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'Caso Púnica'

Marjaliza acusa a Granados de llevarse el 20% en las operaciones inmobiliarias de Valdemoro

  • El cerebro de la trama Púnica acusó al exconsejero madrileño ante el juez
  • Granados se llevaba entre 3.000 y 6.000 euros por vivienda entre 1999 y 2007
  • Admitió haber pagado la campaña electoral del PP de Valdemoro de 2011
  • Marjaliza también pagó mítines a Tomás Gómez a cambio de adjudicaciones
  • Pagó a la exdiputada de C's Borox 30.000 euros para que "no hiciera ruido"

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Marjaliza acusa a Granados de llevarse el 20% en las operaciones inmobiliarias de Valdemoro

El constructor David Marjaliza, presunto cerebro de la trama Púnica, acusó al exconsejero madrileño Francisco Granados de hacerse con hasta el 20% de las operaciones inmobiliarias que su empresa desarrolló en Valdemoro cuando éste era alcalde, directamente en sobres o a través de una sociedad en la que figuraba la mujer de su jefe de gabinete Ignacio Palacios.

"Corrupción generalizada" era la situación en este ayuntamiento madrileño, según la describió Marjaliza durante las 13 horas de confesión el pasado mes de junio ante el juez del caso Púnica, Eloy Velasco, a las que han tenido acceso Efe y Europa Press. Pero también en otros, ya que Marjaliza reconoció que los constructores han venido pagando a distintos ayuntamientos madrileños de casi todos los partidos, aunque en aquella época la mayoría estaban gobernados por el PP.

Una afirmación en la que se ha reafirmado casi un año después, en declaraciones en televisión. "Quien quería trabajar en este sector tenía que pasar por donde tenía que pasar", ha apostillado, al mismo tiempo que ha apuntado que "todo el mundo sabe que para coger una vivienda protegida en la Comunidad de Madrid tenías que pagar y es lo que hicimos para poder trabajar, no es otra cuestión. Esa es la realidad", ha dicho Marjaliza en La Sexta.

En el caso concreto de Valdemoro, municipio del que fue alcalde Francisco Granados, Marjaliza explicó al juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco que los empresarios de la trama se hacían con terrenos del municipio que sistemáticamente eran recalificados por orden de Granados, embolsándose este una comisión de entre el 10 y el 20% de cada operación.

Como norma general, según Marjaliza, si había adjudicaciones de vivienda protegida, la trama pagaba "paquetes" que podían ser de 200.000, de 300.000 o de 50.000 euros, casi siempre después de la adjudicación.

Una sociedad para llevarse dinero "contante y sonante"

Marjaliza explicó que cuando el 'popular' Granados llegó a la alcaldía él era un "promotor mediano" y como la política del suelo "depende de la potestad municipal empezamos una relación más fluida".

Fue entonces, prosigue Marjaliza, cuando Granados le propuso aliarse con otro promotor mayor de la zona, Ramiro Cid Sicluna, para crear juntos una sociedad inmobiliaria en Valdemoro, Servicios Patrimoniales de Obras y Vías. Sin embargo, Marjaliza no llegó a recordar este nombre porque después la vendió y alegó además llevar ocho meses "perdido", aludiendo a su estancia en prisión, de donde salió en diciembre tras abonar 100.000 euros de fianza.

"Ahí empieza el tema", destaca Marjaliza, al relatar que finalmente la sociedad la constituyó con ese promotor y la mujer del jefe de gabinete de Granados, Ignacio Palacios, a la que correspondía entre un 10 y un 20% de las ganancias, si bien ese dinero era realmente para el exconsejero madrileño, que se hizo con entre 3.000 y 6.000 euros por vivienda entre 1999 y 2007.

A preguntas de una de las fiscales Anticorrupción, Marjaliza señala que los sobres se entregaban por "paquetes", es decir, por operación, "si había 100 viviendas, pues 300.000 euros".

De este modo, Francisco Granados, que también era exsecretario general del PP de Madrid, se "llevó" dinero "contante y sonante" con las adjudicaciones de suelo en las que intervenía la trama Púnica y que entendía como un "negocio" a partir del cual alcaldes y empresarios sacaban un "margen" de beneficio, según el audio de la declaración del constructor.

