La alcaldesa de París anuncia que abrirá un "campamento humanitario" para refugiados
- Hidalgo quiere abrirlo "lo antes posible", dentro de un mes y medio
- Asegura que será un campo ajustado a las normas de la ONU
- Francia aportará 3,9 millones de euros de financiación
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha anunciado este martes que quiere abrir de forma inminente un "campamento humanitario" para refugiadosajustado a las normas de la ONU, con el que se intenta afrontar la actual crisis migratoria.
"Es hora de pasar a la velocidad superior y aportar respuestas", ha indicado la alcaldesa en conferencia de prensa, donde ha avanzado que el ayuntamiento está examinando diferentes sitios así como las formas de abrirlo "lo antes posible", aunque su deseo es que esté operativo para dentro de un mes y medio.
La representante parisina ha subrayado la necesidad de acoger a ese colectivo "dignamente" y su voluntad de que haya "un lugar identificado" para poder redirigir a esas personas "hacia el circuito que corresponda".
El modelo: Grande-Synthe
El campamento, ha explicado, se basará en lo que se ha hecho en Grande-Synthe, en el norte, sin detallar cuáles serán sus dimensiones. "Lo suficientemente amplio como para dar cabida a varios cientos de personas", ha afirmado.
Las instalaciones de Grande-Synthe fueron construidas el pasado marzo por la organización Médicos Sin Fronteras a las afueras de la ciudad de Dunkerque, junto a la frontera belga, para reemplazar a un insalubre poblado situado a pocos kilómetros y en el que pernocta en torno a un millar de iraquíes, iraníes, turcos o sirios, entre otras nacionalidades.
Los responsables de ese centro y miembros del Gobierno francés han firmado este martes una convención en virtud de la cual el Estado aportará 3,9 millones de euros de financiación para su gestión.
Alejar el sinónimo de lugar "indigno"
La capital francesa está analizando "distintos sitios para ver en qué plazos, lo antes posible", se puede poner a disposición del Estado el centro, que Hidalgo espera se integre en su proyecto.
El campo respetará las "condiciones reglamentarias" dictadas por la ONU y por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, lo que significa alojamientos modulares "que puedan instalarse rápidamente" pero que cuenten con "todo el confort necesario", precisó.
La idea, ha señalado, es que "ya no veamos estos lugares como algo indigno" y que "las personas que llegan sin recursos no estén obligadas a vivir en túneles o en sitios como el que conocemos en Eole", donde un campamento de inmigrantes se ha instalado recientemente en el norte de París.
El Estado acompañará la gestión del centro al menos hasta el 31 de marzo de 2017.