La ONU advierte que 2016 está siendo "un año particularmente fatal" en el Mediterráneo

• 2.510 personas han muerto intentando llegar por mar a Europa desde principios de año
• Eleva a 880 los muertos en naufragios en los últimos días

Fotografía facilitada por la Marina italiana del rescate de migrantes en el mar. EFE/Marina Italiana

El año 2016 está siendo espcialmente letal para los migrantes que intentan llegar a Europa cruzando el Mediterráneo, según ha advertido el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

"Por el momento 2016 está siendo un año particularmente fatal", ha declarado el portavoz de ACNUR, William Spindler, en una comparecencia de prensa.

Según el organismo, 2.510 personas han muerto intentando llegar por mar a Europa desde el norte de África o desde Turquía desde que empezó el año, frente a las 1.855 fallecidas en el mismo periodo de 2015.

Si se considera que desde inicios del pasado enero cerca de 204.000 personas han llegado de forma irregular por el Mediterráneo a Europa, la tasa de mortalidad es de una de cada 81 personas que lo intentan.

880 muertos en los últimos días

ACNUR ha elevado a 880 la cifra de los fallecidos en los naufragios de los últimos días, y que obtiene de las declaraciones de los supervivientes. Anteriormente, la organización había hablado de más de 700 muertos.

"En este momento, los traficantes están amontonando a la gente en barcos que apenas pueden navegar y en muchos casos no esperan que crucen. Tan pronto como dejan la costa llaman a los equipos de rescate, que llegan y les rescatan", ha explicado Spindler.

"Es una carrera contra el tiempo llegar antes de que los barcos se hundan, y en algunos casos se llega demasiado tarde", ha añadido.

“Es una carrera contra el tiempo llegar antes de que los barcos se hundan, y en algunos casos se llega demasiado tarde“

"La Guardia Costera de Italia está haciendo un trabajo formidable y sólo en la última semana ha rescatado a 14.000 personas, con el apoyo de otros países europeos", ha asegurado el portavoz.

Algunos testimonios recogidos entre supervivientes apuntan a que los traficantes están intentando de esa manera multiplicar sus beneficios antes de que empiece en diez días el Ramadán.

"Reprimir a los traficantes es esencial, pero esto no es suficiente por si solo si no se ofrece alguna alternativa a la gente. Si la gente está dispuesta a viajar en estas condiciones es simplemente porque no tienen elección", ha subrayado Spindler.

La ruta del Mediterráneo central, que une la costa norteafricana con Italia a través del Canal de Sicilia, es la más letal para los refugiados y migrantes que huyen de conflictos armados o del hambre. Sin embargo, cientos de personas siguen intentándolo, aprovechando el buen tiempo y forzados por el cierre de la ruta de entrada a través de Grecia.