Granados "movía el lápiz" a la hora de recalificar

El imputado dijo que era sencillo para el Ayuntamiento adjudicar las promociones a una determinada empresa porque los pliegos eran "tan amplios que es fácil que haya una decisión política a un lado u otro, y eso no hay técnico que pueda tumbarlo".

"Pero Granados no estaba en la mesa de negociación, ¿bastaba con una indicación política?", le preguntó entonces el juez, a lo que contestó: "Sí, con una indicación política bastaba, había tanta subjetividad que era muy fácil".

De hecho, él ya sabía con antelación los terrenos rústicos que debía comprar porque se iban a recalificar a urbanizables, gracias a las reuniones que mantenía con Granados, quien le decía qué suelo adquirir.

En un momento de su declaración -que le ha permitido salir de la cárcel, mientras Granados continúa en prisión-, Marjaliza reconoce al juez que era "Granados el que movía el lápiz a la hora de la planificación urbanística". Los dos empresarios se encargaban de decir a los propietarios que "si lo compramos nosotros el lápiz entra por aquí. Y si no, no entra".

El cerebro de la trama Púnica le dice al juez que Granados cobraba comisiones de hasta el 20%

Marjaliza admite haber pagado la campaña del PP de Valdemoro de 2011

David Marjaliza admitió ante el juez Velasco haber pagado 90.000 ó 100.000 euros de la campaña electoral del PP de Valdemoro en 2011 a cambio de adjudicaciones posteriores.

Marjaliza afirma que ese pago lo pactó directamente con el candidato del PP, José Carlos Boza, quien resultó elegido en esas elecciones y posteriormente fue detenido, dentro del marco de la trama Púnica.

Según la declaración de Marjaliza, los pagos no se los hizo a Boza, sino a quien se lo pedía, que era "normalmente" el concejal de Hacienda, Javier Hernández Nieto.

"Yo me quedé con los 90.000 o los 100.000 euros que había adelantado", añade el cerebro de la trama, quien asegura que el resto fue "sólo a políticos".

Así, expuso que las empresas primero pagaron 75.000 euros; luego otros 75.000; luego 50.000, que recogía través de Alfredo Ovejero López -exjefe de Gabinete del Ayuntamiento de Valdemoro- en la oficina de Marjaliza en Pinto.

Pagó mítines a Tomás Gómez como comisión

David Marjaliza, socio del exconsejero madrileño Francisco Granados en la trama Púnica

David Marjaliza, socio del exconsejero madrileño Francisco Granados en la trama Púnica noticias

David Marjaliza aseguró también al juez de la Audiencia Nacional que pagaron "mítines, banderolas, bebidas, muchas cosas" al socialista Tomás Gómez cuando este era alcalde de Parla (Madrid) a cambio de la adjudicación de "seis o siete parcelas" para la construcción de viviendas.

El cerebro de la trama Púnica relató que se pagaban comisiones a ayuntamientos por la adjudicación de parcelas para la construcción de viviendas protegidas. "Me decían, ¿quieres viviendas en este suelo? Sí. Preséntate a este concurso. Nos presentábamos a veinte parcelas y nos adjudicaban cuatro. En el caso de Parla, nos adjudicaron seis o siete por un total de cuatrocientas y pico viviendas", relata Marjaliza.

Asegura que el intermediario en esas negociaciones era su socio y exalcalde de Cartagena José Antonio Alonso Conesa, a quien la trama daba el dinero para las comisiones, y tiene claro que en el 98% de las adjudicaciones de viviendas protegidas se pagaban comisiones.

El abogado del exalcalde de Parla, Wilfredo Jurado, ha asegurado que el Ayuntamiento de esta localidad madrileña "jamás" adjudicó parcela de suelo alguna a ninguna empresa vinculada con Marjaliza, y ha anunciado acciones judiciales contra este.

El actual consejero de Medio Ambiente, entre los supuestos perceptores

Según la declaración del presunto conseguidor de la trama Púnica, también se pagaron contraprestaciones al alcalde socialista de la localidad madrileña de Pinto, Antonio Fernández, por la construcción del proyecto comercial y empresarial Plaza Éboli, pagos que no hizo el propio Marjaliza, sino su mano derecha, el también empresario José Luis Capita.

