sufre ataques indiscriminados por parte de grupos armados de la oposición que podrían constituir crímenes de guerra, denuncia Amnistía Internacional. La ONG ha recopilado pruebas y asegura que en los últimos meses han muerto al menos 83 civiles, de los que 30 eran menores.
La organización, gracias a testigos y a vídeos a los que ha tenido acceso, reporta "abusos serios" en esa zona, donde explica que además de muertos civiles, al menos 700 personas han resultado heridas entre febrero y abril.
Según Amnistía, el grupo Fatah Alepo (Conquista de Alepo), una alianza armada opositora, utiliza fuego de artillería, disparos de proyectiles de mortero y cohetes contra la población. "El golpeo implacable de Sheij Maqsud ha destruido vidas de civiles. Una amplia variedad de grupos armados de Fatah Alepo ha lanzado lo que parecen ser ataques indiscriminados que podrían suponer crímenes de guerra", ha indicado la subdirectora interina de AI para Oriente Medio y Norte de África, Magdalena Mughrabi.
"Las paredes se derrumbaban"
En ese distrito, de mayoría kurda, viven unos 30.000 civiles. Está controlado por las Unidades de Protección del Pueblo (YPG, en sus siglas en kurdo), pero está rodeado por el norte, este y oeste de organizaciones armadas opositoras. Las zonas al sur de Sheij Maqsud están en poder de las fuerzas gubernamentales sirias.
Una de las vecinas del distrito, según el testimonio que recoge la ONG, cuenta que el lanzamiento de cohetes se intensificó en febrero y que la gente tuvo que permanecer en sus casas durante días. Su vivienda fue alcanzada en abril con un proyectil que aparentemente contenía una bombona de gas.
"Todo lo que recuerdo es que las paredes se derrumbaban y el ruido de una explosión. Resulté herida, tenía metralla en las manos y piernas. Residimos muy lejos del frente de guerra, no hay puestos de control cerca", explica.
Podrían haberse empleado armas químicas
Las armas empleadas para atacar Sheij Maqsud, asegura Amnistía, son proyectiles no guiados, como cohetes de fabricación casera y otros equipados con bombonas de gas, con lo que los objetivos no son precisos y su efecto es indiscriminado. Sin embargo, una de las principales preocupaciones de la ONG es que podrían haberse empleado armas químicas contra Sheij Maqsud.
Un médico ha precisado que entre el 7 y el 8 de abril trató a seis civiles y dos guerrilleros de las YPG con respiración entrecortada, aturdimiento, enrojecimiento de ojos y fuertes ataques de tos. El facultativo ha relatado que algunas de las víctimas habían visto humo amarillo tras el impacto de los misiles.
Un toxicólogo consultado por Amnistía que revisó el testimonio del médico y un vídeo del supuesto ataque químico no descartó que los síntomas presentados por los pacientes fueran resultado de un ataque con cloro.
Amnistía Internacional pide a la comunidad internacional que no ignore estas pruebas de crímenes de guerra por parte de los opositores, sobre todo cuando dos de los grupos que han atacado Sheij Maqsud, los Libres de Sham y el Ejército del Islam, han enviado representantes a las negociaciones de paz de Ginebra sobre Siria.
"El hecho de que la escala de los crímenes de guerra por parte de las fuerzas del Gobierno es mucho mayor no sirve de pretexto para tolerar violaciones serias por parte de la oposición", ha apuntado Mughrabi.