Una nueva cadena de atentados del Estado Islámico desangra Bagdad
- Al menos medio centenar de personas han muerto en tres ataques distintos
- Casi cien personas murieron la semana pasada en otra oleada de atentados
- El grupo yihadista ha reivindicado los ataques perpetrados en la capital iraquí
Decenas de personas han muerto este martes en una nueva olada de atentados con explosivos perpetrados por el Estado Islámico en Bagdad, la capital de Irak, que la semana pasada ya sufrió una serie de ataques terroristas que dejaron casi un centenar de fallecidos. Este martes, las bombas han explotado en dos mercados y un barrio donde la mayoría de la población es de confesión chií, causando entre 48 y 72 muertos, según las distintas fuentes de las fuerzas de seguridad y de los servicios médicos.
El atentado más mortífero ha sido el cometido en el mercado Arbát Alaf del distrito de Al Shaab, en el noreste de la ciudad, donde ha estallado una bomba y un suicida ha detonado el cinturón con explosivos que llevaba adosado al cuerpo, lo que ha provocado al menos 21 muertos, según AFP, aunque Reuters eleva la cifra hasta 38, citando fuentes de las fuerzas de seguridad.
El doble ataque, que ha dejado también decenas de heridos, ha sido reivindicado por el Estado Islámico, que ya había ha asumido la autoría de los últimos atentados perpetrados en Bagdad y sus alrededores, a través de un comunicado firmado por la filial del grupo yihadista en la capital iraquí, Wilayat Bagdad (Provincia de Bagdad). Según detalla la nota, el terrorista ha lanzado varias bombas contra milicianos chiíes en Al Shaab antes de hacer estallar el cinturón de explosivos, una información que no ha podido ser confirmada por otras fuentes.
Por otro lado, según ha informado el portavoz del Ministerio iraquí del Interior, el coronel Saad Maan, el suicida era una mujer, un hecho relativamente insólito en Irak, pese a que la reivindicación del Estado Islámico atribuye el atentado a un hombre, identificado como Abu Jattab al Iraqi.
Ciudad Sadr, un barrio chií masacrado
El segundo atentado más grave se ha registrado en Ciudad Sadr, un populoso distrito que ya ha sido objeto de otro ataques similares y donde la mayoría de la población es chií; en esta zona residen un gran número de seguidores del clérigo Muqtada al Sadr, cuyas fuerzas participan en la milicia Multitud Popular.
En este caso, al menos 24 personas han muerto, aunque otras fuentes elevan la cifra a 28, mientras que 53 han resultado heridas por la explosión de un coche bomba en un mercado de fruta y verdura, que ha causado destrozos en numerosos comercios y en vehículos aparcados en los alrededores.
La agencia de noticias Amaq, vinculada al Estado Islámico, ha informado de que este ataque también ha sido perpetrado por el grupo terrorista, que asegura haber hecho explotar el coche bomba contra una concentración de la Multitud Popular.
El último atentado ha sido cometido en la zona de Al Rashid, en el sur de la ciudad, también con un coche bomba, que ha matado a tres personas y ha herido a otras cuatro, aunque otras fuentes elevan la cifra de fallecidos a seis. Por el momento, este ataque no ha sido reivindicado, pese a que presenta similitudes con el resto de atentados perpetrados por el Estado Islámico en Bagdad en los últimos días.
Repunte de los atentados terroristas
El grupo yihadista, que en junio de 2014 proclamó un califato en las zonas bajo su control en Irak y Siria, está recurriendo últimamente con más frecuencia a los atentados contra civiles después de perder terreno.
El portavoz del Pentágono, Peter Cook, señalaba este domingo que el Estado Islámico ha perdido el 45 % de su territorio en Irak desde el comienzo de la ofensiva de la coalición liderada por Estados Unidos, así como el 20 % en Siria.
Además de en Bagdad, otros atentados terroristas han dejado en los últimos días decenas de muertos en otras ciudades del país, como en la localidad de Balal, al norte de la capital iraquí.
Allí, un tiroteo contra una cafetería causó la muerte de trece personas, diez de ellas miembros de una peña del Real Madrid. Tras dicho ataque, se produjo un atentado suicida contra las fuerzas de seguridad iraquíes, en el que murieron varios policías y miembros de la Multitud Popular.