Cientos de manifestantes irrumpen en la Zona Verde de Bagdad para protestar contra el Gobierno

• Se han enfrentado a la seguridad y han alcanzado la oficina del primer ministro
• La mayoría de ellos eran seguidores del clérigo chií Muqtada al Sadr
• Es la segunda vez en menos de un mes que entran en el recinto fortificado
• La grave crisis política de Irak está degradando la convivencia en el país

Los manifestantes chiíes asaltan la Zona Verde de Bagdad para protestar contra el Gobierno.

Cientos de manifestantes iraquíes, la mayoría de ellos seguidores del clérigo chií Muqtada al Sadr, han irrumpido este viernes en Zona Verde de Bagdad, el recinto fortificado de la capital de Irak donde se encuentran las principales instituciones y embajadas, y se han dirigido a las sedes del Gobierno y el Parlamento, lo que ha provocado enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

Durante el asalto, las fuerzas del orden han disparado al aire y usado gases lacrimógenos y chorros de agua para tratar de impedir su entrada, lo que ha causado lesiones y síntomas de asfixia a 58 personas, según ha precisado una fuente de la Policía a Efe. Pese a la intervención policial, los manifestantes han conseguido entrar en la oficina del primer ministro, Haidar al Abadi, pese a la intervención policial.

Horas después, los cuerpos de seguridad han conseguido desalojarles de la zona, tras imponer el toque de queda en toda la ciudad. Así, la Comandancia de las Operaciones de Seguridad de Bagdad ha asegurado en un comunicado que "se han controlado totalmente los disturbios que se registraron en la Zona Verde".

Asimismo, ha denunciado que "elementos infiltrados" se aprovecharon de que las fuerzas armadas están dedicadas a los preparativos para liberar la ciudad occidental de Faluya, en manos del grupo terrorista Estado Islámico, para "irrumpir en las sedes del Estado y generar el caos en algunas de ellas".

Uno de los manifestantes traslada a un herido en las protestas de Bagdad. REUTERS

Al Sadr desafía al Ejecutivo de Al Abadi

La Comandancia de las Operaciones de Seguridad de Bagdad había informado previamente, en otro comunicado, de la imposición del toque de queda en la ciudad de forma indefinida hasta que se controlaran las protestas, aunque no consta que haya sido levantado. El toque de queda nocturno en Bagdad, en vigor durante más de una década debido a la situación de inseguridad en la capital, fue levantado en febrero de 2015.

Muqtada Al Sadr, por su parte, ha emitido también un comunicado en el que califica las protestas de "pacífica revuelta espontánea" y condena el uso de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad iraquíes. El clérigo chií, una de las principales figuras políticas de Irak, aboga por la constitución de un nuevo Gobierno formado por tecnócratas, por lo que ha dado varios ultimátum al Ejecutivo de Haidar al Abadi e incluso ha suspendido la participación de sus diputados en las sesiones del Parlamento hasta que la Cámara vote un nuevo Gobierno.

Irak sufre un grave crisis política que está degradando cada vez más la convivencia en el país. Hace tan solo tres semanas, una masa de manifestantes chiíes, seguidores del poderoso clérigo Muqtada al Sadr, entraron en la Zona Verde para exigir la formación de un Gobierno tecnócrata.

El pasado 30 de abril, la turba llegó incluso a irrumpir en la sede del Parlamento, aunque al día siguiente se puso fin a las protestas con la salida de los manifestantes del recinto fortificado, que alberga no solo las principales instituciones del país, sino también las embajadas occidentales, como la de Estado Unidos.