Absuelto uno de los policías de Baltimore acusados por la muerte de Freddie Gray
- Gray, un joven negro, falleció por las heridas sufridas tras ser detenido
- Hay seis agentes imputados, que están siendo juzgados por separado
- Edward Nero ha sido hallado "no culpable" en el segundo de esos juicios
- El caso se ha convertido en un símbolo contra la brutalidad policial en EE.UU.
El caso de Freddie Gray, el joven negro que falleció en 2015 por las heridas sufridas tras ser detenido en Baltimore, sigue sin tener culpables: Edward Nero, el segundo de los seis policías imputados por aquel suceso que se enfrentaba a la justicia, ha sido absuelto de los cuatro delitos que se le imputaban.
El juez de Baltimore encargado del caso, Barry Williams, ha declarado a Nero, de años, "no culpable" de ninguno de los cargos que se le achacaban, a saber, asalto en segundo grado, imprudencia temeraria y dos cargos de mala conducta en el ejercicio de su cargo.
Williams, sin embargo, ha indicado que los fiscales no han conseguido probar sus acusaciones y ha dictaminado que Nero actuó como hubiera hecho cualquier otro agente "en una situación similar". El magistrado ha especificado, en concreto, que su compañero, Garrett Miller, había testificado que Nero no había esposado a Gray.
Los abogados de la defensa habían argüido que el arresto de Gray estaba justificado y que Nero nunca le tocó, salvo cuando intentó ayudarle a encontrar su inhalador de asma y cuando ayudó a subirle al furgón policial una vez fue esposado.
Un caso convertido en símbolo
Gray, de 25 años, fue arrestado por un grupo de agentes blancos el 12 de abril del año pasado, sin razón aparente, y mientras se encontraba en el furgón policial, sufrió una herida grave en la columna que lo dejó en coma y obligó a trasladarlo al hospital, donde finalmente murió días después.
Su fallecimiento desató una oleada de protestas y motines en Baltimore, una ciudad de 620.000 habitantes de mayoría negra, en la que unas 400 viviendas resultaron dañadas o destruidas en los enfrentamientos entre manifestantes y policías. Los disturbios provocaron, incluso, la destitución del jefe de policía, Anthony Batts, mientras que el caso se convirtió en un símbolo de la lucha contra la violencia policial en Estados Unidos.
Un año después, dos de los seis agentes encausados por la muerte de Gray, que están siendo juzgados por separado, han comparecido ante la justicia, aunque ninguno de ellos ha sido condenado. El juicio contra William Porter, el primer policía juzgado, fue declarado nulo en diciembre, mientras que el de Nero ha acabado con su absolución.
Temor a nuevos disturbios
Pese a haber evitado las consecuencias penales, este último va a ser objeto de "una investigación administrativa por parte del departamento de policía", ha asegurado la alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, tras conocerse la sentencia.
“En caso de que haya disturbios en la ciudad, estamos preparados para responder“
"Pedimos de nuevo a los ciudadanos que sean pacientes y permitan que el proceso termine. En caso de que haya disturbios en la ciudad, estamos preparados para responder", ha asegurado la regidora en un comunicado.
En principio, no ha habido conatos violentos tras el veredicto, según ha constatado la agencia Reuters, que tan solo señala la presencia de un grupo de personas que ha perseguido a los familiares de Nero hasta el interior de un aparcamiento cercano al juzgado con pancartas en las que se leía: "Sin justicia no hay paz".