Rivera afirma que si C's es decisivo tras el 26J habrá gobierno pero insiste en que no hará presidente a Rajoy
- Asegura que no consentirá que "nadie ponga su silla" como condición
- Rivera ha participado este viernes en las jornadas del Círculo de Economía
- En el mismo foro, Sánchez (PSOE) asegura que "no habrá terceras elecciones"
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha asegurado este viernes que si su partido es "decisivo" tras el 26J habrá un nuevo gobierno, pero ha advertido, en alusión a una hipotética negociación en la que el PP imponga a Mariano Rajoy como presidente, que no aceptará que "nadie ponga su silla" como condición.
Rivera ha expuesto sus perspectivas para el día después de las elecciones en su intervención en las jornadas que organiza en Sitges el Círculo de Economía.
Tras la cita con las urnas, está convencido de que habrá que llegar a acuerdos y ha mostrado su disposición a sentarse a negociar con partidos que respeten el marco constitucional aunque no a cualquier precio.
Rivera ha ido plagando su discurso de frases en las que no ha rechazado negociar con el PP pero sí ha insistido en su idea de que Rajoy no puede estar al frente del nuevo gobierno.
Así, ha planteado si alguien puede pensar que los votantes de Ciudadanos quieren que la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá siga aforada en el Senado o que siga el mismo gobierno con las mismas políticas y las mismas personas.
"Que nadie piense más en su silla que en su país. A ver si el cambio en España va a depender de la silla de un presidente o de un vicepresidente", ha añadido antes de subrayar que si alguien constata que puede ser el problema para un acuerdo, debería apartarse.
Rivera dice que no pedirá sillas a cambio del apoyo de C's
En ese contexto, Rivera (a cuya intervención ha asistido el coordinador del PP de Cataluña, Xavier Albiol) ha reiterado que si Ciudadanos puede ser decisivo para formar gobierno está dispuesto a no pedir sillas.
También ha asegurado que "es imposible gobernar con presidentes bajo sospecha y con compañeros de partido -en alusión a Luis Bárcenas- haciéndote chantaje".
El líder de Ciudadanos ha considerado que la etapa que afronta España "no es para perezosos, ni para hombres pasivos, de poca valentía y coraje, pero tampoco es época de sectarismo ni extremismo, es época de moderación y cambio".
Ha advertido de que no vale continuar haciendo lo mismo y que los españoles no van a seguir tolerando la corrupción ni el inmovilismo. A su juicio, si no hay cambios, el populismo "se pondrá las botas".
Al respecto, ha advertido de que sabe que hay gente "tramando" ante las elecciones intentar polarizar a los españoles, pero ha alertado de las consecuencias que puede tener ese juego a "susto o muerte".
Rivera subraya que hay que sumar mayorías
El presidente del Círculo de Economía, Antón Costas, ha planteado a Rivera la propuesta que está exponiendo a todos los líderes presentes en estas jornadas consistente en que si no hay un acuerdo de gobierno tras el 26J, gobierne la lista más votada.
No la ha apoyado el presidente de Ciudadanos, quien ha subrayado que hay que respetar las reglas del juego y sumar mayorías en el Parlamento no solo para gobernar, sino para lograr estabilidad.
Pero ha considerado que no podrá haber estabilidad política con un gobierno bajo sospecha de corrupción.
Rivera ha mostrado su orgullo por el acuerdo al que llegó con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, para intentar la formación de un gobierno y ha confiado en que los españoles tomen nota de quién ha querido llegar a acuerdos y quién ha bloqueado.
Critica que Rajoy dijera que no al rey
"Mejor decirle que sí al rey e intentarlo que decirle no al rey", ha añadido antes de asegurar que si Felipe VI se lo propusiera él no daría una negativa por respuesta y lo intentaría en vez de quedarse "en un rincón viendo pasar el tiempo, que -ha precisado- es lo que ha hecho Rajoy".
Rivera ha hecho un repaso de todo lo conseguido por España desde la Transición y ha defendido ponerlo en valor frente a quienes como Podemos "quiere cargárselo todo" y "volver a la hoz y el martillo".
Por ello, ha llamado la atención sobre las consecuencias de un cambio a peor, momento en el que ha comparado a Podemos con la Syriza griega, así como con la líder del Frente Nacional francés Marine Le Pen o con el candidato a la nominación republicana en Estados Unidos Donald Trump.
Frente a ello, ha recalcado su defensa de un cambio a mejor sustentado en reformas económicas, institucionales, de regeneración democrática y de garantía del estado del bienestar.
No han faltado referencias a la situación de Cataluña y, así, ha asegurado que aspira a "seducir" a una mayoría de catalanes para que se "suban al carro" de las reformas en España, se sientan partícipes del "proyecto común", e, incluso, los partidos independentistas se impliquen en la reforma constitucional.