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Cadena perpetua para el 'Pinochet africano 'por crímenes contra la humanidad

  • El exdictador chadiano Hissène Habré ha sido juzgado por un tribunal especial
  • 200.000 personas fueron torturadas y 40.000 asesinadas durante su dictadura
  • Amnistía Internacional: una condena "histórica"

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El juicio contra el exdictador chadiano Hissène Habré es un caso insólito en el campo de la justicia criminal internacional.
El juicio contra el exdictador chadiano Hissène Habré es un caso insólito en el campo de la justicia criminal internacional.

El exdictador chadiano Hissène Habré ha sido condenado este lunes a cadena perpetua tras ser declarado culpable de crímenes contra la humanidad por ordenar decenas de miles de muertes, secuestros y torturas durante su mandato. Entre 1982 y 1990 se registraron unos 40.000 asesinatos políticos y más de 200.000 casos de tortura.

"Hissène Habré, el tribunal le considera culpable de crímenes contra la humanidad, violaciones, esclavitud forzada, homicidio voluntario, la práctica masiva y sistemátiva de ejecuciones sumarias, la desaparición de personas y otros actos inhumanos", ha leído el presidente de la Corte, el magistrado de Burkina Faso Gberdao Gustave Kam.

De acuerdo con ello, y "teniendo en cuenta la extrema gravedad" de los hechos, ha continuado el juez, "Las Cámaras le declaran culpable de crímenes contra la humanidad, de violaciones y relaciones sexuales forzosas, de raptos, de torturas, actos criminales", ha sentenciado Kam. El exdictador tiene ahora quince días para apelar esta decisión.

Tras la lectura del veredicto, el acusado, imperturbable desde la apertura del juicio y ataviado con un turbante blanco y gafas de sol, ha levantado los brazos y, dirigiéndose a sus partidarios, ha gritado: "Abajo el África francesa".

El veredicto y la sentencia ha sido dictado por un tribunal especial creado por la Unión Africana para juzgarle a instancia de las propias víctimas.

Asesinatos, torturas, secuestros...

Durante los años de plomo de la dictadura de Hissène Habré en Chad, la ONG Human Rights Watch calcula que 200.000 personas fueron torturadas y otras 40.000 asesinadas. Ocho años (1982-1990) que constituyen un capítulo brutal y vergonzante de la historia reciente de África.

La sentencia contra Habré le convierte en el primer ex jefe de estado de una nación africana juzgado por un tribunal de otra. Un caso insólito en el campo de la justicia criminal internacional, y todo ello a instancias de sus propias víctimas, que fueron apoyadas por diferentes asociaciones internacionales de derechos humanos.

El tribunal ha considerado que, siendo jefe del Estado, máximo jefe de las fuerzas armadas y de la guardia presidencial, Habré controlaba directa y personalmente el sistema de represión que creó él mismo y que causó miles de víctimas.

Ha destacado asimismo la plena responsabilidad de Habré en los crímenes cometidos por la Dirección de Documentación y Seguridad (DDS) y la Brigada de la Seguridad Interior (BSIR), verdaderos brazos armados de la represión.

En un comunicado emitido este lunes, Amnistía Internacional (AI) ha afirmado que la condena de Habré supone un momento importante para la justicia internacional y un gran alivio para las decenas de miles de víctimas de la represión, que han esperado más de 25 años para que se hiciera justicia.

Una condena "histórica"

En el texto, AI ha calificado de "histórica" la condena a cadena perpetua al exdictador chadiano. "Esta decisión histórica debería dar ímpetu a la Unión Africana y a los Estados africanos para que reproduzcan estos esfuerzos para hacer justicia con las víctimas en otros países del continente", ha declarado el investigador de AI para África Occidental, Gaetan Mootoo.

"El veredicto es una victoria para las víctimas que lucharon sin descanso y demuestra que allí donde hay suficiente voluntad política los Estados pueden trabajar juntos para acabar con la impunidad incluso en las situaciones más complejas", ha añadido.

Tras conocer la sentencia, el abogado y exjuez español Baltasar Garzón ha dicho este lunes que la cadena perpetua impuesta al exdictador de Chad "es un fallo histórico para las víctimas, para África y para el mundo".

Habré fue presidente de Chad entre 1982 y 1990, cuando fue derrocado por el actual presidente del país, Idriss Déby Itno, y desde entonces ha vivido exiliado en Senegal, donde fue detenido el 30 de junio de 2013 por los crímenes cometidos durante su dictadura.poniendo fin así a más de 26 años de impunidad y un asilo dorado en Dakar, donde logró refugiarse tras perder el poder en 1990.

Uno de los abogados de Habré, Mounir Balal, ha calificado el veredicto de "muy severo" y no descarta apelar. "Estamos esperando tener en nuestro poder la sentencia completa. Estará disponible en pocos días y en este momento estudiaremos las modalidades de apelar el veredicto", ha asegurado el letrado, de oficio y nombrado tras la negativa de los abogados titulares a comparecer.

El asilo dorado de un criminal de Estado

La sentencia pone fin a más de 26 años de impunidad y un asilo dorado en Dakar, donde logró refugiarse tras perder el poder en 1990. La pena infligida al apodado "Pinochet africano" coincide con la petición de la Fiscalía, que había solicitado la cadena perpetua.

El veredicto fue acogido por una salva de aplausos y gritos de alegría de decenas de víctimas presentes en la sala del tribunal. "Llevábamos 25 años esperando este momento histórico. Este veredicto nos llena de alegría, pues confirma que no se han quedado vanos los esfuerzos nuestros para juzgar y condenar a Habré por sus crímenes", ha comentado en declaraciones a Efe Clément Abaifouta, presidente de una de las asociaciones de víctimas.

Por su parte, el presidente de la Organización Senegalesa de Derechos Humanos y abogado de las víctimas, Assane Dioma Ndiaye, ha interpretado el veredicto como un mensaje dirigido a todos los mandatarios africanos.

"A partir de este momento, los dirigentes africanos entenderán que no se pueden permitir todo en el poder. Este veredicto de un tribunal africano juzgando a un exmandatario africano pone de manifiesto que se ha acabo definitivamente la era de la impunidad", ha sostenido Ndiaye.