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Análisis

Cameron, todo o nada a la mano del 'brexit'

  • Cameron vuelve a apostarlo todo con el referéndum sobre el 'brexit'
  • Su propio partido le ha forzado a convocar la consulta, según los analistas
  • La campaña del referéndum ha dividido aún más a los tories
  • Tan importante como la victoria es el margen que obtenga

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El resultado del referéndum en Reino Unido condicionará el futuro de Cameron como primer ministro

De origen aristocrático y educado en las mejores instituciones de la élite conservadora británica, David Cameron no da el perfil de político amante del riesgo y la inestabilidad. Sin embargo, el primer ministro británico ya se ha jugado algo más que su propio futuro político en dos importantes apuestas: convocó el referéndum sobre la independencia de Escocia que puso en peligro el Reino Unido pero se saldó con una victoria del "No"; y ahora somete a las urnas la permanencia o no en la UE, en una decisión que puede conmover la misma arquitectura europea.

En 2015, Cameron aceptaba el reto del nacionalismo escocés y de su líder, Alex Salmond. Ahora se enfrenta a los euroescépticos dentro y fuera de su partido y a los eurófobos del UKIP (Partido por la Independencia del Reino Unido), una formación en alza en las últimas elecciones.

El Brexit polariza Reino Unido, y todo lo contrario

Forzado por su propio partido

"El origen de la decisión de Cameron es que han entrado en el Parlamento una gran proporción de diputados euroescépticos conservadores", explica, en declaraciones a RTVE.es Andrés Ortega, director del Observatorio de las Ideas e investigador del Real Instituto Elcano.

Ortega señala también otras causas, como el debate sobre la mayor integración europea y el "enfado de parte de la ciudadanía" por la crisis económica. Pero insiste en que el principal acicate de Cameron ha sido la lucha interna de los tories.

Podía haber hecho otra cosa, pero entonces a lo mejor su partido no le hubiera permitido presentarse en las últimas elecciones

"Podría haber hecho otra cosa, pero entonces a lo mejor su partido no le hubiera permitido presentarse en las últimas elecciones", subraya el director del Observatorio.

"El referéndum no es tanto sobre la salida de Europa como sobre el control del Partido Conservador y, elecciones mediante, del Reino Unido", analiza por su parte Pol Morillas, investigador principal para Europa del CIDOB.

El referéndum no es tanto sobre la salida de Europa como sobre el control del Partido Conservador

El analista cree que al menos un tercio de los políticos conservadores son partidarios de la salida. "La amenaza de los euroescépticos, dentro y fuera del partido, ha puesto en la primera plana de la escena política un tema [el de la relación con la UE] que es el cuarto en el orden de interés de los británicos".

El primer ministro británico, David Cameron, posa para la campaña a favor de la permanencia del Reino Unido en la UE, el 30 de mayo de 2016. AFP PHOTO / POOL / Yui Mok

El primer ministro británico, David Cameron, posa para la campaña a favor de la permanencia del Reino Unido en la UE. AFP PHOTO / POOL / Yui Mok AFP PHOTO / POOL / Yui Mok

Tories divididos

La cuestión europea divide a los tories y da alas a quienes quieren postularse como líderes del partido. Es el caso del ex alcalde de Londres, Boris Johnson, a quien según Morillas mueven ambiciones personales. Otros críticos de Cameron, como su propio ministro de Justicia, Michael Gove, son genuinamente euroescépticos y acusan al primer ministro de "ceder" ante Bruselas.

El ministro de Justicia británico, Michael Gove, conocido euroescéptico, en un acto en Londres, el 19 de abril de 2016. EFE/Andy Rain

El ministro de Justicia británico, Michael Gove, conocido euroescéptico, en un acto en Londres. EFE/Andy Rain EFE/Andy Rain

"Un partido tan dividido nunca juega a favor de un líder - advierte Morillas - La cuestión no va a desaparecer, más bien Cameron quiere llevarla a un terreno manejable: 'ya renegocié con la UE y si ahora gano el referéndum, ya está'".

Andrés Ortega recuerda, no obstante, la capacidad para unirse que han demostrado los tories a lo largo de la Historia. "Para una posición netamente contraria a la UE, ya está el UKIP", apostilla.

No le basta con ganar

Con esta marejada interna a Cameron no le basta con una victoria de la opción del bremain (a favor de la permanencia) sobre el brexit, sino que el margen debe ser suficientemente amplio para acallar a los críticos. La barrera psicológica está en los 10 puntos de diferencia, similar a la diferencia del "No" respecto al "Sí" en la consulta independentista escocesa.

El tamaño de la victoria es muy importante para su futuro

“El tamaño de la victoria es muy importante para su futuro”, aseguraba el director de Chatham House, Robin Niblett, en un reciente debate sobre Reino Unido y el futuro de la Unión Europea organizado en Madrid por el Real Instituto Elcano. Cameron necesita "un voto muy claro y una alta participación" para consolidar su liderazgo, insistía Niblett.

"Si Cameron gana su apuesta y el Reino Unido permanece en la UE habrá encauzado ese tema y el de la independencia de Escocia por lo menos para una generación", subraya Andrés Ortega. "Pero si le sale mal, está en cuestión el futuro del propio Cameron, de Europa, de la UE y del Reino Unido".

Si vence el brexit, David Cameron no sólo habría perdido el segundo órdago de su carrera como primer ministro: daría nuevo aliento al independentismo escocés (declaradamente europeista) y se vería abocado casi con toda seguridad a la dimisión, pese a que él insista en lo contrario.

El primer ministro británico, David Cameron (d), y el alcalde de Londres, Sadiq Khan (i), posan junto a simpatizantes durante un acto de campaña a favor de que el Reino Unido se quede en la Unión Europea en Londres (Reino Unido) el 30 de myo de 2016.

El primer ministro británico, David Cameron (d), y el alcalde de Londres, Sadiq Khan (i), posan junto a simpatizantes durante un acto de campaña a favor de que el Reino Unido se quede en la Unión Europea en Londres (Reino Unido). EFE/Facundo Arrizabalaga EFE/Facundo Arrizabalaga

La engañosa paz de los laboristas

El Partido Laborista no es ajeno a las querellas internas a cuenta de la relación con la UE. Robin Niblett, de Chatham House, explicaba en Madrid que el brexit está ganando adeptos entre algunos de los tradicionales votantes laboristas, como las clases obreras del norte de Inglaterra, frustradas por las consecuencias de la globalización y el estancamiento de sus salarios, que achacan a Bruselas buena parte de sus problemas.

"En el laborismo hay una contraposición con las políticas de fondo de la UE - señala Pol Morillas - algunos no quieren lo que llaman 'la Europa del capital', y prefieren salir".

La actitud del líder laborista, Jeremy Corbyn, manifestandose a favor del bremain pero sin participar en la campaña, responde a su voluntad de evitar mayores tensiones en una formación ya fracturada entre el ala más izquierdista y la llamada "tercera vía". En su lugar son otros políticos laboristas, como el nuevo alcalde de Londres, Sadiq Khan, quienes están dando la cara, incluso junto a Cameron, a favor de la permanencia del Reino Unido en la UE.