Las claves del siniestro del avión de EgyptAir
- El Airbus A320 partió de París con destino El Cairo con 66 personas a bordo
- Contactó con los controladores griegos antes de desaparecer, de pronto, del radar
- Los restos del avión se han hallado en el Mediterráneo a 290 km de Alejandría
- Egipto cree que la hipótesis de un atentado es "más probable" que un fallo técnico
El siniestro del avión MS804 de EgyptAir, que el 19 de mayo se estrelló en el mar Mediterráneo cuando cubría la ruta entre París y El Cairo con 66 personas a bordo, deja muchas preguntas sin resolver. Las circunstancias parecen apuntar, tal como ha señalado el Gobierno de Egipto, a un atentado terrorista, aunque las hipótesis sobre las causas siguen abiertas. Estas son las claves de lo que se conoce hasta ahora:
¿Qué ruta hacía y quiénes eran los pasajeros?
El vuelo MS804 de EgyptAir despegó del aeropuerto Charles de Gaulle de París el miércoles a las 23:04, hora local de Francia, y tenía previsto aterrizar al aeropuerto internacional de El Cairo a las 3:15 de la madrugada, hora local de Egipto.
A bordo viajaban 56 pasajeros, entre ellos un niño y dos bebés, siete tripulantes y tres agentes de la seguridad de la compañía. Egyptair ha informado de la nacionalidad de los pasajeros: 30 egipcios, 15 franceses, 2 iraquíes, un británico, un belga, un portugués, un argelino, un kuwaití, un saudí, un sudanés, un chadiano y un canadiense.
El avión abandonó París sin novedad y con buen tiempo. Los controladores aéreos griegos hablaron con el piloto cuando sobrevolaba su espacio aéreo y este no informó de ningún problema.
¿Cuándo desapareció del radar?
Sin embargo, los controladores intentaron hablar de nuevo con la cabina antes de que el aparato abandonara el espacio aéreo griego: en esta ocasión, el piloto no respondió.
Poco después, a las 2:30 hora local egipcia, el Airbus desapareció del radar cuando se había internado más de 20 kilómetros en el espacio aéreo egipcio y se encontraba a 280 kilómetros de la costa africana; el aparato volaba a una altura de 10.000 pies, unos 3.048 metros.
Según ha explicado el ministro griego de Defensa, Panos Kamenos, la aeronave realizó varios virajes y descendió bruscamente antes de precipitarse en el mar: "Ha girado 90 grados a la izquierda y luego 360 grados a la derecha, cayendo de 37.000 a 15.000 pies, y la imagen [de radar] se perdió a 10.000 pies".
¿Hubo señal de rescate?
El comité que investiga el siniestro ha confirmado que el aparato emitió una señal de socorro el 19 de mayo, poco después de desaparecer de los radares.
"El comité investigador recibió informes de satélite que indican la recepción de una llamada electrónica de socorro de la radiobaliza de emergencia del avión", ha indicado el Servicio de Información Estatal de Egipto en su página web, según recogen Europa Press y el diario británico The Guardian. La Administración Estadounidense para el Océano y la Atmósfera también ha confirmado haber recibido la señal por satélite, según The Guardian.
Las radiobalizas de emergencia están diseñadas para enviar señales de socorro en caso de accidentes, enviando señales con los datos de localización para facilitar el rescate de personas, buques o aeronaves.
El mismo día del siniestro, el Ejército egipicio negó haber recibido una señal de este tipo, lo que, sumado al brusco descenso detectado (22.000 pies, que equivalen a unos 6.700 apuntaban a un suceso repentino.
“Un problema técnico importante, como la explosión de un motor, una explosión a bordo... parece poco probable“
"Un problema técnico importante, como la explosión de un motor, una explosión a bordo... parece poco probable", explica el experto en aeronáutica Gérad Feldzer en declaraciones a AFP, que destaca que el aparato, un Airbus 320 entregado en 2003, era "relativamente reciente".
Humo en el interior de la cabina
Por lo tanto, se trata de "un avión moderno", abunda el exdirector de la Oficina Francesa de Investigaciones y Análisis, Jean Paul Troadec, que señala: "El suceso se ha producido en pleno vuelo, en condiciones extremadamente estables". Por otro lado, recuerda, EgyptAir tiene licencia para operar en Europa y no figura en ninguna lista negra de aviación civil.
