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La inteligencia afgana confirma la muerte del líder talibán, el mulá Mansur, en un ataque de EE.UU.

  • "Ajtar Mansur murió ayer en un ataque aéreo en la zona de Dalbandin", dicen
  • Estados Unidos ha confirmado el ataque, perpetrado con drones
  • Pakistán ha denunciado que supone una violación de su soberanía

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Muere el líder de los talibanes, el mulá Mansur, en un ataque de EE.UU.

Los servicios de inteligencia afganos han confirmado la muerte del líder talibán, el mulá Mansur, en un ataque con drones de Estados Unidos en territorio paquistaní, en una zona cercana a la frontera con Afganistán.

"El líder talibán, Ajtar Mansur, murió ayer en un ataque aéreo en la zona de Dalbandin, en Baluchistán, de Pakistán", ha indicado a Efe Jamil Sultani, viceportavoz del Directorio de Seguridad Nacional (NDS), que ha emitido un comunicado al respecto.

En un comunicado difundido por el DNS, el organismo de inteligencia señala que el ataque aéreo se produjo a las 15.45, hora paquistaní (10.15 GMT) de ayer en Baluchistan, en Pakistán.

"Ajtar Mansur, que estaba bajo vigilancia desde hace tiempo, viajaba ayer en un vehículo con sus compañeros en la zona de Dalbandin, donde fue alcanzado y abatido", indica el NDS.

El organismo señala que ni los ataques terroristas ni suicidas están justificados por el islam ni por los "principios humanos" y aseguró que las fuerzas de seguridad afganas continuarán "su lucha por la paz y la estabilidad".

"Los terroristas se deben dar cuenta de que en caso de continuar con sus ataques serán eliminados", agrega el NDS, al señalar que la forma de evitarlo es "abandonar las armas".

Washington previemente había confirmado el ataque, pero no tenía la certeza de que Mansur hubiese muerto.

Pakistán denuncia la violación de su soberanía

Pakistán califica el bombardeo como una nueva violación de su soberanía y señala que realiza trabajos para identificar un cadáver y comprobar si se trata del jefe insurgente.

"Pakistán desea manifestar de nuevo que el ataque con un dron fue una violación de su soberanía, una cuestión tratada con Estados Unidos en el pasado", según señala en un comunicado el Ministerio del Interior del país.

El Gobierno pakistaní ha reiterado que las acciones militares no son la solución para poner fin al conflicto en Afganistan. "He visto las noticias. Estamos buscando una clarificación", afirmaba al poco de conocer la noticia el portavoz del Ministerio de Exteriores paquistaní, Nafees Zakaria.

Zakaria ha reiterado que Pakistán quiere que los talibanes afganos se sienten a la mesa de negociación y que "las acciones militares no son una solución" para el conflicto afgano.

"Reitero la posición de Pakistán de que los talibanes deben abandonar la violencia y sentarse a la mesa de negociación tal y como ha pedido el Grupo a Cuatro" (G4, formado por EE.UU., China, Pakistán y Afganistán para buscar soluciones al conflicto afgano), señala Zakaria.

Mansur, un "obstáculo" para la paz

Estados Unidos lanzó un ataque aéreo alrededor de las 10.00 GMT de este sábado en un área remota en la frontera entre Pakistán y Afganistán. El bombardeo se produjo tres días después de la quinta reunión del G4 en Islamabad, en un encuentro en el que acordaron continuar apostando por el diálogo a pesar de que los insurgentes han rechazado negociar.

El Departamento de Defensa estadounidense afirmó en un comunicado tras el ataque que "Mansur ha sido un obstáculo para la paz y la reconciliación entre el Gobierno de Afganistán y los talibanes, prohibiendo a los líderes talibanes participar en conversaciones de paz con el Gobierno afgano".

Mansur se convirtió en el líder de los talibanes después de que en julio del año pasado el Gobierno afgano desvelara que el mulá Omar había fallecido en 2013 en la ciudad paquistaní de Karachi. El líder de Al Qaeda Osama Bin Laden murió en Pakistán, abatido por Estados Unidos en la ciudad de Abbottabad el 2 de mayo de 2011.

La designación de Mansur al frente del principal grupo insurgente afgano fue muy discutida dentro de las filas talibanas, en las que se han producido escisiones e incluso un enfrentamiento militar abierto entre los leales a Mansur y los liderados por el mulá Rasul.

Pese a esa pugna interna, los talibanes han ido ganando más espacio desde el final de la misión de combate de la OTAN en Afganistán al término de 2014 y han perpetrado ataques con enormes bajas e incluso llegaron a tomar la ciudad norteña de Kunduz durante unos días el año pasado.

Desde finales de 2015 controlan casi un tercio del territorio, según un informe del Inspector General para la Reconstrucción de Afganistán de EEUU (SIGAR).