Donald Trump recibe el apoyo oficial de la Asociación Nacional del Rifle

• El magnate acusa a Hillary Clinton por reclamar medidas más restrictivas
• Trump quiere eliminar las zonas libres de armas

Donald Trump recibe el apoyo oficial de la Asociación Nacional del Rifle

El mayor grupo de apoyo a las armas de fuego de Estados Unidos, la poderosa Asociación Nacional del Rifle National (NRA), ha pedido el voto para el candidato republicano Donald Trump, favoreciendo con ello el apoyo del electorado más conservador.

"Debemos unirnos, y debemos unirnos desde ahora", ha declarado Chris Cox, director de la rama política de la organización, durante su convención anual realizada en Louisville (Kentucky).

"En nombre de los miles de patriotas presentes en esta sala, de los cinco millones de miembros de la NRA y de las decenas de millones que nos apoyan, anuncio oficialmente la adhesión de la NRA a Donald Trump para la presidencial", ha dicho Cox.

Poco después ha sido el turno del magnate que ha aprovechado su turno para arremeter contra la candidata demócrata Hillary Clinton.

"La Segunda Enmienda está en peligro, la torcida Hillary está tratando de prohibir y quitarnos las armas", ha señalado Donald Trump.

"Nosotros no vamos a permitir que eso suceda, vamos a preservarla", ha prometidido.

Trump durante su discurso en la convención anual de la NRA realizada en Louisville (Kentucky). REUTERS/John Sommers II

Su discurso ante la NRA es uno más de una serie de encuentros y gestos para apaciguar a quienes cuestionan que el multimillonario sea un verdadero conservador.

Su postura actual respecto a las armas queda lejos de la que mantenía hace no mucho. En el año 2000, Trump apoyó la prohibición de armas de asalto y la prolongación de periodos de espera para la compra de armamento.

Clinton responde a Trump

Hillary Clinton no ha tardado en responder a las críticas de Donald Trump. La ex secretaria de Estado ha reiterado en su cuenta de Twitter su apoyo al control de las armas, al señalar que la violencia de las armas se cobra la vida de unas 33.000 personas al año.