Las posibles causas de la desaparición repentina de los radares, según los expertos, es que se apague desde la cabina manualmente el sistema de comunicación de radar -transpondedor-, un fallo en el suministro eléctrico o un fallo en el propio sistema. En el avión hay además un segundo equipo de comunicación por radar, por lo que no es común que se produzca un fallo en los dos y se dé una pérdida total de comunicación.
La única fuente de información fiable hasta ahora han sido los mensajes del sistema ACARS, que revelaron la presencia de humo en el interior del Airbus A-320 antes de estrellarse. Estos mensajes se emiten de forma automática a través del sistema ACARS que, según la web especializada The Aviation Herald, mostró que a las 2.26 hora local (00.26 GMT) se detectó humo en el baño del avión y sólo un minuto después proveniente de los sistemas electrónicos.
¿Atentado o fallo técnico?
La presencia de humo en la cabina indicaría que hubo un fuego a bordo, pero la pregunta es si fue o no intencionado. Por el momento no se han hallado rastros de explosivos.
El presidente francés, François Hollande, fue la primera autoridad en confirmar que el avión ha caído al mar: "Se ha estrellado", sentenciaba durante un acto en París. El ministro egipcio de Aviación Civil, Sherif Fathy, fue más allá y señaló que la hipótesis de un "ataque terrorista" es "más probable" que la de un problema técnico.
"La situación puede, e insisto, puede, porque no quiero especular […], llevar a pensar que la probabilidad, la posibilidad, de una acción a bordo, de un ataque terrorista, es mayor que la de un fallo técnico", ha admitido Fathy en una rueda de prensa, antes de recalcar que no pretende "sacar conclusiones apresuradas".
Feldzer recuerda que tanto Francia como Egipto están en el punto de mira de organizaciones yihadistas como el Estado Islámico, aunque también subraya que "este tipo de atentados, si es que es un atentado, se suele reivindicar".
¿Dónde se ha encontrado al aparato?
El Ejército egipcio halló restos de fuselaje del avión y pertenencias de los viajeros a 290 kilómetros de la ciudad de Alejandría, un día después del siniestro.
Los equipos de rescate han buscado los restos del aparato en la zona donde se detectó la última señal del transpondedor, un área situada a unos 370 kilómetros al sureste de la isla griega de Creta y a unos 280 kilómetros de la costa africana, ya en el interior de las aguas jurisdiccionales de Egipto.
En las operaciones de rastreo, lideradas por la fuerza aérea egipcia, colaboran aviones griegos, turcos, franceses y estadounidenses, así como barcos de los guardacostas egipcios.
Una de las cajas negras del avión, la que registra las grabaciones de voz en la cabina, fue hallada el 16 de junio. Esta información es clave para esclarecer las causas del siniestro. Los especialistas siguen buscando el otro dispositivo, el que graba los párametros técnicos del avión.
¿Quién lidera la investigación?
Si se confirma la hipótesis de un ataque terrorista, los investigadores deberán plantearse cómo se habría introducido un explosivo en el avión, teniendo en cuenta las elevadas medidas de seguridad que rigen en el aeropuerto Charles de Gaulle, sobre todo con Francia en estado de emergencia tras los atentados en París de noviembre. Aunque también pudo colocarse en alguno de sus destinos previos: el aparato pasó este miércoles por Eritrea, Egipto y Túnez, antes de hacer escala en París para regresar a El Cairo. O puede, incluso, que no hubiese una bomba a bordo, sino que algún terrorista se colase en el avión y lo estrellara.
Por el momento, la Fiscalía General de Egipto ya ha ordenado la apertura de una investigación al respecto. Según la normativa internacional, si los restos del avión se hallaran en aguas internacionales o en aguas egipcias, las autoridades del país africano serían las competentes para encabezar las pesquisas, con la asistencia de otros países, como Francia, donde se ensambló el aparato, y Estados Unidos, donde se ubica la empresa constructora del motor, Pratt & Withney.
En este sentido, el Ejecutivo francés ya ha confirmado el envío a El Cairo de varios investigadores y un asistente técnico de Airbus. Los gobiernos de Francia y Egipto han convocado sendos gabinetes de crisis y Hollande ha hablado por teléfono con su homólogo egipcio, Abdelfatah Al Sisi, una conversación en la que ambos se han comprometido a colaborar para esclarecer lo sucedido.