'El caso Afal', el flechazo fotográfico de la posguerra, en el Reina Sofía
- El museo expone al grupo que inspiró a toda una generación de fotógrafos
- Traspasó la frontera de la Dictadura y dio a conocer la fotografía vanguardista y humanista
En plena posguerra, la fotografía española realista, humanista y vanguardista se asomó al mundo desde Almería. Carlos Pérez Siquier y José María Artero, apenas dos jóvenes fotógrafos obsesionados con retratar la verdad, aprovecharon el boletín de la Agrupación Fotográfica Almeriense (Afal) para editar una revista que originó un grupo que traspasó las férreas fronteras de la dictadura e inspiró a toda una generación de fotógrafos.
El Museo Reina Sofía de Madrid reúne las fotografías y archivo de esa época en la muestra ‘Humanismo y subjetividad en la fotografía española de los años 50 y 60. El caso Afal’, que se expondrá del 30 de mayo al 7 de noviembre. Incluida en el festival PhotoEspaña y comisariada por el departamento de Colecciones del Museo Reina Sofía junto a Laura Terré Alonso, cuenta con la donación del Archivo Afal realizada por Carlos Pérez Siquier.
“La historia del arte en el siglo XX se ha contado desde la pintura y se ha contado menos la generación extraordinaria de fotógrafos que, a diferencia de los pintores, no remiten a un estilo singular, sino que reflejan una situación más compleja”, explica el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel.
Carlos Pérez Siquier (Almería, 1930) ha sido el gran protagonista de la presentación de la exposición. El fotógrafo ha recordado a su amigo José María Artero (fallecido en 1991) “a los que me unían vínculos de amistad por encima de la sangre” y ha rememorado las dificultades con la censura. “Había dos tipos de censura, una la política y otra de tipo moral, de buenas costumbres. Algunos mostrábamos que había una España doliente y no querían que exportáramos estas imágenes".
Sin embargo, nunca cejaron en su vocación de mostrar su trabajo en el extranjero. Una de las exposiciones, organizada en la embajada española de París, llamó la atención de los visitantes hasta el punto que el embajador, que promovía a los fotógrafos, temió por su puesto.
“Hacíamos una fotografía, joven, de nuestro tiempo, que conectó con los fotógrafos jóvenes y vanguardistas de Europa”, dice Pérez Siquier. Y no solo con los europeos. La revista fue frecuentada por todos los grandes fotógrafos de la segunda mitad del siglo XX en España: Leonardo Cantero, Joan Colom, Oriol Maspons, Xavier Miserachs, Alberto Schommer, Ramón Masats, Gabriel Cualladó, Gonzalo Juanes y Ricard Terré, entre otros.
El fotógrafo Leopoldo Pomés dijo que Afal fue “un milagro en Almería”; Oriol Maspons, que Afal fue “un flechazo”. “Es el momento en el que todos los fotógrafos se reconocieron ese espíritu, aunque las estéticas eran diferentes, se dieron cuenta de que era una herramienta para comunicar la verdad, lo que sucedía en las calles”, explica la comisaria Laura Terré Alonso.
“En ningún momento fueron panfletarios: fueron comprometidos en el sentido de que estaban comprometidos con su tiempo y las imágenes eran peligrosas dice la comisaria antes de resumir su legado: “de un proyecto joven, de fotógrafos que iban de los 16 a los 30 años, sin dinero y con la dificultad de la censura, lograron un proyecto que todavía se aguanta muy bien”.