Condenan a 314 años de cárcel al etarra Vila Michelena por atentar en una sucursal bancaria de Madrid
- Le prohíben vivir en Madrid y acercarse a una de las víctimas durante diez años
- Colocó una bomba en una sucursal del BBVA en 2011 que hirió a 18 personas
La Audiencia Nacional ha condenado a 314 años de cárcel al etarra Fermín Vila Michelena, detenido en junio de 2010 en Belfast (Irlanda del Norte), por colocar durante la madrugada del 11 de mayo de 2001 una bomba en una sucursal del BBVA situada en la calle Goya de Madrid, que causó heridas a 18 personas y cuantiosos daños materiales en los vehículos y edificios colindantes.
La Sección Segunda de la Sala de lo Penal ha condenado a Vila Michelena por delitos de estragos terroristas, robo con finalidad terrorista, falsificación de documento oficial, así como atentados terroristas, al considerar que tuvo la intención de causar el "máximo daño posible" al dejar un coche-bomba en "una calle muy transitada del centro de Madrid, con la posibilidad real de causar la muerte a numerosas personas" y sin realizar una llamada de aviso.
Además, le impone una pena de inhabilitación absoluta de 20 años una vez cumplida la condena y le prohíbe residir en Madrid y acercarse a una de las víctimas en un plazo de diez años. Deberá indemnizar con 315.500 euros a esta joven, que tenía 30 años en el momento del atentado y, a consecuencia de este, ha visto "gravemente menoscabada" su capacidad laboral, sufriendo un perjuicio económico y moral.
Valoran el testimonio de otro etarra
Los magistrados Concepción Espejel, José Ricardo de Prada y Juan Pablo González han tenido en cuenta el "abundante" material probatorio para condenar a Vila Michelena, que dijo el pasado abril en otro juicio que "amaba la paz", y de quien "no existe ninguna duda" de que era militante de ETA.
En concreto, han valorado el testimonio que prestó el etarra Aitor García Aliaga en el juzgado el 10 de noviembre de 2001, cuando reconoció al acusado y, aunque en el acto del juicio dijo no conocerle, los jueces señalan que no aportó "dato alguno que permita cuestionar la veracidad de su inicial testimonio".
La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Juan Pablo González, alude al testimonio incriminatorio de Ana Belén Egües, también miembro del comando 'Buru Ahuste', aunque recuerda que no lo ratificó ante el juez y que el Tribunal Constitucional ha determinado que "las declaraciones hechas en atestado no constituyen verdaderos actos de prueba".
Sesenta kilos de explosivo
Vila Michelena se incorporó al comando 'Buru Ahuste', que actuaba en Madrid, y asumió el nombre orgánico de Pedro. Junto a la etarra Ana Belén Egües Gurruchaga, robó un vehículo, marca Renault, que se encontraba aparcado en la calle Luis de Hoyos Sáinz, y al que cargaron entre 60 kilos de explosivo que le había proporcionado la banda terrorista ETA.
Tras sustituir sus placas de matrícula, estacionó el vehículo a la altura del número 14 de la calle Goya con la carga explosiva frente a las puertas de acceso de las oficinas de la entidad bancaria BBVA, mientras que Egües hacía labores de vigilancia.
La explosión causó daños a 43 locales y viviendas, 16 coches y 18 heridos, a quienes deberá indemnizar por las lesiones sufridas.