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La huelga contra la reforma laboral afecta al tráfico ferroviario y al suministro eléctrico en Francia

  • Los manifestantes impiden que salgan los trenes de una estación de París
  • Un corte deja sin luz a 125.000 hogares en Saint Nazaire, Donges y Guérande

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Un manifestante arroja un objeto contra la policía en Nantes
Un manifestante arroja un objeto contra la policía en Nantes.

La jornada de huelga contra la reforma laboral en Francia está afectando al tráfico ferroviario por segundo día consecutivo y ha interrumpido el suministro eléctrico en la región de Bretaña cerca de la desembocadura del Loira.

La compañía ferroviaria pública francesa (SNCF por sus siglas en francés) ha comunicado a la agencia AFP que una acción de manifestantes impide cualquier salida de trenes desde la estación de Lyon, situada en París. Los activistas "han invadido el cambio de agujas, en torno a mediodía", una circunstancia que imposibilita "la salida de los convoyes", ha explicado la empresa.

La SNCF reconoce que la huelga está perturbando la circulación ferroviaria y estima que el seguimiento se sitúa en el 15,2% del personal. sin embargo, el paro apenas afecta a los transportes metropolitanos de la capital francesa.

En el oeste del hexágono, un gran corte de electricidad ha dejado sin luz a 125.000 hogares de las regiones de Saint-Nazaire, Donges y Guérande. La Red de Transporte de Electricidad (RTE) ha señalado que es consecuencia de una acción de protesta sobre un poste de alta tensión.

Se han celebrado manifestaciones en distintas ciudades francesas en contra del nuevo marco laboral. En Nantes, se han producido incidentes con algunos grupos violentos y la policía ha tenido que emplear gases lacrimógenos para dispersarlos.

Los controladores desconvocan la huelga del fin de semana

Los cinco sindicatos franceses de controladores aéreos que habían convocado una huelga de viernes a domingo para reclamar mejoras de sus condiciones laborales la han desconvocado, según el secretario de Estado de Transporte, Alain Vidalies.

Dos de las principales organizaciones sindicales del sector, SNCTA y UNSA, llegaron el jueves a un acuerdo con la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC), y los otros tres, Fuerza Obrera (FO), CFDT y CGT, firmaron posteriormente el protocolo. El acuerdo prevé que, ante el aumento del tráfico aéreo, no va a haber una reducción de controladores en los tres próximos años.

El Khomri pide propuestas concretas a la CGT

La ministra francesa de Trabajo, Myriam El Khomri, ha indicado que el Ejecutivo está abierto a la negociación y ha incorporado "unas 800 enmiendas" a la reforma laboral, pero insiste que retirar el proyecto de ley ante las presiones sindicales "no es una opción".

La ministra recalca que su puerta "siempre ha estado abierta" al diálogo y que espera propuestas concretas por parte de la CGT, el sindicato que con más fuerza se ha opuesto al proyecto. Añade que la CGT promueve bloqueos, "en un momento en el que tenemos inundaciones" y otras "preocupaciones".

El Khomri apunta que, a ocho días del inicio de la Eurocopa y después de más de tres meses de oposición, "todo el mundo quiere una salida de la crisis", pero reitera que esa es la razón por la que el texto ya ha evolucionado y puede seguir haciéndolo.

Récord de impopularidad de Hollande y Valls

La impopularidad del presidente de Francia, François Hollande, y del primer ministro, Manuel Valls, ha alcanzado en junio un nuevo récord, indica un sondeo de la cadena iTélé. Hollande, según sus cifras, es respaldado solamente por el 11% de la población, cinco puntos menos que en mayo, y su nivel más bajo desde la elaboración de ese barómetro de YouGov en noviembre de 2012.

El jefe de Estado solo es respaldado por el 3% de los simpatizantes del partido conservador, tres puntos menos que el mes anterior, y por el 36% de socialistas y ecologistas, lo que le supone una caída de cuatro puntos.

En plena contestación social contra la reforma laboral, la popularidad de Valls cae ocho puntos y se sitúa en el 14%. El jefe de Gobierno pierde 12 puntos entre socialistas y ecologistas, hasta un 35% de opiniones favorables, y gana tres entre los electores de derechas, hasta el 13%.

La encuesta apunta que más de un tercio de los franceses creen que el Gobierno está dispuesto a tomar decisiones impopulares si son buenas para el país, y el 26% estima que "tiene una línea clara, de la que no se mueve".