El Danubio que Inge Morath soñó
- Se inaugura la exposición Tras los pasos de Inge Morath. Miradas sobre el Danubio
- Ocho fotógrafas repiten el viaje a lo largo del Danubio que realizó Morath entre 1958 y 1995
- Reúne 150 imágenes de Morath, Olivia Arthur, Lurdes Basolí y Emily Schiffer, entre otras
- Encuadrada en PHotoEspaña, podrá verse hasta el 2 de octubre en Espacio Fundación Telefónica
"Me encantan los viajes. Los viajes consistentes en ir desde un punto a otro, permiten a uno profundizar. Un día, en mayo del año 1958, se hizo evidente para mí que seguir el Danubio desde su nacimiento hasta su final era uno de esos viajes inevitables". Así explicaba la fotoperiodista austriaca Inge Morath (1923-2002) uno de los grandes proyectos de su vida, que le llevó casi 40 años completar.
Morath arrancó su soñado proyecto en 1958 y lo terminó en 1995, ya que tuvo que detener su ruta en muchos países a causa del Telón de Acero, pues seis de las diez naciones que recorre el Danubio estaban bajo Gobiernos comunistas que limitaban el acceso los fotógrafos occidentales. Así, en 1993, la fotógrafa volvió a la zona para completar su trabajo en los territorios del antiguo bloque del Este y durante dos años documentó cómo la apertura de fronteras influyó en la cotidianeidad de la población.
Dos décadas después de que la primera mujer que ingresó en la prestigiosa Agencia Magnum como miembro de pleno derecho concluyese ese proyecto, un grupo de ocho jóvenes fotógrafas hicieron esos mismos 2.888 kilómetros de recorrido siguiendo el cauce del segundo río más largo de Europa: Tras los pasos de Inge Morath. Miradas sobre el Danubio es el resultado de ese homenaje y el nombre de la exposición que se inaugura este viernes en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid, incluida dentro del certamen PHotoEspaña.
La muestra, que podrá visitarse del 27 de mayo al 2 de octubre, reúne más de 150 fotografías, de ellas 60 copias originales de Igne Morath, que dialogan con el centenar realizadas por las fotógrafas Olivia Arthur (Reino Unido, 1981), Claudia Guadarrama (México, 1976), Emily Schiffer (EE.UU., 1980), Kathryn Cook (EE.UU., 1979), Jessica Dimmock (EE.UU., 1978) Lurdes R. Basolí (España, 1981), Claire Martin (Australia, 1980) y Amin Vitale (EE.UU., 1971). Estas ocho fotógrafas habían sido ganadoras del premio Inge Morath Award, un galardón que Magnum otorga anualmente a una fotógrafa documental de menos de 30 años.
Historia de un viaje
La exposición, comisariada por la directora artística del Fotografie Forum Frankfurt, Celina Lunsford, permite comprobar el presente y el pasado de los pueblos recorridos por el Danubio, desde la Selva Negra alemana hasta la desembocadura en el Mar Negro rumano, a través de las ciudades y capitales levantadas junto a su cauce o muy próximas a él: Viena (Austria), Bratislava (Eslovaquia), Budapest (Hungría), Belgrado (Serbia) y Bucarest (Rumanía), además de localidades de Croacia y Ucrania.
En total, las ocho fotógrafas recorrieron durante el verano de 2014 un total de 6.500 kilómetros durante 34 días a bordo de un camión atravesando ocho de los diez países que baña el río. Acompañadas de un equipo de apoyo, y algunas incluso de sus hijos, estas profesionales del mundo de la fotografía documental ofrecen ocho miradas diferentes del Danubio, de su naturaleza, de sus animales y de sus gentes.
Así, la mirada de británica Olivia Arthur se centra en historias de amor en la ribera del Danubio; la española Basolí capta los reflejos del mar y el cielo como preludio a estampas de mujeres; la estadounidense Cook se sumerge en la naturaleza; mientras que su compatriota retrata el paso de niña a mujer; la australiana Martin examina la cultura de la masculinidad; la mexicana Guadarrama muestra la imperfección de la cuenca fluvial, desde una silla de plástico a restos de pecios; la norteamericana Schiffer indaga en momentos íntimos familiares de las gentes locales; y, por último, la estadounidense exhibe el desgarrador impacto del hombre sobre la naturaleza y de esta sobre el hombre.
Involucrar a los pueblos
Las impulsoras de la iniciativa, Arthur, Martin, Schiffer y la propia Basolí -quien confiesa que este roadtrip hizo crecer en ella "una consciencia de mujer que permanecía escondida en algún rincón de mí"-, concibieron además el camión que las transportaba como un "camión-galería de arte" para promover un intercambio más profundo con los pueblos que visitaran. En esta caravana, se mostraban las fotografías del viaje de Igne Morath en los mismos lugares donde fueron tomadas para involucrar a las comunidades con su propia historia. Gracias a ello, por ejemplo, una mujer que visitó el camión en la ciudad de Passau (Alemania) pudo reconocerse en una de las imágenes captadas por Morath 20 años antes.
Esta y otras muchas curiosidades han quedado plasmadas además en el blog abierto por Fundación Telefónica como complemento de la exposición en el que las fotógrafas cuentan las experiencias que este "viaje inevitable" ha provocado en ellas, como lo hiciera en Morath décadas antes.
"Este proyecto me ha brindado una amistad con Inge que nunca habría logrado de otro modo. Me la imaginaba entre nosotras durante todo el viaje, una voz como la de su diario relataba mis pensamientos, comentaba lo que hacíamos y nos apoyaba mientras convertíamos en realidad nuestro sueño. La belleza de este proyecto está en que la perspectiva de cada una ha sido totalmente distinta y, sin embargo, conseguimos un espacio común para todas. Al final volvimos con una producción mucho más poderosa y bella de lo que habríamos logrado cualquiera de nosotras por separado", concluye Emily Schiffer como bello homenaje a una de las pioneras de la historia de la fotografía.