Rajoy culpa a los ayuntamientos de Colau y Carmena de perjudicar la economía
- Critica decisiones como suspender las licencias a nuevos hoteles o paralizar la "operación Chamartín"
- Centra el empleo como la principal política para garantizar el Estado de Bienestar
- Advierte contra la alternativa del "cambio" socialista de derogar las reformas
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha culpado este sábado a las alcaldesas de Barcelona, Ada Colau, y de Madrid, Manuela Carmena, de hacer "muchísimo daño a la economía" con algunas de las decisiones que han tomado en sus respectivas ciudades.
En su intervención en la clausura de las jornadas que organiza el Círculo de Economía en Sitges (Barcelona), Rajoy ha enumerado una larga retahíla de actuaciones adoptadas tanto en Barcelona como en Madrid para acabar advirtiendo: "La demagogia barata o actuar con prejuicios ideológicos hace muchísimo daño a la economía, igual que la inestabilidad y la incertidumbre política".
Aunque sin citar explícitamente a Colau, el presidente del Ejecutivo ha denunciado que "suspender la licencia" para nuevos hoteles, paralizar "nuevas licencias turísticas" o bien "quitar legitimidad" al ente Turisme de Barcelona era "un gravísimo error" y hace "daño a la economía".
A continuación, Rajoy ha advertido de que también daña la economía "negarse a la cobertura de la ronda de Dalt" o bien "reforzar venta ilegal de productos top manta e impulsar la creación de un sindicato de manteros".
"Paralizar, como se ha hecho en Madrid, la operación Chamartín, la operación Campamento o castigar al inversor" -el grupo chino Wanda- que adquirió el edificio España es un gravísimo error", ha concluido, en esta ocasión en referencia al ejecutivo que lidera Carmena en Madrid
Ha criticado que todas estas medidas no solo perjudican la economía sino que "dan una mala imagen del país".
El empleo, la base del Estado de Bienestar y de las pensiones
Rajoy ha defendido las política económica del Gobierno de los últimos cuatro años, en contraposación a quienes la critican. Ha recordado la previsión del Ejecutivo de que si se mantienen dichas medidas se creará "medio millón de puestos de trabajo cada año hasta 2019" y que espera que a finales de ese año habrá 20 millones de españoles trabajando.
"Si hacemos las cosas con sentido común, va a consolidarse en España la implantación de un modelo de crecimiento más sano y más duradero y basado en la competitividad", una competitividad que, ha remarcado, es gracias a las exportaciones y no al endeudamiento.
"Si mantenemos las políticas económicas de los últimos años", las recuperación económica y el crecimiento "serán los pilares del Estado de Bienestar" y habrá más recursos para invertir en "educación, en I+D+Ii y en otras medidas".
Advierte contra la alternativa del "gastar más" y de derogar las reformas
Por eso, advierte que a su política económica solo existe otra alternativa, que es la de los que piensan "gastar más, endeudarse, no hacer reformas o derogar la que otros hicieron", en referencia a un posible gobierno socialista apoyado por otras fuerzas políticas.
"Sería un error no seguir reduciendo el déficit público (...) Sería un error dar marcha atrás a las reformas", ha dicho Rajoy, haciendo referencia a la reforma laboral, la de estabilidad presupuestaria y la del sector energético. También sería un error, ha dicho, "no cuidar los precios, los costes de las empresas ,el endeudamiento, las inversiones poco rentables, subir los impuestos o generar desconfianza".
"La única forma de que la economía española prospere y crezca es mantener las reformas y profundizar en ellas para ganar competitividad", ha resumido, insistiendo en que "el cambio que necesita España es el que hemos tenido estos últimos cuatro años".
Mantiene la propuesta de la gran coalición
El Círculo de Empresarios ha propuesto una reforma legal para que, en caso de no haber acuerdo de Gobierno, gobierne en minoría la lista más votada en las futuras elecciones. Rajoy ha dicho que, aunque fuera así, no entraría en vigor antes del 26J, aunque espera que, por acuerdo, le dejen gobernar si es la lista más votada.
Sin embargo, el presidente en funciones admite que no tiene "un planteamiento muy diferente al del mes de enero", es decir, una propuesta de coalición entre PP, PSOE y Ciudadanos (si este último "quiere"), liderada por los populares.
Ha recordado las razones que ha repetido en otros eventos. En primer lugar, respetar "la democracia" haciendo que gobierne el partido más votado, porque sería una mayoría "muy grande" tanto en el Congreso como en el Senado para impulsar "reformas para muchos años" y, porque ha dicho, se corresponde con el modelo de otros países e instituciones europeas.
No va a cambiar de propuesta, ha insistido. La segunda opción si los resultados se parecen a los de las pasadas elecciones, determina, es un acuerdo entre "PSOE, Podemos, ERC y Convergència y alguna abstención", pero "todo lo demás era inviable, simplemente aritmética".
"Lo que le conviene a España es un pacto a cuatro años, pero dejar gobernar a alguien con menos escaños se puede, pero es muy difícil; por eso diré exactamente lo mismo que dije el pasado 21 de diciembre, ya que es en lo que creo", ha concluido.