El Gobierno de Francia insta a la CGT a negociar una salida de la confrontación que ha provocado la reforma laboral

• Quiere evitar una parálisis del transporte durante la Eurocopa de fútbol
• Una huelga de trenes a partir de las 19:00 horas marca el inicio de nuevos paros
• Hollande reitera que el Gobierno no retirará la reforma del mercado de trabajo

Trenes aparcados en la estación de Charenton-le-Pont cerca de París, Francia.

El Gobierno de Francia, que busca evitar una parálisis del transporte público durante el torneo de fútbol de la Euro 2016 que comienza la próxima semana, ha instado al sindicato CGT a negociar una salida de la confrontación que ha provocado la reforma laboral del Ejecutivo.

Los ministros de Transporte y Empleo han hecho el llamamiento tras señales de que la CGT, el segundo mayor sindicato por afiliados, pueda estar listo para dialogar tras meses de protestas en la calle y huelgas periódicas, antes de que una huelga de trenes a partir de las 19:00 hora local marque el inicio de una nueva batería de paros y protestas en todo el país.

La parada de los ferrocarriles y los llamamientos a la huelga en otros sectores de transporte previstos para la semana han elevado el temor al caos cuando arranque la Euro 2016, que se disputa desde el 10 de junio al 10 de julio, con la estimación de una asistencia de 2,5 millones de aficionados en estadios, entre ellos 1,5 millones de visitantes extranjeros.

No obstante, el presidente de Francia, Fançois Hollande, ha asegurado este mismo martes que el Gobierno no retirará la reforma del mercado de trabajo a la que se oponen los sindicatos con una oleada de huelgas, ni tampoco el polémico artículo que privilegia los acuerdos dentro de la empresa a los convenios colectivos. "El proyecto de ley no será retirado. La filosofía y los principios del artículo 2 se mantendrán", ha dicho Hollande en una entrevista publicada en el diario Sud Ouest.

La próxima semana el texto se discutirá en el Senado, donde el Gobierno podría volver a aprobarlo por decreto para evitar el voto en contra de los parlamentarios, una herramienta a la que Hollande prefiere no recurrir pero a la que tampoco quiere "renunciar".

En otro orden de cosas, la CGT denunciará por difamación al presidente de la patronal francesa Medef, Pierre Gattaz, por equiparar a los huelguistas que protestan contra la reforma laboral con "maleantes" y "terroristas". "Hacer respetar el Estado de derecho es asegurarse de que las minorías que se comportan un poco como maleantes, como terroristas, no bloqueen todo el país", dijo Gattaz en una entrevista publicada por el diario Le Monde. Por su parte, Valls ha dicho que los comentarios de Gattaz "no son aceptables", como tampoco lo son "los bloqueos" que promueve la CGT.