Francia recurre a sus reservas estratégicas por el bloqueo de las refinerías en protesta por la reforma laboral
- El bloque ha provocado problemas de abastecimiento de carburantes
- París admite que hay desabastecimiento en el 20% de las gasolineras
- Este miércoles hay paros en el sector eléctrico y en los ferrocarriles
Francia ha recurrido a sus reservas estratégicas de petróleo y carburantes para hacer frente a los problemas de desabastecimiento en las gasolineras del país provocados por las movilizaciones en contra de la reforma laboral, unas protestas que afectan a refinerías, puertos y transportes.
El bloqueo de refinerías y de depósitos de combustible ha causado que desde hace dos días se haya tenido que recurrir a las reservas, según ha indicado la Unión Francesa de Industrias Petroleras. Este anuncio contribuye a alimentar la inquietud en la opinión pública y de aumentar la presión sobre el Ejecutivo socialista.
De las ocho refinerías con las que cuenta Francia, seis están paradas o con una actividad mínima. El secretario de Estado de Transporte, Alain Vidalies, ha reconocido que el 20% de las 12.000 gasolineras galas tienen problemas de suministro.
El portavoz de Matignon, Stéphane Le Foll, se ha limitado a indicar que "el Estado y el Gobierno harán lo necesario para liberar algunas refinerías o depósitos y asegurar el abastecimiento".
Francia tiene alrededor de un 60% de reservas de productos refinados del petróleo y un 40% de crudo sin refinar. Estas reservas equivalen al consumo medio interno de tres meses.
Desbloqueos de depósitos y refinerías
Este miércoles, el depósito de carburante de Douchy-les-Mines cuyo acceso estaba bloqueado por los sindicalistas ha sido despejado por las fuerzas del orden. En Brest, unos 60 manifestantes que bloqueaban otro depósito han sido también desalojados.
El desbloqueo el pasado martes de una refinería en el sureste ha levantado ampollas en el sindicato CGT, que ha llamado a una movilización reforzada.
Los trabajadores de los dos principales puertos franceses, Marsella y Le Havre, se han unido a las movilizaciones. El alcalde de la ciudad norteña advierte que si el personal de las terminales petroleras de Le Havre (40 de las importaciones francesas) se pone en huelga "al cabo de cinco o seis días no habrá combustible en los aeropuertos de París".
Los paros contra la reforma laboral en Francia se extienden este miércoles al sector eléctrico, lo que va a tener consecuencias al menos en una central nuclear. El llamamiento de la CGT se va a traducir en la no reactivación de uno de los dos reactores del complejo de Nogent sur Seine, a un centenar de kilómetros al sureste de París, que se encontraba en parada técnica.
Paro en los ferrocarriles
También este miércoles ha empezado un paro de dos días en los ferrocarriles que va a implicar supresiones de trayectos, aunque se espera que menos que los de hace una semana.
La Sociedad Nacional de Ferrocarriles anticipó que estos dos días se suprimirán de media una cuarta parte de los trenes de alta velocidad (TGV), entre un quinto y un tercio de los de cercanías en la región de París, un tercio de los regionales y alrededor del 40% de los otros convoyes de largo recorrido.
En cuanto a las líneas internacionales, se cancelarán el 40% de los que comunican con España y el 10% de los que comunican con Suiza, mientras que en principio se mantienen todos los Eurostar de París a Londres o los Thalys que van de la capital francesa a Bélgica, Holanda y Alemania.
Los controladores aéreos se suman el jueves a las protestas, lo que con carácter preventivo ha llevado a la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) a obligar a las aerolíneas a reducir un 15% sus programas de vuelos en el aeropuerto parisino de Orly. La DGAC espera también perturbaciones en el resto del país.