Así, en su declaración, David Marjaliza apuntó al pago de comisiones ilegales en Valdemoro, Parla, Pinto, Moraleja de Enmedio, Aranjuez, Torrejón de Velasco, Alcalá de Henares, Getafe y Collado Villalba. En el Ayuntamiento de Torrejón de Velasco, se llegó a pedir la mediación de la trama para pagar un capital para la iglesia del pueblo o para contratar a Joan Manuel Serrat para un concierto en las fiestas del pueblo.

El presunto cerebro de la trama Púnica citó ante el juez al actual consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Jaime González Taboada, entre los supuestos perceptores de comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones, en la etapa en la que fue viceconsejero autonómico.

González Taboada ha negado "rotundamente" estas acusaciones y ha anunciado acciones legales por delitos contra el honor.

30.000 euros a la exdiputada de Ciudadanos Eva Borox

El empresario cabecilla de la trama Púnica también afirmó que pagó 30.000 euros a la ex número 3 de Ciudadanos a la Asamblea de Madrid Eva Borox, cuando era concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Valdemoro.

El pago estaba destinado "a que no hiciera mucho ruido" y se posicionara a favor de determinadas adjudicaciones que convenían a la trama. "Era la portavoz del PSOE en Valdemoro y, en un momento dado, interesaba que votara a favor o se abstuviera en determinadas votaciones", explicó el empresario en el interrogatorio.

Borox entregó en marzo su acta de diputada después de que se hiciesen públicas unas imágenes en las que aparecía acompañada de Marjaliza. Aseguró que no había cobrado "jamás comisión alguna" del promotor, que no tenía relación con él y que simplemente lo conocía por ser un vecino de Valdemoro.

El juez Velasco acordó la pasada semana el levantamiento del secreto de toda la investigación relacionada con la Operación Púnica, excepto una pieza nueva, la número 14, en la que se investiga al empresario Javier López Madrid, exconsejero de OHL, y Beltrán Gutiérrez Moliner, exgerente del PP de Madrid. Esta pieza es la que trata de desentrañar si hubo financiación ilegal del PP en la Comunidad de Madrid y permanecerá secreta, al menos, hasta el mes de junio.

Marjaliza, al que la investigación atribuye un patrimonio de más de 33 millones de euros, la presencia en unas 150 empresas e incluso la construcción de un zulo para ocultar "obras de arte y dinero", está imputado -al igual que Granados- por los delitos de blanqueo de capitales, cohecho, tráfico de influencias, contra la Hacienda Pública, malversación de caudales públicos, prevaricación, falsificación documental y organización criminal.

La Operación Púnica estalló en octubre de 2014 y, desde entonces, más de un centenar de personas se encuentran imputadas por participar en la adjudicación de contratos supuestamente fraudulentos en materia de urbanismo y obras públicas, eficiencia energética y reputación online en las comunidades de Madrid y Murcia, la Diputación de León y una decena de ayuntamientos.

Marjaliza financió a Granados un chalet en Marbella

En otras ocasiones, el dinero pagado por David Marjaliza tenía la finalidad de "sembrar para recoger", en sus propias palabras. El constructor admitió que financió a su amigo Granados y al que sería su sucesor en la alcaldía de Valdemoro José Miguel Moreno sendos chalés en Marbella "por agasajarles" y si bien aseguró que en ese momento no estaba "recibiendo favores" fue "una forma de sembrar para recoger".

Ambos políticos quisieron sumarse a Marjaliza en la adquisición de un chalé cada uno en una promoción en la Costa del Sol. "Paco y José Luis me dijeron: 'vamos contigo'" y así decidieron comprar un chalé cada uno y pagaron 30.000 euros de señal, "cada uno con su dinero".

Sin embargo, se trataba de una obra en construcción y finalmente Granados y Moreno "decidieron no comprarla" y que él se la quedara porque "debieron pensar que se veía mal" que dos cargos políticos tuvieran una casa en Marbella.

Por ello, decidieron anular la venta y Marjaliza se hizo cargo de los préstamos hipotecarios por "ciento y pico mil euros" cada uno y durante unos cinco años les cobró un alquiler de entre 3.000 a 4.000 euros al año, un precio que Marjaliza reconoce que es "un poco bajo", "algo menor al de mercado", pero que lo hizo "para agasajarles".